Terapia psicodélica: tipos, beneficios y riesgos potenciales
Explore los tipos, los beneficios y los riesgos de la terapia psicodélica en el tratamiento de la salud mental: una guía profesional sobre aplicaciones terapéuticas basadas en la evidencia.

¿Qué es la terapia psicodélica?
La terapia psicodélica, o terapia asistida con psicodélicos, es un enfoque psiquiátrico que integra las drogas psicodélicas con la psicoterapia para tratar los trastornos de salud mental. Este método está ganando atención en la investigación psicodélica, particularmente para tratar el trastorno de estrés postraumático (TEPT) (Morland &. Woolley, 2024), depresión y ansiedad. A diferencia de los tratamientos tradicionales, como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), la terapia psicodélica utiliza sustancias como la psilocibina y la dietilamida del ácido lisérgico (LSD) bajo supervisión médica (Raj et al., 2023) para inducir estados alterados de conciencia que pueden mejorar los resultados terapéuticos.
Una de las formas más estudiadas es la terapia asistida con MDMA, que se usa principalmente para los síntomas del TEPT (Riaz et al., 2023). En ensayos controlados aleatorios, la psicoterapia asistida con MDMA ha mostrado resultados prometedores en la reducción del sufrimiento relacionado con el trauma. El potencial terapéutico de la medicina psicodélica está respaldado por las investigaciones sobre los alucinógenos humanos, que sugieren beneficios a largo plazo en el procesamiento emocional y la flexibilidad cognitiva.
Sin embargo, los ensayos clínicos siguen siendo esenciales para establecer la eficacia y la seguridad, ya que estas sustancias aún no están ampliamente aprobadas para su uso clínico (Maia et al., 2024). En comparación con los métodos convencionales, la terapia asistida con psicodélicos requiere una administración cuidadosa en entornos terapéuticos estructurados para minimizar los riesgos.
La Asociación Multidisciplinaria de Estudios Psicodélicos (MAPS) ha dirigido investigaciones sobre su uso en el tratamiento del abuso de sustancias (Emerson et al., 2014). Si bien los hallazgos iniciales son positivos, se necesitan más ensayos para establecer la seguridad y la eficacia. La terapia asistida con psicodélicos sigue siendo un campo en evolución que requiere una validación clínica rigurosa.
Si bien la investigación continúa mejorando, la terapia psicodélica se perfila como una posible alternativa para las personas con problemas de salud mental que no han respondido a los tratamientos estándar.
Propósito de la terapia psicodélica
La terapia psicodélica está ganando reconocimiento por su eficacia terapéutica para tratar diversas enfermedades mentales y trastornos emocionales. Según Yao y otros (2024), sugieren su potencial para controlar la depresión resistente al tratamiento, el trastorno depresivo mayor y el trastorno por consumo de alcohol dentro de un entorno clínico controlado.
Reducción de la ansiedad
Los estudios sobre la psicoterapia asistida con psilocibina muestran resultados prometedores en la reducción de la ansiedad, particularmente en personas con enfermedades potencialmente mortales. A diferencia de los medicamentos convencionales, las sustancias psicodélicas pueden proporcionar un alivio duradero después de una sola sesión. Los hallazgos preliminares sugieren que los psicodélicos promueven la flexibilidad emocional y ayudan a los pacientes a manejar la angustia de manera más eficaz.
Procesamiento emocional
Los psicodélicos, como la dietilamida del ácido lisérgico (LSD) y la psilocibina, mejoran la apertura emocional, lo que hace que la psicoterapia asistida con psicodélicos sea beneficiosa para la recuperación del trauma. Esta terapia puede ayudar a los pacientes a procesar las emociones reprimidas, lo que permite una introspección más profunda.
Neuroplasticidad
Los psicodélicos influyen en la neuroplasticidad y promueven nuevas conexiones neuronales que pueden apoyar la resiliencia mental. Según Grieco et al. (2022), sustancias como el LSD y la psilocibina estimulan el crecimiento sináptico, lo que podría ayudar a tratar la depresión y la depresión resistente al tratamiento.
Exploración espiritual
Algunas personas que se someten a psicoterapia asistida con psicodélicos reportan experiencias profundas de interconexión y significado, que contribuyen al bienestar general. Estos efectos pueden ser particularmente beneficiosos para quienes luchan contra la angustia existencial.
Tratamiento de afecciones de salud mental
La terapia psicodélica se está estudiando por su eficacia en el tratamiento de la depresión, el trastorno depresivo mayor, el abuso de sustancias y el trastorno por consumo de alcohol. Además, la administración controlada por parte de los proveedores de atención médica es crucial para monitorear las respuestas fisiológicas, como la regulación de la presión arterial, y garantizar la seguridad y la eficacia de las aplicaciones terapéuticas.
Tipos de tratamientos de terapia psicodélica
La terapia psicodélica implica varias sustancias controladas que se utilizan en entornos clínicos para tratar los trastornos por consumo de sustancias, el estrés crónico, los trastornos psicóticos y los trastornos de la alimentación. Cada tratamiento produce experiencias psicodélicas únicas que afectan la cognición, las emociones y la neuroplasticidad.
Tratamiento con psilocibina
El tratamiento con psilocibina, derivado de las «setas mágicas», se estudia por su potencial para tratar la depresión y los trastornos por consumo de sustancias (Ziff et al., 2022). Los ensayos clínicos en los que se comparó la psilocibina con un grupo de placebo han demostrado una reducción significativa de los síntomas en el trastorno depresivo mayor.
Ayahuasca
La ayahuasca, una bebida psicodélica a base de plantas del Amazonas, contiene DMT, que induce experiencias psicodélicas intensas (Ruffell et al., 2023). Los estudios sugieren que la ayahuasca puede ayudar en el tratamiento del abuso de sustancias, ya que promueve el procesamiento emocional y la autorreflexión. Los primeros hallazgos indican posibles beneficios en la recuperación del abuso de drogas, en particular para reducir los antojos y mejorar la percepción psicológica cuando se administra bajo supervisión médica.
Dietilamida del ácido lisérgico (LSD)
La dietilamida del ácido lisérgico (LSD) es un poderoso psicodélico conocido por alterar la percepción y la cognición (Stork y Henriksen, 2014). Las investigaciones en psicofarmacología humana sugieren que el LSD mejora la resiliencia emocional y la introspección, lo que puede ser beneficioso para controlar el estrés crónico y los trastornos psicóticos (Liechti, 2017). Se está estudiando su valor terapéutico para la depresión resistente al tratamiento, y algunos estudios muestran la posibilidad de aliviar los síntomas a largo plazo.
Psilocina
La psilocina, el metabolito activo de la psilocibina, interactúa directamente con los receptores de serotonina, produciendo efectos terapéuticos rápidos (Wulff et al., 2023). Se estudia en ensayos de tratamiento con psilocibina para la depresión y la ansiedad. A diferencia de la psilocibina, que requiere una conversión metabólica, la psilocina actúa de inmediato, lo que puede ofrecer beneficios más rápidos a las personas con trastorno de estrés postraumático grave y enfermedades mentales.
Mescalina (peyote)
La mescalina, que se encuentra en el peyote y en los cactus de San Pedro, se ha utilizado tradicionalmente con fines espirituales y curativos. En entornos clínicos modernos, se está investigando la mescalina por su papel en el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias y la depresión. Los primeros estudios sugieren que puede contribuir a aumentar la conciencia emocional y la flexibilidad cognitiva, lo que la convierte en candidata para la psicoterapia asistida con psicodélicos.
DMT
La DMT (N, N-dimetiltriptamina) es un psicodélico de acción corta conocido por sus intensas experiencias psicodélicas (Alcohol and Drug Foundation, 2023). Algunos estudios exploran su posible función en el tratamiento del abuso y la adicción a las drogas cuando se usa en un entorno clínico controlado con apoyo psicológico.
5-MeO-DMT
El 5-MeO-DMT, que se encuentra en ciertas secreciones de sapos y formulaciones sintéticas, es un potente psicodélico con efectos rápidos y profundos (Calina et al., 2021). Las comparaciones entre los grupos de placebo realizadas en los primeros ensayos muestran resultados prometedores, aunque se necesitan más estudios para confirmar su seguridad y sus resultados clínicos.
Ibogaína
La ibogaína, derivada de la planta africana de iboga, se está investigando por su papel en el tratamiento del abuso de sustancias y el trastorno por consumo de alcohol (Brown, 2013). Los estudios sugieren que la ibogaína puede interrumpir los patrones adictivos al restablecer las vías neuronales asociadas con el abuso de drogas.
MDMA
La MDMA, comúnmente conocida como éxtasis, se estudia principalmente para la psicoterapia asistida con MDMA en casos graves de TEPT (Riaz et al., 2023). A diferencia de los psicodélicos clásicos, la MDMA mejora la conectividad emocional y reduce las respuestas al miedo, lo que mejora la eficacia de la psicoterapia asistida con psicodélicos.
Posibles beneficios de la terapia psicodélica
La terapia psicodélica se está estudiando para sus fines terapéuticos, particularmente para abordar el diagnóstico del trastorno de estrés postraumático, el trastorno obsesivo compulsivo y la depresión.
A diferencia de los tratamientos tradicionales, a menudo ofrece resultados rápidos y duraderos, y las investigaciones muestran efectos psicológicos sostenidos incluso después de una sola sesión. Esto es especialmente beneficioso para las personas con cáncer en estadio avanzado, ya que ayuda a aliviar la angustia existencial y a mejorar la resiliencia emocional. Además, los alucinógenos clásicos facilitan la exploración emocional profunda al suprimir la red de modos predeterminados del cerebro, lo que permite a los pacientes procesar el trauma y la ansiedad en un entorno controlado.
Para las personas con un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático, este enfoque ayuda a enfrentar los recuerdos angustiosos de una manera estructurada. Los psicodélicos también mejoran la neuroplasticidad, promoviendo nuevas conexiones neuronales que contribuyen a mejorar la salud mental a largo plazo. Este efecto es particularmente relevante para las personas con trastornos obsesivo-compulsivos y afecciones relacionadas con un trauma, donde los patrones rígidos de pensamiento pueden alterarse.
Conclusiones principales
La terapia psicodélica se perfila como un enfoque prometedor para fines terapéuticos, que ofrece beneficios potenciales para las personas con diagnóstico de TEPT, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos por uso de sustancias y cáncer en estadio avanzado.
Si bien los alucinógenos clásicos muestran potencial para crear nuevas conexiones neuronales y promover la neuroplasticidad, su uso requiere una supervisión cuidadosa en entornos clínicos. Las investigaciones en curso y los estudios de psicofarmacología humana continúan evaluando los riesgos y el valor terapéutico de estos tratamientos. A medida que los conocimientos científicos evolucionen, la terapia psicodélica puede convertirse en una herramienta transformadora en la atención moderna de la salud mental bajo la supervisión médica adecuada.
Referencias
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