Test de desgarro del tendón peroneo
Infórmese sobre la prueba de desgarro del tendón peroneo y utilice nuestra plantilla para registrar los resultados.
¿Qué es el tendón peroneo?
El tendón peroneo está formado por dos tendones: el tendón del peroneo corto y el tendón del peroneo largo. El primero está unido a la parte externa del mediopié. El segundo discurre por debajo del pie.
La función del tendón peroneo es estabilizar el pie y el tobillo y protegerlos lo mejor posible de los esguinces.
Test de desgarro del tendón peroneo
Test de desgarro del tendón peroneo | Ejemplo
¿Qué son los desgarros del tendón peroneo?
Un desgarro del tendón peroneo es un tipo de lesión que provoca dolor en el tobillo. Los desgarros pueden ser leves, moderados o graves.
Un desgarro leve no es nada preocupante porque puede estabilizar el pie y el tobillo. Sin embargo, es posible que aparezca hinchazón. No se trata de un desgarro, sino más bien de un estiramiento excesivo del tendón.
Un desgarro moderado es un desgarro parcial del tendón. Habrá hinchazón y el tobillo y el pie sufrirán una inestabilidad leve o moderada.
Un desgarro grave es una rotura completa del tendón. Esto provocará un dolor insoportable y una grave inestabilidad del pie y el tobillo.
Síntomas de los desgarros del tendón peroneo
Tanto si se trata de un desgarro del tendón peroneo brevis como de otro, estos son los síntomas de las personas que sufren una lesión del tendón peroneo:
- Hinchazón
- Inestabilidad del pie y del tobillo (la inestabilidad depende de la gravedad del desgarro)
- Debilidad del pie y del tobillo
- Dolor en el tobillo
Causas de los desgarros del tendón peroneo
Los desgarros del tendón peroneo (o cualquier otra patología del tendón peroneo) suelen estar causados por un traumatismo en el pie y el tobillo, comúnmente debido a un esguince de tobillo.
También puede deberse a un uso excesivo crónico del tobillo y el pie, que provoque problemas como la inestabilidad lateral crónica del tobillo.
Otros factores que contribuyen a posibles desgarros del tendón peroneo son algo tan sencillo como llevar un calzado incómodo y practicar deportes que requieran mucho movimiento del pie y del tobillo.
¿Qué es una prueba de desgarro del tendón peroneo?
Un profesional sanitario realizará una prueba de desgarro del tendón peroneo para diagnosticar los desgarros del tendón peroneo. Este examen exhaustivo incluye lo siguiente
- Entrevistar a los pacientes sobre las actividades extenuantes que han realizado o en las que han participado recientemente
- Inspección visual del tobillo para comprobar si hay hinchazón
- Palpación del tobillo (especialmente la región del maléolo lateral) para comprobar si hay hinchazón, sensibilidad, pseudotumores y si hay alineación del retropié
- Observación de chasquidos haciendo que el paciente mueva el tobillo/pie por sí mismo
- Pruebas de provocación para reproducir los síntomas (prueba de aprehensión, prueba de compresión, circunducción activa y prueba del cajón del tobillo)
- Una prueba de imagen (radiografía o IRM)
¿Cómo se interpretan los resultados?
Supongamos que un paciente siente dolor en cualquier momento de la exploración y que los signos muestran que sus pies y tobillos tienen dificultades para estabilizarse y que existe debilidad. En ese caso, los profesionales sanitarios realizarán una prueba de imagen para confirmar el problema concreto y su gravedad. Probablemente se trate de una radiografía o una IRM.
El tratamiento del paciente dependerá de lo que confirme la prueba de imagen, si se trata de una rotura del tendón peroneo o de algo parecido a una tendinitis peronea.
¿Cómo funciona nuestra plantilla de prueba de desgarro del tendón peroneo?
En Carepatron hemos creado una plantilla para registrar los resultados de los pacientes a fin de evaluar a las personas que potencialmente tienen desgarros del tendón peroneo.
Es muy fácil de utilizar. Todo lo que tiene que hacer es lo siguiente
- Rellenar el historial médico del paciente.
- Anote qué actividades extenuantes han estado realizando
- Anote el dolor que sienten
- Anote los resultados (fuerza, estabilidad, calor y movimientos del pie y del tobillo)
Si la posibilidad de una rotura del tendón peroneo u otro tipo de lesión parece alta basándose en esos exámenes, lo mejor sería realizar una radiografía o una IRM. En un apartado para ello en la Plantilla, los profesionales indicarán la prueba de imagen que han realizado y cuáles son los hallazgos.
Y ya está. Si imprime copias físicas, puede rellenar esta hoja de registro de resultados de pruebas con un bolígrafo. Si lo desea, puede prescindir totalmente del papel, ya que el PDF es interactivo.
Beneficios de esta prueba
Puede ayudar a determinar y diagnosticar los desgarros del tendón peroneo
Esta prueba implica varios métodos de recopilación de información, desde la discusión de los síntomas con los pacientes hasta la exploración física del pie y el tobillo. Supongamos que hay dolor durante los exámenes físicos. En ese caso, los profesionales sanitarios pueden reducir las posibles causas del dolor y, a continuación, realizar una prueba de diagnóstico por imagen para confirmar y diagnosticar el problema real.
Puede utilizarse para determinar el tratamiento
Dado que esta prueba terminará con una prueba de imagen para confirmar el problema, los profesionales sanitarios pueden determinar qué hacer por el paciente, en función de los resultados de la prueba de imagen. ¿Necesita el paciente simplemente reposo? ¿Necesitan fisioterapia para rehabilitar el pie y el tobillo? ¿Necesitan cirugía? Estas preguntas se responderán una vez que la prueba de diagnóstico por imagen arroje resultados.
Puede utilizarse para controlar a los pacientes
Supongamos que se realiza un diagnóstico oficial de rotura del tendón peroneo.
Un profesional puede programar un examen rutinario para comprobar si el dolor sigue ahí y si está mejorando. Si el dolor sigue ahí y sigue doliendo en el mismo grado que antes, quizá lo mejor sea hacer ajustes en el plan de tratamiento del paciente.
Si el dolor sigue ahí pero es considerablemente menos doloroso, entonces es seguro asumir que el plan está funcionando.
La parte de la prueba de imagen puede ver si se ha curado o si ha empeorado.
Tratamiento del desgarro del tendón peroneo
El tratamiento del tendón peroneo puede incluir lo siguiente y dependerá de la gravedad del desgarro:
Reposo y toma de antiinflamatorios
Para los desgarros leves del tendón peroneo, el tratamiento conservador incluirá guardar reposo y asegurar la inmovilidad del pie afectado. Las personas con desgarros del tendón peroneo pueden hacer esto disminuyendo su cantidad de actividad física diaria, especialmente las que impliquen a sus pies.
También pueden llevar una férula o un pie ortopédico y caminar con muletas para evitar ejercer peso sobre el pie afectado.
Los medicamentos antiinflamatorios pueden mitigar el dolor hasta hacerlo desaparecer e incluso reducir la hinchazón. La dosis dependerá de lo que le recete su profesional de la salud.
Tomar fisioterapia
Es probable que se recomiende fisioterapia para los desgarros moderados y para los que se recuperan de desgarros graves, con el fin de ayudar a rehabilitar el pie afectado para que pueda recuperar su fuerza y su capacidad de estabilización. Esto implicará la realización de varios ejercicios rutinarios para una recuperación sin problemas.
Cirugía del tendón peroneo
Si el desgarro es grave y no puede abordarse con tratamientos conservadores, el último recurso es la cirugía. Dependiendo de la gravedad del desgarro, los cirujanos pueden optar por cualquiera de las siguientes opciones:
- Extraen la parte dañada del tendón peroneo y cosen la parte restante
- Reconstruirlo utilizando un tendón peroneo donado al proveedor
- Lo reconstruyen utilizando otro tendón del pie
Preguntas Frecuentes
Puede llevar de ocho a doce semanas. Si se reparó mediante cirugía, puede tardar cuatro meses.
Si un desgarro del tendón peroneo no se aborda y se deja sin tratar, el pie afectado puede perder estabilidad, sentir dolor crónico y puede hacer a la persona propensa a sufrir esguinces de tobillo recurrentes. Estos pueden acabar provocando discapacidad y disminución de la movilidad.
Sí. Lo mejor es tomar medidas preventivas y rehabilitar adecuadamente el pie afectado para disminuir las posibilidades de que se repita.