Escala de evaluación del ictus

Descubra las ventajas y los entresijos de la Escala de evaluación de apoplejías con Carepatron, esencial para realizar evaluaciones puntuales y precisas en la atención a pacientes con apoplejía.

Escrito por Telita Montales el Aug 30, 2024.

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Chequeado por Ericka Pingol.

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¿Qué es una escala de evaluación del ictus?

Una Escala de evaluación del ictus es una herramienta fundamental en la comunidad médica. Diseñada específicamente para Profesionales de la salud, ofrece un enfoque sistemático para calibrar y categorizar la gravedad de los ictus que ha sufrido un paciente. Una escala de evaluación del ictus proporciona un punto de referencia inestimable que da forma a decisiones clínicas críticas, proyecta los resultados de los pacientes y elabora estrategias de tratamiento precisas.

Más allá de su función principal, la escala desempeña un papel más destacado en el gran esquema del avance médico. No se trata sólo de la atención inmediata al paciente, sino también de las contribuciones a largo plazo a la investigación médica. Su capacidad para ofrecer datos uniformes y fiables en diferentes cohortes de pacientes la convierte en un activo insustituible para extraer perspectivas procesables y ampliar los límites de la investigación sobre la atención al ictus.

La evolución de las escalas de evaluación del ictus se remonta a años de dedicada investigación combinada con observaciones clínicas del mundo real. A medida que estas escalas se han ido perfeccionando con el tiempo, se han vuelto más hábiles a la hora de abordar los matices asociados a la gravedad del ictus. Cuando los Profesionales de la salud integran estas escalas en sus protocolos de evaluación, se dotan de un poderoso recurso. Así se aseguran de que no se limitan a seguir un protocolo general, sino que están creando un plan de cuidados a medida adaptado a las necesidades únicas de cada paciente, defendiendo la causa de ofrecer una atención óptima al paciente.

¿Cómo funciona?

La Escala de evaluación de las apoplejías es un instrumento meticulosamente elaborado sobre la base de años de investigación médica y observaciones clínicas. Su objetivo principal es clasificar y evaluar la gravedad de las apoplejías, garantizando que los pacientes reciban una atención adaptada a sus necesidades específicas. He aquí un desglose paso a paso de cómo se desarrolla este proceso:

Paso 1: Evaluación exhaustiva del paciente

Antes de pasar a la puntuación, es esencial evaluar al paciente de forma holística. No se trata de un simple vistazo, sino de una observación en profundidad de su estado actual. Los profesionales médicos observan y registran los síntomas iniciales, que van desde limitaciones físicas notables como la dificultad para mover las extremidades hasta impedimentos del habla, pasando por el nivel de consciencia del paciente.

Comprobarán las constantes vitales y los factores de riesgo como la trombosis venosa profunda, la obstrucción del flujo sanguíneo, etc. Comprender estos síntomas es crucial, ya que son la base de los pasos posteriores, sobre todo a la hora de determinar a qué ictus se enfrentan los pacientes (por ejemplo, ictus isquémico agudo, accidente isquémico transitorio, ictus hemorrágico, etc.).

Esta evaluación implica la comprobación de los niveles de consciencia de un paciente de ictus, incluyendo otros aspectos como si su cara está caída, si hay negligencia o falta de atención a algún lado del cuerpo, si tiene dificultad para hablar, etc.

Paso 2: Asignación sistemática de puntuaciones

Una vez documentadas las observaciones iniciales, es el momento de asignar puntuaciones en función de los criterios específicos establecidos en la escala. Cada síntoma se evalúa en función de ese criterio y se le asigna la puntuación correspondiente. Aunque cada síntoma puede tener distintos grados de gravedad, sus puntuaciones colectivas dibujarán un cuadro que determinará la gravedad del ictus.

Paso 3: Determinación informada del tratamiento

Con una puntuación acumulada, los profesionales médicos no se quedan a oscuras. Esta puntuación actúa como un faro guía, iluminando el camino a seguir. En función de la magnitud de la puntuación, los profesionales de la salud pueden iniciar los tratamientos e intervenciones adecuados, garantizando que los pacientes reciban una atención acorde con su situación particular.

En Carepatron disponemos de una Escala de evaluación del ictus para imprimir y descargar.

Paso 4: Pruebas de imagen

Después de utilizar esta escala (y otras herramientas similares) deben realizarse pruebas de imagen. He aquí algunos ejemplos de dichas pruebas de imagen: Angiografía por TC (ATC), perfusión por TC (PTC), venografía por TC (TVC), RM, angiografía por RM (ARM) y perfusión por RM (PRM). Con ello se consigue una buena visión del tejido cerebral y se determina en qué fase del ictus se encuentra el paciente (fase aguda, subaguda, crónica) y a qué tratamiento debe someterse (tratamiento del ictus agudo, crónico).

Otras evaluaciones para utilizar en pacientes y supervivientes de un ictus (isquémico)

La escala de ictus de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH Stroke Scale)

La escala de ictus de los NIH (NIHSS) es una de las herramientas más universalmente aceptadas y aplicadas en la atención al ictus y en el ámbito médico, avalada por la Asociación Americana del Ictus. El NIHSS profundiza en la función neurológica del paciente. Evalúa meticulosamente diversas áreas críticas, que van desde el nivel de consciencia y los patrones de mirada del paciente hasta aspectos más intrincados como los campos visuales y la presencia de parálisis facial.

Evaluación del ictus para enfermeras

Esta valoración se realiza normalmente en supervivientes de ictus y en pacientes confinados. Como su nombre indica, también la realizan enfermeros o enfermeras. Para esta valoración, los enfermeros o enfermeras comprobarán las vías respiratorias, la respiración y la circulación del paciente. También utilizarán la escala de coma de Glasgow para evaluar la consciencia, la respuesta pupilar y las funciones motoras y sensoriales del paciente. También comprobarán si hay caídas faciales, desviaciones de los brazos y dificultad para hablar. Los enfermeros o enfermeras pasarán los resultados al siguiente enfermero o enfermera que haga el turno, y así sucesivamente.

Los profesionales médicos pueden utilizar estas evaluaciones para comprender el impacto de un ictus, lo que les permite adaptar los cuidados y las intervenciones a las necesidades únicas del paciente. El NIHSS, con sus criterios detallados, garantiza que no se deje piedra sin remover al evaluar a un paciente tras un ictus.

La aplicación de esta plantilla de diagnóstico de enfermería y plantilla de la escala de ictus del NIH puede impulsar su consultorio y el éxito de sus clientes. Ayuda a los clientes a esbozar estrategias procesables para mejorar.

¿Cuándo utilizaría esta plantilla de Escala de evaluación del ictus?

Las herramientas estandarizadas garantizan que los pacientes reciban un tratamiento coherente y de alta calidad en el complejo ámbito de la atención médica. Las escalas de evaluación del ictus, en particular la NIHSS, son indispensables entre estas herramientas por diversos motivos y escenarios.

  1. Evaluación inmediata tras el ictus: Las horas iniciales tras un ictus son el periodo más crítico. Las escalas de evaluación del ictus proporcionan un método estructurado para que los profesionales de la salud evalúen rápida y sistemáticamente los daños y planifiquen las intervenciones posteriores.
  2. Determinar la gravedad del ictus: No se trata sólo de identificar un ictus, sino también de calibrar su gravedad. Los matices entre un ictus leve y uno grave pueden dictar vías de tratamiento drásticamente diferentes. Utilizando el NIHSS, los clínicos pueden diferenciar entre las gravedades y tomar decisiones informadas sobre las necesidades de cuidados inmediatos.
  3. Orientar las decisiones de tratamiento: Basándose en la puntuación acumulada de la Escala de evaluación del ictus, los profesionales pueden decidir los tratamientos más adecuados, desde medicamentos hasta posibles intervenciones quirúrgicas.
  4. Predecir los resultados de los pacientes: Una de las principales preocupaciones en la atención posterior a un ictus es predecir cómo le irá al paciente. Las escalas de evaluación del ictus permiten un pronóstico más preciso, ayudando a las familias y a los equipos médicos a establecer expectativas y objetivos realistas.
  5. Evaluar la eficacia del tratamiento: Después del tratamiento, estas escalas cumplen otra función vital. Al realizar evaluaciones periódicas utilizando la escala, los profesionales de la salud pueden supervisar la evolución del paciente y determinar la eficacia de las intervenciones.
  6. Investigación y mejora continua: A mayor escala, los datos obtenidos de estas evaluaciones alimentan la investigación médica. El uso coherente de las Escalas de evaluación del ictus en todas las poblaciones de pacientes garantiza que los datos de la investigación permanezcan estandarizados, allanando el camino para los avances y el perfeccionamiento de las mejores prácticas.

Las Escalas de evaluación del ictus guían muchas facetas de la atención al ictus, desde las intervenciones inmediatas hasta la gestión a largo plazo y las iniciativas de investigación.

Beneficios

Atención eficaz al paciente

La utilización de nuestras escalas gratuitas de evaluación del ictus garantiza una atención al paciente rápida y ágil, lo que resulta especialmente vital en situaciones de emergencia en las que cada segundo cuenta.

Decisiones clínicas basadas en pruebas

Nuestras escalas de evaluación del ictus arrojan puntuaciones cuantificables, lo que proporciona a los médicos una imagen completa del estado del paciente. Esta claridad les capacita para tomar decisiones de tratamiento bien informadas y basadas en pruebas.

Resultados optimizados para el paciente

Las evaluaciones individualizadas de las Escalas de evaluación del ictus le permiten ofrecer tratamientos y planes de gestión personalizados para los factores de riesgo modificables. Estos conocimientos mejoran significativamente la recuperación del paciente y los resultados a largo plazo.

Uniformidad en la recogida de datos

La naturaleza estandarizada de estas escalas garantiza un método coherente de recogida de datos. Esto tiene un valor incalculable en la investigación médica, ya que permite comparar y analizar los datos con mayor facilidad en múltiples estudios y entornos.

Facilitar los avances médicos continuos

Al proporcionar datos fiables y uniformes, las escalas de evaluación del ictus apoyan indirectamente el avance de las metodologías de tratamiento del ictus, promoviendo la mejora continua de la atención al paciente.

¿Quién suele utilizar las escalas de evaluación del ictus?
¿Quién suele utilizar las escalas de evaluación del ictus?

Preguntas Frecuentes

¿Quién suele utilizar las escalas de evaluación del ictus?

Los profesionales médicos, especialmente los neurólogos y el personal de urgencias, utilizan estas escalas para evaluar y clasificar rápidamente la gravedad del ictus.

¿Cuándo se utilizan las escalas de evaluación del ictus?

Principalmente en el período inmediatamente posterior a un presunto ictus, para guiar el tratamiento y predecir los resultados.

¿Cómo se utilizan las escalas de evaluación del ictus?

Puede utilizar la escala mediante la observación de síntomas específicos y la asignación de puntuaciones basadas en criterios establecidos.. Las puntuaciones sumadas guían entonces las medidas posteriores.

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