Introducción a las amenazas de ciberseguridad en la atención médica
La industria de la salud es un objetivo principal para los ciberatacantes debido a la gran cantidad de información confidencial de los pacientes y a su dependencia de la tecnología de la información de salud. Las amenazas a la ciberseguridad, como los ataques de ransomware, los ataques de suplantación de identidad y los ataques DDoS, representan importantes riesgos de seguridad para las organizaciones sanitarias, ya que ponen en peligro la seguridad de los pacientes, alteran los sistemas de salud y conllevan importantes multas reglamentarias.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Organización Mundial de la Salud hacen hincapié en la importancia de las evaluaciones de los riesgos de seguridad y de las medidas sólidas de ciberseguridad para proteger los registros médicos electrónicos y los datos de los pacientes. Sin los controles de seguridad adecuados, los sistemas de salud corren el riesgo de ser víctimas de incidentes de ciberseguridad que pueden comprometer los registros de los pacientes, retrasar los tratamientos y dañar los resultados clínicos.
Los actores de amenazas explotan las vulnerabilidades de los sistemas hospitalarios, los proveedores externos y los sistemas heredados para acceder a los registros médicos y otros datos confidenciales. Para hacer frente a estos desafíos de seguridad, las organizaciones sanitarias deben reforzar sus programas de seguridad de la información, adoptar prácticas de ciberseguridad en el sector de la salud y mejorar las estrategias de respuesta a los incidentes para garantizar la continuidad empresarial y proteger la salud pública.
Amenazas de ciberseguridad en la atención médica
La industria de la salud se enfrenta a crecientes amenazas de ciberseguridad, lo que pone historiales médicos electrónicos, los registros de los pacientes y los dispositivos médicos en riesgo, lo que puede afectar gravemente a la atención de los pacientes, los resultados clínicos y la continuidad empresarial. A continuación se muestran las amenazas de ciberseguridad más comunes en el sector de la salud:
1. Ataques de ransomware
Los ataques de ransomware se encuentran entre las amenazas de ciberseguridad más graves del sector sanitario. Cifran los historiales médicos de los pacientes y exigen el pago para restablecer el acceso. Estos ataques alteran los sistemas hospitalarios, retrasan los tratamientos y comprometen la seguridad de los pacientes, lo que los convierte en el objetivo principal de los actores de amenazas.
2. Ataques de phishing
Los ataques de suplantación de identidad engañan a los empleados de las organizaciones sanitarias para que hagan clic en enlaces maliciosos, lo que permite a los ciberatacantes acceder a datos confidenciales. Esto puede provocar filtraciones de datos, exponer la información de los pacientes, los registros médicos y los datos financieros, lo que aumenta los riesgos de seguridad para el sistema de atención médica.
3. Ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS)
En los ataques DDoS, los ciberatacantes inundan los sistemas de salud con un tráfico excesivo, lo que interrumpe los servicios e impide el acceso a las historias clínicas de los pacientes. Estos ataques afectan a los servicios de salud pública, retrasan la atención de emergencia y comprometen las prácticas de ciberseguridad del sector de la salud.
4. Amenazas internas
Los empleados, proveedores externos o contratistas con acceso a la tecnología de la información de salud pueden provocar incidentes de ciberseguridad de manera intencional o no intencional. Los controles de seguridad débiles y las posturas de seguridad deficientes aumentan los desafíos de seguridad para las organizaciones de atención médica.
5. Explotación de sistemas heredados
Muchos sistemas de salud aún dependen de sistemas heredados obsoletos, que carecen de medidas modernas de ciberseguridad y sirven como punto de entrada para los ciberataques. Los actores de amenazas explotan estas debilidades para acceder a los datos de los pacientes, lo que se traduce en multas reglamentarias y problemas legales.
6. Violaciones de datos y robo de información confidencial
Se produce una violación de datos cuando los ciberatacantes roban información confidencial de los pacientes, incluidos los registros médicos y los detalles financieros. Estos incidentes de seguridad exponen a las organizaciones sanitarias a graves consecuencias legales por parte de los servicios sanitarios y humanos.
7. Vulnerabilidades de dispositivos médicos
Los dispositivos médicos modernos conectados a la tecnología de la información de salud suelen ser objeto de ciberamenazas. La débil seguridad de la información en los dispositivos conectados plantea riesgos para la seguridad de los pacientes y puede alterar los resultados clínicos de los procedimientos críticos.
8. Venta de datos en la web oscura
Cuando un riesgo cibernético conduce a una violación de datos, la información robada de los pacientes suele venderse en la web oscura. Esto crea desafíos de ciberseguridad a largo plazo para las personas y los sistemas de salud afectados, ya que los datos confidenciales pueden usarse para cometer fraudes o robos de identidad.
9. Prácticas deficientes de intercambio de información de salud
Las políticas débiles de intercambio de información de salud entre las entidades del sector de la salud pueden crear posibles amenazas cibernéticas. Sin una evaluación adecuada de los riesgos de seguridad y sin estrategias de respuesta a los incidentes, la información confidencial sobre la privacidad de los pacientes puede quedar expuesta.
10. Falta de inteligencia sobre amenazas y planificación de la respuesta
Muchas organizaciones de atención médica no implementan herramientas de inteligencia contra amenazas ni planes de respuesta a incidentes, lo que las hace vulnerables a las amenazas de ciberseguridad. Los incidentes de ciberseguridad pueden pasar desapercibidos sin un programa proactivo de seguridad de la información hasta que se produzcan daños graves.
Soluciones de ciberseguridad para el cuidado de la salud
Para combatir las amenazas de ciberseguridad en la atención médica, las organizaciones de atención médica deben implementar medidas sólidas de ciberseguridad para proteger los registros médicos electrónicos, los registros de los pacientes y otra información confidencial de los pacientes de los ciberatacantes.
Reforzar los controles de seguridad y las evaluaciones de riesgos
La realización de evaluaciones periódicas de los riesgos de seguridad ayuda a los sistemas de salud a identificar las vulnerabilidades antes de que puedan explotarse. La implementación de controles de seguridad sólidos, como la autenticación multifactorial y la protección de los terminales, minimiza los riesgos de seguridad y evita el acceso no autorizado a los registros médicos.
Mejora de la inteligencia de amenazas y la respuesta a incidentes
Las herramientas de inteligencia de amenazas ayudan a las organizaciones de atención médica a detectar y responder a las ciberamenazas en tiempo real. Un plan de respuesta a incidentes puede garantizar una reacción rápida ante los incidentes de ciberseguridad. Minimiza el impacto en la atención al paciente y la continuidad empresarial.
Mejorar el intercambio y la colaboración de la información de salud
Fortalecer el intercambio de información de salud entre las partes interesadas del sector de la salud puede mejorar la capacidad de la industria para prevenir los ciberataques. Los esfuerzos de colaboración permiten el intercambio de las mejores prácticas de ciberseguridad del sector de la salud y los riesgos emergentes de ciberseguridad.
Proteger los sistemas y dispositivos médicos heredados
La actualización de los sistemas heredados y la implementación de parches de seguridad para los dispositivos médicos pueden evitar la exposición al riesgo cibernético. Muchas organizaciones sanitarias siguen siendo vulnerables debido a la obsolescencia de la tecnología de la información sanitaria, lo que las convierte en un punto de entrada para los actores de amenazas.
Formación de los empleados y buena ciberhigiene
La formación de los empleados sanitarios en materia de ciberhigiene ayuda a prevenir los ataques de suplantación de identidad, las filtraciones de datos accidentales y los incidentes de seguridad. Los profesionales de la salud deben recibir formación sobre cómo reconocer los enlaces maliciosos, evitar ser víctimas de la ingeniería social y proteger la información de los pacientes.
Reforzar la seguridad de los proveedores externos
Muchos proveedores externos que trabajan con la industria de la salud pueden presentar desafíos de ciberseguridad si carecen de las posturas de seguridad adecuadas. El establecimiento de políticas de seguridad estrictas para los proveedores garantiza que los sistemas de salud no se vean comprometidos por posibles ciberamenazas externas.
Al implementar estas medidas de ciberseguridad, la ciberseguridad de la atención médica puede fortalecerse significativamente, protegiendo la privacidad de los pacientes, la salud pública y los resultados clínicos, al tiempo que minimiza el impacto de las amenazas de ciberseguridad en el sector de la salud.
Conclusiones principales
El sector sanitario sigue siendo el objetivo principal de los ciberataques, con amenazas como el software malintencionado que ponen en peligro los datos de los pacientes, interrumpen las operaciones médicas y comprometen la seguridad de los pacientes. Para mitigar estos riesgos, las organizaciones sanitarias deben implementar medidas sólidas de ciberseguridad, incluida la detección proactiva de amenazas, la formación de los empleados y unos controles de seguridad sólidos.
El fortalecimiento de la colaboración en toda la industria y la actualización continua de los protocolos de seguridad ayudarán a proteger la información confidencial y garantizar la resiliencia contra las amenazas cibernéticas en evolución.