Prueba de desgarro del bíceps
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¿Qué es un desgarro del bíceps?
Un desgarro del bíceps o desgarro del tendón del bíceps es una afección musculoesquelética caracterizada por el desgarro parcial o completo de uno de los tendones que anclan el músculo bíceps al hombro o al codo. Este desgarro puede producirse proximalmente, en la cara superior del bíceps cerca del hombro, o distalmente, en la parte inferior cerca del codo. Mientras que los desgarros proximales del tendón se observan con mayor frecuencia, los desgarros distales del tendón, aunque menos comunes, suelen requerir una intervención quirúrgica debido al papel que desempeña el bíceps en la supinación del antebrazo y la flexión del codo.
La etiología de un es multifactorial. Los desgarros agudos suelen ser consecuencia de movimientos bruscos y enérgicos o de levantar objetos pesados sin la técnica o el acondicionamiento adecuados. Los desgarros crónicos, por otra parte, se atribuyen generalmente a cambios degenerativos a largo plazo debidos al envejecimiento o al uso excesivo, sobre todo en individuos que realizan con frecuencia actividades repetitivas por encima de la cabeza o deportes que implican movimientos de lanzamiento enérgicos y repetidos.
El bíceps braquial, con su estructura anatómica bicéfala, es fundamental para las funciones biomecánicas del brazo, ya que proporciona estabilidad a las articulaciones glenohumeral y del codo y facilita movimientos como la flexión y la supinación. En consecuencia, un desgarro del tendón del bíceps puede comprometer significativamente la funcionalidad y la calidad de vida de la extremidad superior.
Dadas las implicaciones clínicas, el diagnóstico y el tratamiento rápidos son primordiales. Pruebas clínicas como la de de Yergason, la de Ludington, la compresión del bíceps y la prueba del gancho se utilizan a menudo en el diagnóstico diferencial. Corresponde a los profesionales de la salud conocer a fondo estas pruebas diagnósticas para garantizar un tratamiento oportuno y adecuado de esta afección.
Prueba de desgarro del bíceps
Prueba de desgarro del bíceps | Ejemplo
¿Cómo funciona?
Para realizar esta evaluación de forma adecuada y precisa, siga los pasos que se indican a continuación:
Paso 1: Información del paciente
- Comience registrando la información del paciente. Esto incluye el nombre, la edad, el sexo, la ocupación, las actividades físicas y el historial de lesiones previas del paciente.
- Comente y anote la zona de dolor o malestar del paciente.
Paso 2: Realización de la prueba de Yergason
- En posición sentada o de pie, pida al paciente que flexione el codo a 90 grados con el pulgar hacia arriba.
- Pida al paciente que supine el antebrazo contra resistencia.
- Si el paciente experimenta dolor o un "chasquido" en el surco del bíceps, puntúe la prueba como 1. Si no, puntúela como 0.
Paso 3: Realización de la prueba de Ludington
- En posición sentada o de pie, haga que el paciente junte ambas manos detrás de la cabeza y contraiga los bíceps.
- Observe y palpe ambos tendones del bíceps.
- Si el movimiento o la tensión están ausentes en el lado afectado cuando se contrae el músculo bíceps, puntúe la prueba como 1. En caso contrario, puntúela como 0.
Paso 4: Realización de la prueba de contracción del bíceps
- Haga que el paciente flexione el codo hasta 60-80 grados en posición sentada o de pie.
- Aplique presión sobre el músculo bíceps.
- Si hay ausencia de supinación del antebrazo o flexión del codo cuando se aplica presión al músculo bíceps, puntúe la prueba como 1. Si no, puntúela como 0.
Paso 5: Realización de la prueba del gancho
- Haga que el paciente flexione el codo a 90 grados en posición sentada o de pie.
- Intente 'enganchar' su dedo índice bajo el tendón del bíceps desde el lado lateral.
- Si es imposible 'enganchar' el dedo índice bajo el tendón del bíceps, puntúe la prueba como 1. Si no, puntúela como 0.
Paso 6: Puntuación e interpretación
- Sume las puntuaciones de todas las pruebas.
- Una puntuación de 0 para una prueba indica un signo negativo (ausencia de dolor o molestias durante la prueba). Por el contrario, una puntuación de 1 indica un signo positivo (dolor o molestias reproducidos durante la prueba).
- Una puntuación de 1 en dos o más pruebas indica un resultado positivo para un desgarro del bíceps.
Paso 7: Notas adicionales
- Asegúrese de tomar notas adicionales sobre el estado del paciente, incluidas sus reacciones a cada prueba y cualquier otro síntoma que pueda estar experimentando.
- Esto puede ayudar a la hora de discutir los resultados con el paciente y decidir sobre otros procedimientos diagnósticos y opciones de tratamiento.
Guía de puntuación
La puntuación de la prueba de desgarro de bíceps es un proceso sencillo. Cada prueba (de Yergason, de Ludington, de compresión del bíceps y de Hook) recibe una puntuación de 0 ó 1. Una puntuación de 0 indica un signo negativo, lo que significa que el paciente no experimentó dolor ni molestias durante la prueba. Una puntuación de 1 indica un signo positivo, lo que significa que el paciente experimentó dolor o molestias durante la prueba. Tras realizar las cuatro pruebas, sume las puntuaciones.
Una puntuación total de uno en dos o más pruebas indica un resultado positivo para un desgarro del bíceps. Es importante tener en cuenta que, aunque esta guía de puntuación proporciona un fuerte indicio de un desgarro del bíceps, debe utilizarse junto con otras herramientas de diagnóstico y el juicio clínico para una evaluación completa del estado del paciente.
¿Cuándo utilizar esta prueba?
Reconocer el momento adecuado para utilizar la prueba del desgarro del bíceps puede mejorar significativamente la precisión de su diagnóstico y la eficacia del plan de tratamiento. Como profesional de la salud, su pericia para identificar los síntomas y la necesidad de esta prueba es crucial.
- Consulta inicial: Durante una consulta inicial, si un paciente presenta dolor en el hombro, especialmente en la región del bíceps, o informa de dificultades con las funciones normales del brazo, la prueba de desgarro del bíceps es una herramienta valiosa para realizar una evaluación precoz.
- Examen físico: La prueba se utiliza durante los exámenes físicos cuando los pacientes informan de un dolor persistente en el bíceps o cuando se sospecha de un desgarro del bíceps debido a síntomas como un dolor agudo repentino en la parte superior del brazo, un chasquido audible o un abombamiento visible del músculo del bíceps.
- Evaluación posterior a la lesión: Si un paciente ha sufrido una lesión en el brazo, la prueba puede utilizarse para evaluar el alcance del daño en el tendón del bíceps y ayudar a determinar el tratamiento adecuado.
- Seguimiento de la evolución: Esta prueba puede utilizarse regularmente para supervisar el progreso de la sanación y la respuesta al tratamiento en pacientes sometidos a rehabilitación por un desgarro del bíceps.
La prueba del desgarro de bíceps es una herramienta versátil que se utiliza en diversos contextos, desde la consulta inicial hasta el seguimiento del progreso de la rehabilitación. Reconocer las situaciones adecuadas para su uso permitirá una evaluación más precisa y eficaz de los posibles desgarros de bíceps.
Beneficios
Rápida y eficaz
La prueba de desgarro de bíceps es una forma rápida y eficaz de evaluar un posible desgarro de bíceps. Puede realizarse en cuestión de minutos, lo que la convierte en una herramienta práctica en entornos clínicos muy ajetreados.
No invasiva
Al tratarse de una exploración física, no es invasiva y no requiere ningún equipo especial, lo que la convierte en una experiencia cómoda para el paciente y de fácil aplicación para los profesionales de la salud.
Rentable
Dado que no requiere ningún equipo o herramienta especial, la prueba del desgarro del bíceps es un método rentable de evaluación inicial o seguimiento continuo.
Resultados inmediatos
La prueba proporciona resultados inmediatos, lo que permite una rápida toma de decisiones con respecto a otras pruebas diagnósticas o el inicio de planes de tratamiento.
Versátil
La prueba del desgarro del bíceps puede utilizarse en diversos entornos sanitarios, como hospitales, clínicas, centros de fisioterapia e instalaciones de medicina deportiva.
Investigación y pruebas
La prueba de desgarro del bíceps comprende varias pruebas individuales que han sido objeto de una amplia investigación y han demostrado su fiabilidad en la evaluación clínica de la patología del tendón del bíceps.
La prueba de Yergason, por ejemplo, fue descrita inicialmente por el Dr. Sam Yergason en 1931 como método para identificar la inestabilidad del tendón del bíceps o las roturas del ligamento humeral transverso. A lo largo de los años, ha demostrado ser una prueba fiable para determinar la patología del tendón del bíceps, especialmente en el contexto de las roturas del manguito rotador.
Del mismo modo, la prueba del gancho, descrita por primera vez por O'Driscoll et al. en 2007, es una prueba clínica susceptible y específica para diagnosticar roturas distales del tendón del bíceps.
La de Ludington y la prueba de compresión del bíceps también son reconocidas en la comunidad médica por su utilidad para diagnosticar desgarros del bíceps y otras afecciones.
Es importante señalar que, aunque estas pruebas tienen un sólido respaldo empírico, deben utilizarse junto con un examen clínico exhaustivo y el historial del paciente. Forman parte de un enfoque integral para diagnosticar y tratar con precisión los desgarros de bíceps.
Referencias
- Yergason RM. Signo de supinación. J Bone Joint Surg Am. 1931;13(1):160.
- O'Driscoll SW, Goncalves LB, Dietz P. La prueba del gancho para la avulsión del tendón del bíceps distal. Am J Sports Med. 2007;35(11):1865-1869.
- Kibler WB, Sciascia A, Moore S. Rotura aguda del tendón del bíceps. Am J Sports Med. 2012;40(2):484-489.
Preguntas Frecuentes
La prueba de desgarro del bíceps está diseñada para evaluar posibles desgarros del bíceps. Sin embargo, las pruebas individuales pueden ayudar a identificar otras afecciones relacionadas con el hombro o el brazo.
La frecuencia de la prueba de desgarro del bíceps durante la rehabilitación depende de la evolución del paciente. Normalmente se realiza con regularidad para controlar la sanación y la respuesta al tratamiento.
Aunque la prueba de desgarro del bíceps es una herramienta valiosa en la evaluación clínica, no sustituye a las pruebas de imagen como la resonancia magnética o la ecografía, que proporcionan una visión detallada de la anatomía y de cualquier daño potencial.