¿Qué es la prueba de deglución?

Una prueba de deglución, o evaluación de la disfagia, es un procedimiento de diagnóstico diseñado para evaluar la capacidad de un individuo para tragar de forma segura y eficaz. Es un examen crítico utilizado por los profesionales de la salud, en particular los patólogos del habla y el lenguaje, y los otorrinolaringólogos, para identificar y evaluar cualquier anomalía o dificultad en el proceso de deglución.

Durante una prueba de deglución, se suele pedir al paciente que consuma diversas consistencias de alimentos y líquidos mientras el profesional de la salud observa y evalúa todo el mecanismo de deglución.

Esta evaluación va más allá de la mera identificación de la capacidad para tragar; profundiza en la intrincada coordinación de los músculos implicados en el proceso, examinando las fases oral, faríngea y esofágica.

Uno de los principales objetivos de una prueba de deglución es diagnosticar la disfagia, una afección caracterizada por la dificultad para tragar. La disfagia puede ser consecuencia de diversas afecciones médicas, como trastornos neurológicos, enfermedades musculares o anomalías estructurales.

Profesionales de la salud pueden adaptar los planes de tratamiento para abordar las causas subyacentes y mejorar la función general de la deglución señalando los retos específicos de un paciente durante la deglución.

Nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de una prueba de deglución. Las dificultades para tragar no diagnosticadas o no tratadas pueden acarrear graves consecuencias para la salud, como desnutrición, deshidratación y neumonía por aspiración. En estas condiciones, los alimentos o líquidos penetran en las vías respiratorias, pudiendo causar problemas respiratorios.

Una prueba de deglución oportuna y precisa es crucial para realizar las intervenciones adecuadas y mejorar la calidad de vida del paciente.

Modelos potenciales de pruebas de deglución

El cribado de la deglución es un componente crucial de la asistencia sanitaria, especialmente para las poblaciones propensas a sufrir problemas de deglución, como los pacientes con ictus agudo. Se han desarrollado varios modelos de pruebas de deglución para identificar y tratar eficazmente la disfagia orofaríngea en grupos específicos de pacientes.

Algunos modelos notables están adaptados a los pacientes con ictus agudo y a los que experimentan dificultades para tragar.

Evaluación de Mann de la capacidad de deglución (MASA)

La evaluación de la capacidad de deglución de Mann (MASA) es un modelo ampliamente reconocido para evaluar la función de deglución, sobre todo en pacientes que han sufrido un ictus. Desarrollado para evaluar la disfagia orofaríngea, el MASA se centra en identificar las deficiencias en las fases oral y faríngea de la deglución.

Su enfoque estructurado ayuda a los Profesionales de la salud a identificar las dificultades específicas a las que se enfrentan los pacientes con ictus agudo, lo que permite realizar intervenciones específicas para mejorar la seguridad de la deglución.

Prueba de deglución Gugging (GUSS)

Diseñado explícitamente para pacientes con ictus agudo, el Gugging Swallowing Screen (GUSS) es una herramienta de prueba rápida y fiable. Identifica eficazmente a las personas con riesgo de padecer problemas de deglución mediante la evaluación de la función motora oral y la presencia de síntomas de disfagia.

Prueba de detección de la disfagia de Burke

La prueba de detección de disfagia de Burke (BDST) es una prueba de cabecera rápida y sencilla que se utiliza para identificar a los pacientes con riesgo de sufrir disfagia (dificultad para tragar) y aspiración (inhalación de alimentos, líquidos o secreciones). Se trata de una sencilla prueba de siete ítems que puede completar un enfermero, médico u otro profesional de la salud en 15 minutos o menos.

La BDST consta de los siete ítems siguientes:

  • Antecedentes de disfagia: Se pregunta al paciente si alguna vez ha tenido dificultades para tragar.
  • Tos o atragantamiento durante las comidas: Se pregunta al paciente si tose o se atraganta cuando come o bebe.
  • Voz húmeda: Se pregunta al paciente si su voz es húmeda o gorgoteante.
  • Babeo: Se pregunta al paciente si babea en exceso.
  • Regurgitación nasal: Se pregunta al paciente si le sale comida o líquido por la nariz cuando come o bebe.
  • Disfonía (cambios en la voz): Se pregunta al paciente si su voz ha cambiado.
  • Tos después de tragar 3oz de agua: Al paciente se le dan a beber 3oz de agua y luego se le observa para ver si tose o se atraganta.

La sencillez de la GUSS la convierte en un valioso modelo de evaluación rápida, que garantiza intervenciones oportunas para los pacientes con ictus susceptibles de padecer disfagia orofaríngea.

Prueba de detección de la deglución junto a la cama de Toronto (TOR-BSST)

Adaptada para su uso a pie de cama, la prueba de cribado de la deglución a pie de cama de Toronto (TOR-BSST) es un modelo eficaz para detectar dificultades de deglución en pacientes que han sufrido un ictus. Esta herramienta de cribado tiene en cuenta tanto los signos manifiestos como los silenciosos de la disfagia, proporcionando una evaluación exhaustiva.

Al incorporar el TOR-BSST a la atención rutinaria, los profesionales de la salud pueden identificar y tratar con prontitud los problemas de deglución en los pacientes que han sufrido un ictus agudo.

Materiales

La prueba de la deglución se basa en una serie de materiales para evaluar eficazmente a las personas, especialmente a las que corren riesgo, como los pacientes que han sufrido un ictus, de padecer disfagia orofaríngea.

Estos materiales son cruciales en diversos métodos de prueba y herramientas de diagnóstico, ya que identifican con precisión los posibles problemas y facilitan la intervención oportuna para prevenir complicaciones como la neumonía por aspiración.

He aquí los principales materiales utilizados habitualmente en la prueba de deglución:

Deglución de bario modificada (MBS)

La deglución de bario modificada (MBS) es un examen radiográfico que utiliza alimentos recubiertos de bario y consistencias líquidas para visualizar el proceso de deglución en tiempo real. Especialmente valioso para los pacientes con ictus, el MBS permite a los profesionales de la salud evaluar las fases oral, faríngea y esofágica de la deglución.

Este método ayuda a identificar las anomalías y a guiar las intervenciones para prevenir las complicaciones asociadas a la disfagia orofaríngea en los casos de ictus agudo.

Evaluación endoscópica con fibra óptica de la deglución (FEES)

La evaluación endoscópica de la deglución con fibra óptica (FEES) consiste en pasar un endoscopio flexible a través del conducto nasal para observar directamente las zonas faríngea y laríngea durante la deglución.

Esta técnica es decisiva para evaluar los aspectos estructurales y funcionales de la deglución, lo que la convierte en una valiosa herramienta para evaluar la disfagia orofaríngea en pacientes con ictus. El FEES resulta útil para identificar el riesgo de aspiración y orientar las estrategias de tratamiento adecuadas.

Kit de evaluación de la deglución

Un kit de evaluación de la deglución suele incluir varias texturas y volúmenes de alimentos y líquidos, lo que permite realizar una evaluación sistemática y tomar notas clínicas de la función de deglución. Este kit es esencial para probar la disfagia orofaríngea de los pacientes que han sufrido un ictus mediante la simulación de las condiciones alimentarias del mundo real.

Proporciona información valiosa sobre la capacidad del paciente para manejar diferentes consistencias, lo que ayuda a los profesionales de la salud a adaptar las intervenciones para mejorar la seguridad de la deglución.

Pulsioximetría

Además de las evaluaciones visuales, la pulsioximetría es un método no invasivo para medir los niveles de saturación de oxígeno durante la prueba de deglución. Esto es crucial para detectar posibles episodios de aspiración silenciosa en pacientes con derrame cerebral, en los que el material entra en las vías respiratorias sin signos manifiestos.

La monitorización de la saturación de oxígeno ayuda a identificar a los pacientes con riesgo de neumonía por aspiración y orienta las estrategias de tratamiento adecuadas.

Utilizando esta plantilla de pulsioximetría puede mejorar la calidad de la atención médica que proporciona a sus pacientes. Este recurso ayuda a los clientes a desarrollar planes de mejora procesables.

Métodos

Las pruebas de detección de la deglución implican un enfoque sistemático para evaluar a las personas, especialmente a las que han sufrido un ictus agudo, para detectar posibles trastornos de la deglución y el riesgo de aspiración.

Los métodos empleados en estas pruebas tienen como objetivo identificar los problemas relacionados con la velocidad y el lenguaje de la deglución, lo que permite a los profesionales de la salud adaptar las intervenciones de forma eficaz.

A continuación se describen los métodos clave que se siguen habitualmente en las pruebas de deglución:

Evaluación a pie de cama

La realización de una evaluación a pie de cama es un paso fundamental en la exploración de la deglución, en particular en el caso de personas con un ictus agudo. Este método consiste en observar la ingesta oral del paciente, evaluar la función motora oral e identificar signos manifiestos de disfagia durante la comida.

Las evaluaciones a pie de cama proporcionan una valiosa información inicial, que ayuda a tomar la decisión de proceder a otras evaluaciones diagnósticas.

Escala de aspiración por penetración (PAS)

La escala de aspiración por penetración (PAS) es una herramienta estandarizada para cuantificar la profundidad del material que penetra en las vías respiratorias durante la deglución. Este método es fundamental para evaluar la gravedad del riesgo de aspiración en las personas, incluidas las que sufren un ictus agudo.

El PAS categoriza los episodios de aspiración, desde el material que no entra en las vías respiratorias hasta la penetración y la aspiración, proporcionando un marco estandarizado para evaluar el impacto de los trastornos de la deglución.

Herramienta de prueba de la disfagia

Las herramientas de prueba de la disfagia están diseñadas para identificar de forma rápida y eficaz a las personas con riesgo de padecer dificultades para tragar. Estas herramientas resultan útiles en entornos de ictus agudo, donde las evaluaciones oportunas son cruciales.

Utilizando cuestionarios estandarizados y la observación, las herramientas de detección de la disfagia permiten a los Profesionales de la salud clasificar a los pacientes y determinar la necesidad de evaluaciones más profundas.

Prueba de deglución directa

La realización de una prueba de deglución directa consiste en evaluar la capacidad del paciente para tragar con diferentes consistencias de alimentos y líquidos. Este método es esencial para identificar retos específicos relacionados con la velocidad y la lengua de la deglución.

Los tests de deglución directa permiten a los profesionales de la salud adaptar las intervenciones en función de las necesidades del paciente, garantizando un tratamiento específico y eficaz de los trastornos de la deglución.

Cuándo administrar la prueba de deglución

Saber cuándo administrar una prueba de deglución es crucial para identificar y tratar a tiempo el riesgo de aspiración y los trastornos de la deglución. La decisión de realizar una prueba de deglución debe basarse en el juicio clínico, el historial del paciente y las indicaciones específicas. He aquí una guía completa sobre cuándo considerar una prueba de deglución:

Profesionales de la salud suelen iniciar una prueba de deglución cuando un paciente presenta síntomas o condiciones asociados con el riesgo de aspiración o trastornos de la deglución. Entre los desencadenantes habituales se incluyen antecedentes de derrame cerebral, problemas respiratorios, trastornos neurológicos o intervenciones quirúrgicas recientes que afecten a la cabeza y el cuello.

Interpretación de los resultados: Pasos siguientes

Tras realizar una prueba de deglución, la interpretación de los resultados es crucial para orientar las intervenciones adecuadas y el tratamiento del paciente. Comprender las implicaciones de los distintos resultados permite a los profesionales de la salud adaptar su enfoque para abordar los problemas específicos identificados durante la evaluación.

He aquí un desglose de los resultados más comunes y sus implicaciones:

Función de deglución normal

Si los resultados indican una función de deglución normal, el paciente puede tragar con seguridad y eficacia diferentes consistencias sin signos de aspiración o dificultad. En estos casos, los profesionales de la salud pueden centrarse en mantener la salud bucodental y la nutrición en general, con un seguimiento rutinario para abordar cualquier cambio en el futuro.

Disfagia orofaríngea

La presencia de disfagia orofaríngea significa dificultades en las fases oral y faríngea de la deglución. Este resultado puede indicar problemas neurológicos o musculares subyacentes que afectan a la coordinación de los músculos de la deglución. Las opciones de tratamiento pueden incluir dietas modificadas, ejercicios de deglución y, en casos graves, la implantación de sondas de alimentación para reducir el riesgo de aspiración.

Riesgo de aspiración

La identificación de un riesgo de aspiración sugiere que materiales, como alimentos o líquidos, penetran en las vías respiratorias durante la deglución, aumentando la probabilidad de complicaciones respiratorias. En estos casos, los profesionales de la salud pueden recomendar modificaciones en la dieta, terapia de deglución o incluso intervenciones más avanzadas, como cirugía o medicación, para mitigar el riesgo de neumonía por aspiración.

Aspiración silenciosa

La aspiración silenciosa se produce cuando entra material en las vías respiratorias sin signos manifiestos, como tos o atragantamiento. Este resultado puede requerir una estrecha vigilancia e intervenciones específicas para prevenir problemas respiratorios. Las estrategias pueden incluir la modificación de las texturas de alimentos y líquidos y la realización de ejercicios de deglución para mejorar la protección de las vías respiratorias.

Recomendaciones para pruebas adicionales

En algunos casos, los resultados pueden indicar la necesidad de pruebas adicionales, como una evaluación endoscópica de la deglución con fibra óptica (FEES) o una deglución de bario modificada (MBS). Estas herramientas de diagnóstico avanzadas proporcionan información más detallada sobre los aspectos estructurales y funcionales de la deglución, lo que ayuda a orientar intervenciones más específicas y dirigidas.

Investigación y pruebas

Tragar, un acto aparentemente sin esfuerzo, es una compleja hazaña orquestada por una sinfonía de músculos y nervios. Sin embargo, cuando esta delicada danza flaquea, las consecuencias pueden ser graves. Entra en escena el test de deglución, una herramienta de diagnóstico que se asoma a este mundo oculto, arrojando luz sobre posibles disfunciones. Pero, ¿cómo surgió esta prueba? ¿Y qué papel desempeña en la medicina moderna?

Los primeros indicios de pruebas de deglución se remontan al siglo XVIII. A través de las autopsias, médicos como Giovanni Battista Morgagni observaron anomalías anatómicas relacionadas con dificultades para tragar. Sin embargo, visualizar el proceso de deglución en tiempo real seguía siendo un reto.

Según los registros de los Institutos Nacionales de Salud (1996), a finales del siglo XIX se produjo un gran avance con la invención de los rayos X por Wilhelm Röntgen. Esta tecnología permitió a los médicos, por primera vez, captar imágenes dinámicas del interior del cuerpo. En 1897, el médico austriaco Rudolf Eisenberger utilizó los rayos X para estudiar el esófago, marcando el nacimiento de los exámenes radiográficos de la deglución.

En las décadas siguientes, la deglución con bario evolucionó. La fluoroscopia, una técnica de rayos X en tiempo real, permite a los médicos observar la deglución en movimiento. Los estudios videofluoroscópicos de la deglución (VFSS), el patrón oro para las evaluaciones de la deglución en la actualidad, se desarrollaron en la década de 1960, incorporando la grabación en vídeo para un análisis detallado.

Aunque los métodos basados en rayos X siguen siendo dominantes, están surgiendo otras tecnologías. La evaluación endoscópica de la deglución con fibra óptica (FEES) utiliza una cámara fina y flexible que se introduce por la nariz para visualizar directamente la garganta y la laringe durante la deglución. Esto permite una evaluación más matizada de la función de las vías respiratorias superiores.

Las pruebas de deglución desempeñan un papel crucial en el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de la deglución, conocidos colectivamente como disfagia. Según Panebianco (2020), la disfagia puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés con afecciones neurológicas hasta adultos mayores con ictus o enfermedades neurodegenerativas.

Se está investigando para desarrollar pruebas de deglución aún más sofisticadas. Innovaciones como las VFSS basadas en resonancia magnética ofrecen una mejor visualización de los tejidos blandos sin exposición a la radiación. También se está explorando la inteligencia artificial para automatizar el análisis de las pruebas de deglución, mejorando la eficacia y la precisión.

¿Cómo se realiza una prueba de deglución?
¿Cómo se realiza una prueba de deglución?

Preguntas Frecuentes

¿Cómo se realiza una prueba de deglución?

Una prueba de deglución suele implicar que el paciente consuma diversas consistencias de alimentos y líquidos mientras un profesional de la salud observa el proceso de deglución. Esta evaluación puede utilizar herramientas como la evaluación endoscópica con fibra óptica o la deglución de bario modificada para proporcionar información detallada sobre las fases oral, faríngea y esofágica de la deglución.

¿Qué ocurre si no se supera el test de deglución?

No superar una prueba de deglución indica posibles dificultades o anomalías en la función de deglución. Los siguientes pasos pueden implicar la realización de más pruebas diagnósticas, la consulta con especialistas y la aplicación de intervenciones específicas, como dietas modificadas o terapia de deglución, para abordar los problemas identificados.

¿Qué pruebas se realizan para detectar la dificultad para tragar?

Las pruebas de diagnóstico de la dificultad para tragar pueden incluir una deglución de bario modificada (MBS), una evaluación endoscópica de la deglución con fibra óptica (FEES) o un examen clínico de la deglución. Estas pruebas ayudan a identificar las causas subyacentes de las dificultades para tragar, lo que permite a los Profesionales de la salud desarrollar planes de tratamiento a medida.

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