Trastorno específico del aprendizaje criterios del DSM 5
Acceda a una guía completa para identificar, diagnosticar y gestionar las dificultades de aprendizaje con nuestros Criterios DSM-5 para el trastorno específico del aprendizaje.
¿Qué es un trastorno específico del aprendizaje?
Un trastorno específico del aprendizaje (TEL) es una afección del neurodesarrollo que afecta significativamente a la capacidad de un individuo para adquirir conocimientos y habilidades en áreas específicas, como la lectura, la escritura y las matemáticas, especialmente en el caso de los niños en edad escolar. Este trastorno suele diagnosticarse durante la primera infancia - sin embargo, puede pasar desapercibido hasta etapas posteriores de la vida.
Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), el SLD engloba tres tipos principales de trastornos del aprendizaje, que se engloban en la categoría más amplia de discapacidades del desarrollo. Estos incluyen
- Deficiencia en la lectura: Se refiere a las dificultades con la lectura, que pueden manifestarse como retos en la descodificación de palabras, la fluidez lectora y la comprensión.
- Deficiencia en la expresión escrita: Esta afección implica dificultades con la expresión escrita, que afectan a la capacidad de la persona para escribir de forma legible y coherente.
- Deficiencia en matemáticas: Este tipo de trastorno del aprendizaje presenta retos en matemáticas, incluyendo dificultades con el sentido numérico, la memorización de hechos aritméticos y la realización de cálculos.
Una evaluación clínica exhaustiva es crucial para diagnosticar con precisión los trastornos específicos del aprendizaje, ya que permite a los profesionales diferenciar estas afecciones de otras posibles dificultades de aprendizaje.
Trastorno específico del aprendizaje criterios del DSM 5
Trastorno específico del aprendizaje criterios del DSM 5 | Ejemplo
¿Cómo se diagnostica un trastorno específico del aprendizaje?
Para diagnosticar un trastorno específico del aprendizaje, los profesionales de la salud llevan a cabo una evaluación exhaustiva y polifacética que incluye varios componentes clave:
- Evaluación de las habilidades académicas: Esto implica el uso de pruebas estandarizadas diseñadas para medir el rendimiento del individuo en áreas básicas como la lectura, la escritura y las matemáticas. Estas evaluaciones proporcionan datos objetivos sobre las capacidades académicas de la persona en comparación con las normas apropiadas para su edad y ayudan a identificar áreas específicas de lucha.
- Historial y observación: En este paso, los profesionales recopilan información detallada de diversas fuentes, incluidos los padres, los profesores y el propio individuo. Este enfoque colaborativo ayuda a construir una comprensión más holística del alcance y la historia de las dificultades de aprendizaje, incluyendo cualquier patrón de comportamiento que pueda indicar retos.
- Exclusión de otras afecciones: Es crucial asegurarse de que las dificultades de aprendizaje identificadas no se atribuyen a otros factores subyacentes. Esto implica descartar afecciones como discapacidades intelectuales, deficiencias sensoriales (como problemas de audición o visión) o una falta de oportunidades educativas que puedan contribuir a las dificultades académicas.
- Duración de los síntomas: El individuo debe demostrar dificultades significativas en las habilidades académicas que hayan persistido durante al menos seis meses, incluso cuando se le han proporcionado intervenciones específicas. Este criterio ayuda a confirmar que los retos son constantes y no sólo respuestas temporales a situaciones específicas o cambios en el entorno educativo.
Gracias a este minucioso proceso de evaluación, los profesionales de la salud pueden diagnosticar con precisión los trastornos específicos del aprendizaje y desarrollar estrategias de intervención adaptadas para apoyar la trayectoria educativa del individuo.
Criterios de diagnóstico del trastorno específico del aprendizaje DSM-5
El DSM-5 describe los criterios específicos para diagnosticar el SLD:
A. Dificultades para aprender y utilizar las habilidades académicas, indicadas por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido durante al menos 6 meses, a pesar de la provisión de intervenciones dirigidas a esas dificultades:
- Lectura de palabras imprecisa o lenta y esforzada (por ejemplo, lee palabras sueltas en voz alta de forma incorrecta o lenta y vacilante, adivina palabras con frecuencia, tiene dificultades para pronunciar las palabras).
- Dificultad para comprender el significado de lo que se lee (por ejemplo, puede leer el texto con precisión pero no comprender la secuencia, las relaciones, las inferencias o los significados más profundos de lo que lee).
- Dificultades con la ortografía (por ejemplo, puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).
- Dificultades con la expresión escrita (por ejemplo, comete múltiples errores gramaticales o de puntuación dentro de las frases; emplea una mala organización de los párrafos; la expresión escrita de las ideas carece de claridad).
- Dificultades para dominar el sentido numérico, los hechos numéricos o el cálculo (por ejemplo, tiene una comprensión deficiente de los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar el hecho matemático como hacen sus compañeros; se pierde en medio de un cálculo aritmético y puede cambiar de procedimiento).
- Dificultades con el razonamiento matemático (por ejemplo, tiene graves dificultades para aplicar conceptos, hechos o procedimientos matemáticos para resolver problemas cuantitativos).
B. Las habilidades académicas afectadas están sustancial y cuantificablemente por debajo de las esperadas para la edad cronológica del individuo, y causan una interferencia significativa en el rendimiento académico u ocupacional, o en las actividades de la vida diaria, tal y como confirman las medidas de rendimiento estandarizadas administradas individualmente y la evaluación clínica exhaustiva. Para los individuos de 17 años o más, un historial documentado de dificultades de aprendizaje puede sustituir a la evaluación estandarizada.
C. Las dificultades de aprendizaje comienzan durante los años de edad escolar, pero puede que no se manifiesten plenamente hasta que las exigencias de las habilidades académicas afectadas superen las capacidades limitadas del individuo (por ejemplo, en exámenes cronometrados, lectura o redacción de largos informes complejos para un plazo ajustado, cargas académicas excesivamente pesadas).
D. Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidad intelectual, agudeza visual o auditiva no corregida, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio de la lengua de instrucción académica o instrucción educativa inadecuada.
Tratamiento del trastorno específico del aprendizaje
Los tratamientos eficaces para los trastornos específicos del aprendizaje implican un enfoque integral que combina intervenciones educativas, adaptaciones y servicios de apoyo. Esta estrategia holística aborda los retos únicos de los individuos con SLD y facilita su éxito académico y social.
Intervenciones educativas para las dificultades de aprendizaje
Los programas de alfabetización organizados que enseñan conciencia fonológica y decodificación son necesarios para la dislexia. Los programas multisensoriales permiten a los alumnos conectar con el lenguaje a través de ejercicios auditivos, visuales y kinestésicos, mejorando así su capacidad lectora. El tratamiento de la disgrafía requiere una enseñanza intensiva de la escritura. Desglosar las actividades de escritura en trozos digeribles, centrarse en las frases escritas y ofrecer prácticas guiadas de escritura a mano y a máquina ayuda a los niños. El entrenamiento matemático multisensorial ayuda a la discalculia. Los manipulativos, las ayudas visuales y las aplicaciones del mundo real pueden ayudar a los niños a comprender la aritmética y a resolver problemas.
Acomodaciones
Proporcionar tiempo adicional para los exámenes y las tareas permite a los alumnos demostrar sus conocimientos sin la presión de la falta de tiempo, lo que reduce la ansiedad y mejora el rendimiento. Teclear en el ordenador puede beneficiar significativamente a los alumnos con dificultades para escribir, ya que les permite editar y organizar sus pensamientos con mayor facilidad. Los Programas Educativos Individualizados (PEI) y los planes 504 son herramientas esenciales que garantizan que los alumnos reciban un apoyo personalizado adaptado a sus necesidades específicas, incluyendo modificaciones en el entorno del aula y en los métodos de evaluación.
Servicios de apoyo
El Counseling psicológico puede ser inestimable para abordar los aspectos emocionales y sociales del SLD. Este apoyo ayuda a los alumnos a desarrollar estrategias de afrontamiento, fomentar la autoestima y cultivar la resiliencia a medida que navegan por su itinerario educativo. La Terapia Ocupacional se recomienda a menudo para abordar las dificultades de coordinación motora. Esta terapia puede ayudar a los alumnos a mejorar su motricidad fina, esencial para la escritura y otras tareas del aula.
Los pacientes con SLD necesitan ayuda temprana para aprender a superar los obstáculos. Al abordar estos retos desde el principio, podemos ayudar a los alumnos a tener éxito académico, social y emocional, haciendo que el aprendizaje sea más agradable.
Preguntas Frecuentes
Las dificultades de aprendizaje afectan a habilidades académicas específicas, mientras que la discapacidad intelectual afecta al funcionamiento cognitivo general y a los comportamientos adaptativos. Los individuos con SLD suelen tener una inteligencia media o superior a la media pero tienen dificultades en áreas académicas específicas.
Sí, los TEA pueden coocurrir con otros trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y el trastorno del espectro autista (TEA), lo que conlleva retos adicionales en entornos académicos y sociales.
Los padres y los educadores desempeñan un papel fundamental a la hora de identificar los primeros signos de los TEA, abogar por que se realicen las evaluaciones adecuadas y garantizar que los niños reciban intervenciones y adaptaciones adaptadas para apoyar sus necesidades de aprendizaje académico.