Escala de VAN de accidente cerebrovascular (visión, afasia, negligencia)
La escala de ictus VAN identifica rápidamente las oclusiones de grandes vasos (OVG) en pacientes con ictus mediante la evaluación de la visión, la afasia y la negligencia, orientando la atención urgente.
¿Qué es la herramienta de prueba VAN?
La herramienta de cribado VAN es un método de evaluación clínica utilizado principalmente en la evaluación de pacientes con ictus, en concreto para identificar los ictus por oclusión de grandes vasos (OVGV). Los ictus LVO están causados por una obstrucción en una de las arterias principales del cerebro, y requieren una rápida identificación y tratamiento, que a menudo incluye terapia endovascular.
Las siglas "VAN" significan:
- Visión: Este componente evalúa los defectos del campo visual. Se evalúa a los pacientes para detectar cualquier pérdida de visión o cortes del campo visual, lo que puede indicar un problema con determinadas regiones cerebrales como el lóbulo occipital o grandes vasos específicos como la arteria cerebral posterior.
- Afasia: Esta parte de la evaluación se centra en el lenguaje. La afasia se refiere al deterioro de la capacidad lingüística. La evaluación puede incluir tareas como nombrar objetos, repetir frases o seguir órdenes. Los problemas de comprensión del habla y del lenguaje pueden apuntar a una disfunción en áreas cerebrales como los lóbulos temporal o frontal, a menudo irrigados por la arteria cerebral media.
- Negligencia: Este componente evalúa los signos de negligencia, una afección en la que el paciente ignora o no es consciente de un lado de su cuerpo o del espacio que le rodea. La negligencia puede ser un signo de un derrame cerebral en el hemisferio derecho del cerebro, que puede afectar a la conciencia y la atención al lado izquierdo del cuerpo y al entorno.
La herramienta de prueba VAN está diseñada específicamente para identificar con rapidez los ictus que podrían beneficiarse de tratamientos avanzados como la trombectomía (un procedimiento para eliminar un coágulo de sangre de un vaso sanguíneo). Es valiosa porque se centra en la identificación de síntomas asociados a obstrucciones en grandes vasos, que es crucial reconocer a tiempo para un tratamiento eficaz.
En entornos clínicos, el personal de los servicios médicos de urgencias (SEM), enfermeras y médicos suelen utilizar la herramienta VAN para evaluar rápidamente los síntomas del ictus y agilizar la toma de decisiones sobre su atención, sobre todo a la hora de decidir si trasladan a un paciente a un centro integral de ictus capaz de realizar tratamientos endovasculares.
Escala de VAN de accidente cerebrovascular
Escala de VAN de accidente cerebrovascular | Ejemplo
Cuándo utilizar esta evaluación
La evaluación VAN (Visión, Afasia, Negligencia) se utiliza específicamente en las siguientes situaciones:
- Sospecha de ictus: La evaluación VAN se utiliza con mayor frecuencia cuando se sospecha un ictus. Ayuda a identificar rápidamente los síntomas que son indicativos de un ictus por oclusión de grandes vasos (LVO). Los ictus LVO son graves y a menudo requieren un tratamiento rápido y especializado.
- Pruebas prehospitalarias: El personal de los servicios médicos de urgencias (SEM) puede utilizar la evaluación VAN en entornos prehospitalarios, como cuando responde a la llamada de una persona con síntomas neurológicos de aparición súbita. Una evaluación rápida puede ayudar a decidir la urgencia y el centro médico adecuado para el tratamiento (como un centro integral de ictus).
- Evaluación hospitalaria inicial: En el servicio de urgencias, los profesionales de la salud utilizan la evaluación VAN para valorar a los pacientes que presentan déficits neurológicos agudos. Ayuda a identificar rápidamente los posibles derrames cerebrales LVO, guiando las decisiones posteriores sobre diagnóstico por imagen y tratamiento.
- Triaje para diagnóstico por imagen y tratamiento avanzados: La evaluación VAN puede ayudar a clasificar a los pacientes para la obtención urgente de imágenes avanzadas, como la angiografía por TC o la resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico de un ictus LVO. También ayuda a decidir sobre tratamientos avanzados como la trombólisis intravenosa o la trombectomía mecánica.
- Monitorización en entornos hospitalarios: En los hospitales, especialmente en las unidades de ictus o en las salas de neurología, la evaluación VAN puede utilizarse para monitorizar a los pacientes con riesgo de ictus o a los que han sufrido un ictus para identificar rápidamente cualquier empeoramiento o nueva aparición de los síntomas.
- Evaluaciones por telemedicina: Cuando un especialista en ictus no está disponible de inmediato in situ, la evaluación VAN puede utilizarse como parte de una consulta de telemedicina para evaluar a los pacientes a distancia y hacer recomendaciones sobre su atención.
La evaluación VAN es una herramienta fundamental para identificar y tratar rápidamente los derrames cerebrales, en particular los derrames LVO, en los que el tiempo es un factor crucial para el tratamiento y el resultado. Está diseñada para ser sencilla y rápida, lo que permite su uso en diversos entornos clínicos y prehospitalarios.
Comprender los resultados
Interpretar los resultados de la herramienta de prueba VAN (Visión, Afasia, Negligencia) es crucial para identificar la posibilidad de un ictus con oclusión de grandes vasos (LVO) y determinar el curso de acción adecuado. A continuación le explicamos cómo entender los resultados:
Visión (V):
- Visión normal: Si el paciente no presenta déficits del campo visual en ninguno de los dos ojos, esta parte de la evaluación se considera normal.
- Visión anormal: Cualquier pérdida o pérdida parcial de visión, como la hemianopía (pérdida de la mitad del campo visual en uno o ambos ojos) o la cuadrantanopía (pérdida de una cuarta parte del campo visual), es anormal. Los resultados anormales sugieren una posible afectación de las vías visuales del cerebro, que puede deberse a un ictus LVO.
Afasia (A):
- Ausencia de afasia: Si el paciente puede comprender el lenguaje hablado, hablar con fluidez y repetir frases correctamente, la evaluación de la afasia se considera normal.
- Presencia de afasia: Las dificultades para comprender el lenguaje (afasia receptiva), hablar (afasia expresiva) o repetir frases (indicativo de una afasia más global) son hallazgos anormales. La afasia suele apuntar a una disfunción en los centros del lenguaje del cerebro, que puede deberse a un ictus LVO, normalmente en el hemisferio izquierdo.
Negligencia (N):
- No hay negligencia: Si el paciente muestra la misma atención a ambos lados del espacio y del cuerpo, respondiendo adecuadamente a los estímulos, esta parte de la evaluación es normal.
- Presencia de negligencia: Es anormal si el paciente ignora o no es consciente de un lado de su cuerpo o del espacio, especialmente cuando se trata de estimulación bilateral simultánea. La negligencia, sobre todo del lado izquierdo, suele indicar un ictus en el hemisferio derecho.
Interpretación de los resultados globales de la VAN
- Todos los componentes son normales: Si el paciente presenta resultados normales en las evaluaciones de la visión, la afasia y la negligencia, disminuye la probabilidad de que se trate de un ictus LVO. Sin embargo, esto no descarta por completo un ictus, y aún puede ser necesaria una evaluación adicional en función de otros síntomas y factores de riesgo.
- Cualquier componente anormal: Si alguno de los componentes de la VAN (visión, afasia, negligencia) es anormal, aumenta la sospecha de un ictus LVO. Esto requiere una evaluación adicional urgente, que incluya neuroimagen (como un TAC o una RMN) para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión del ictus.
- Múltiples componentes anormales: La presencia de anomalías en más de un componente de la evaluación VAN aumenta significativamente la probabilidad de que se trate de un ictus LVO. Se trata de una urgencia médica que requiere una intervención inmediata, que a menudo incluye el traslado rápido a un centro especializado en ictus para un posible tratamiento endovascular (como la trombectomía mecánica).
Pasos siguientes
Tras realizar la escala de apoplejía VAN, los pasos generales incluyen:
- Interpretación de la evaluación: Evaluar los resultados de la VAN para identificar un posible derrame cerebral por OVG.
- Activación de la respuesta médica: Si se sospecha un ictus LVO, active un código de ictus para una respuesta inmediata.
- Evaluación neurológica completa: Realice un examen neurológico completo, incluyendo potencialmente otras escalas de ictus como la Escalas de ictus de Cincinnati o la Escala de ictus del NIHSS.
- Imagenología avanzada: Realice imágenes cerebrales urgentes, como TC o RM, para confirmar el diagnóstico.
- Consulta al equipo de ictus: Consulte con un equipo multidisciplinar de ictus para planificar el tratamiento.
- Decisión sobre el tratamiento: Decidir el tratamiento, considerando como opciones la terapia trombolítica o la trombectomía mecánica.
- Traslado de atención especializada: Traslado a un centro de ictus si es necesario para cuidados avanzados.
- Monitorización y cuidados de apoyo: Proporcione una monitorización continua y controle las funciones vitales.
- Rehabilitación y educación: Planifique la rehabilitación y eduque al paciente y a su familia sobre la recuperación del ictus, utilizando recursos como el Plan de cuidados de enfermería para el ictus y la Escala de impacto del ictus.
- Prevención secundaria del ictus: Iniciar medidas para reducir el riesgo de sufrir otro ictus.
- Planificación del seguimiento: Organice la atención continuada y las citas de seguimiento.
- Estos pasos garantizan una atención y una gestión integrales de los pacientes que han sufrido un ictus, desde la evaluación inicial hasta la rehabilitación y la prevención de futuros ictus.
Ventajas y limitaciones de la escala VAN
La herramienta de prueba VAN es un activo valioso en la evaluación de los ictus, especialmente para la identificación rápida de los ictus LVO. Sin embargo, sus limitaciones subrayan la necesidad de utilizarla junto con otras herramientas de diagnóstico y el juicio clínico para un tratamiento eficaz del ictus.
Ventajas de la escala de ictus VAN:
- Identificación rápida del ictus LVO: La herramienta VAN identifica con eficacia los ictus por oclusión de grandes vasos (OVG), lo que resulta crucial para intervenir a tiempo.
- Sencilla y fácil de usar: Su sencillez permite un uso rápido por parte de diversos profesionales de la salud, incluidos los SME, enfermeros o médicos.
- Facilita la intervención precoz: La detección precoz de posibles infartos cerebrales por OVL permite una toma de decisiones más rápida para intervenciones avanzadas como la trombectomía.
- Mejora el triaje y la asignación de recursos: La VAN ayuda a realizar un triaje eficaz de los pacientes que han sufrido un ictus, lo que garantiza que los que necesitan atención urgente se identifiquen rápidamente y se dirijan a los centros adecuados.
- Útil en diversos entornos: Su sencillez la hace adaptable para su uso en entornos prehospitalarios y de servicios de urgencias.
- Complementaria a otras escalas: Puede utilizarse junto con otras herramientas de evaluación del ictus para obtener una evaluación completa.
- Potencial para mejorar los resultados de los pacientes: La identificación precoz y precisa de los ictus con OVM puede conducir a mejores resultados en el tratamiento.
Limitaciones:
- Limitación del alcance: La herramienta VAN se centra específicamente en las oclusiones de grandes vasos y puede pasar por alto otros tipos de ictus. No evalúa otros síntomas importantes del ictus, como la debilidad motora, que se contemplan en escalas de gravedad del ictus más completas.
- Problemas de precisión: Puede haber falsos positivos y negativos. Algunos pacientes pueden ser identificados incorrectamente como portadores de una OVL o viceversa, lo que repercute en la eficacia de la movilización de recursos y en los resultados de los pacientes.
- Variabilidad del entrenamiento: La precisión de la herramienta VAN depende en gran medida de la formación y la experiencia del profesional de la salud. Las incoherencias en la formación, como se ha visto en diversas instituciones como el Departamento de Bomberos de San Antonio o el Hospital de Rhode Island, pueden provocar variabilidad en las evaluaciones.
- Evaluación del inicio de los síntomas: Juzgar mal el inicio de los síntomas del ictus puede llevar a un uso o interpretación inadecuados de la herramienta VAN.
- Uso limitado en determinados grupos demográficos: La eficacia de la herramienta puede variar en función de los distintos grupos demográficos de pacientes y en los casos de presentación atípica.
- Desafíos del entorno prehospitalario: La utilidad de la herramienta VAN puede variar en distintos entornos prehospitalarios, lo que afecta a su eficacia general en la activación del código de ictus.
- Necesidad de una evaluación exhaustiva: La VAN debe utilizarse junto con otros métodos de diagnóstico, como el diagnóstico por imagen y las escalas integrales de ictus, para obtener un diagnóstico definitivo y planificar el tratamiento.
When to use this assessment
The VAN (Vision, Aphasia, Neglect) assessment is specifically used in the following situations:
- Suspected stroke cases: To quickly assess patients with potential stroke symptoms.
- Pre-hospital screening: EMS personnel and other emergency department staff can use it for on-site assessment.
- Initial hospital evaluation: Employed in emergency departments for rapid diagnosis.
- Triage for imaging/treatment: Helps prioritize patients for advanced imaging or treatment like thrombectomy.
- Monitoring in hospital settings: Used in stroke units for patients at risk of stroke or showing worsening symptoms.
References
Curry, J. C. (n.d.). The prehospital VAN stroke assessment prehospital evaluation for large vessel occlusions. https://www.heart.org/-/media/files/affiliates/swa/qi-files/van-assessment-for-lvo-detection--james-curry.pdf
Teleb, M. S., Ver Hage, A., Carter, J., Jayaraman, M. V., & McTaggart, R. A. (2016). Stroke vision, aphasia, neglect (VAN) assessment—a novel emergent large vessel occlusion screening tool: pilot study and comparison with current clinical severity indices. Journal of NeuroInterventional Surgery, 9(2), 122–126. https://doi.org/10.1136/neurintsurg-2015-012131
Preguntas Frecuentes
La escala de ictus VAN es una herramienta de evaluación rápida utilizada por los equipos clínicos, sobre todo en el ámbito prehospitalario, para identificar signos de oclusión emergente de grandes vasos (ELVO) en pacientes con ictus isquémico agudo. Se centra en tres áreas clave: Visión, Afasia y Negligencia. Esta herramienta ayuda a los servicios médicos de urgencia (SEM) en la activación precoz del código de ictus y en la movilización de recursos para los pacientes que puedan requerir un tratamiento endovascular rápido.
A diferencia de la escala de ictus prehospitalaria de Cincinnati y la escala motora de Los Ángeles, la escala de ictus VAN se centra específicamente en los síntomas de los ictus por oclusión de grandes vasos, como las alteraciones de la visión, la mirada forzada y los síntomas corticales. Mientras que otras escalas se centran más en indicadores generales del ictus como la caída facial, la debilidad de los brazos y las dificultades del habla, la VAN se centra más en identificar a los pacientes que podrían beneficiarse de la obtención avanzada de imágenes de los vasos y de tratamientos como la trombectomía.
El valor predictivo positivo (VPP) de la escala de ictus VAN indica la probabilidad de que los pacientes con una prueba VAN positiva sufran realmente un ictus por oclusión de grandes vasos. Del mismo modo, el valor predictivo negativo (VPN) refleja la probabilidad de que los pacientes con VAN negativo no tengan una ELVO. Estos valores varían en función de la población y el entorno, y estudios como los estudios prospectivos de cohortes prehospitalarios proporcionan datos específicos. En general, el VAN es conocido por un VPP y un VPN razonables, pero debe utilizarse con otros índices de gravedad clínica.