Trastorno afectivo estacional criterios DSM 5
Comprenda los criterios del DSM-5 para el trastorno afectivo estacional (TAE) con nuestra completa plantilla, que le ayudará a diagnosticar con precisión el TAE.
¿Qué es el trastorno afectivo estacional?
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un tipo de depresión mayor que se produce en una época concreta del año, normalmente durante los meses de otoño e invierno, cuando hay menos luz solar natural. A veces se denomina "depresión de invierno" o "tristeza invernal". La causa exacta del trastorno afectivo estacional de invierno (TAE) no se conoce del todo, pero se cree que está relacionada con el nivel reducido de luz solar en otoño e invierno, que puede alterar el reloj interno del cuerpo y provocar sentimientos de depresión.
El concepto de TAE fue introducido por primera vez en la década de 1980 por el Dr. Norman Rosenthal y sus colegas del Instituto Nacional de Salud Mental. Observaron que algunos pacientes experimentaban episodios depresivos durante estaciones concretas, lo que condujo a la identificación de este patrón estacional de depresión.
La base científica del TAE incluye alteraciones de los ritmos circadianos del organismo, cambios en los niveles de serotonina y melatonina, y la influencia de la genética. Las investigaciones han demostrado que la terapia de luz, que imita la luz solar natural, puede ayudar a regular estos factores biológicos y mejorar los síntomas del TAE (Melrose, 2015).
Síntomas del trastorno afectivo estacional
Los signos y síntomas del TAE pueden incluir síntomas depresivos como:
- Sentimientos de depresión la mayor parte del día, casi todos los días
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba
- Poca energía y letargo
- Alteraciones del sueño (dormir demasiado o insomnio)
- Cambios en el apetito o el peso (sobre todo antojos de carbohidratos y aumento de peso)
- Dificultad para concentrarse
- Sentimientos de desesperanza o inutilidad
- Retraimiento social
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con TAE experimentan todos estos síntomas y que la gravedad puede variar de una persona a otra. Estos pueden evaluarse mediante herramientas como el cuestionario de evaluación del patrón estacional.
Trastorno afectivo estacional criterios DSM 5
Trastorno afectivo estacional criterios DSM 5 | Ejemplo
Factores de riesgo y causas del trastorno afectivo estacional
Aunque se desconoce la causa exacta del trastorno afectivo estacional, varios factores pueden aumentar el riesgo de padecerlo:
- La geografía: El TAE es más común en las regiones más alejadas del ecuador, con menos horas de luz en invierno.
- Antecedentes familiares: Las personas con antecedentes familiares de TAE u otras formas de depresión corren un mayor riesgo.
- Factores biológicos: Se cree que influyen las alteraciones de los ritmos circadianos del organismo y los desequilibrios en los niveles de serotonina y melatonina.
- Sexo: El TAE se diagnostica con más frecuencia en mujeres que en hombres.
Comprender estos factores de riesgo puede ayudar a las personas y a los profesionales de la salud a identificar y tratar el TAE de forma más eficaz.
¿En qué se diferencia de otros tipos de depresión?
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un subtipo de trastorno depresivo mayor (TDM) con un patrón estacional distintivo. Aunque comparte muchos síntomas con otras formas de depresión, existen diferencias clave que lo diferencian:
- Patrón estacional: La característica más distintiva del TAE es su patrón estacional recurrente. Los síntomas suelen comenzar en otoño o invierno y remitir en primavera o verano. Este patrón debe producirse durante al menos dos años consecutivos para que se diagnostique el TAE.
- Variación de los síntomas: Los síntomas del TAE suelen incluir hipersomnia (dormir en exceso), aumento del apetito con antojos de carbohidratos, aumento de peso y sensación de pesadez en brazos y piernas. Estos síntomas son menos frecuentes en la depresión no estacional.
- Sensibilidad a la luz: Las personas con TAE pueden ser más sensibles a los cambios de luz natural y experimentar una mejora significativa del estado de ánimo y de los niveles de energía en los días soleados o cuando se exponen a una terapia de luz artificial.
- Causas: Aunque se desconoce la causa exacta del TAE, se cree que está relacionado con una menor exposición a la luz solar durante los días más cortos del otoño y el invierno. Esto contrasta con otros tipos de depresión, en los que factores como la genética, la química cerebral y los acontecimientos vitales desempeñan un papel más destacado.
Es importante señalar que, aunque el TAE es un tipo de depresión, no toda la depresión que se produce en los meses de invierno se considera TAE. Es necesaria una evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud mental para determinar el diagnóstico correcto y el tratamiento adecuado.
¿Qué es el DSM 5?
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), es un sistema de clasificación exhaustivo de los trastornos mentales. Publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), el DSM-5 es utilizado por los profesionales de la salud mental de todo el mundo como herramienta estandarizada para diagnosticar y tratar los trastornos mentales.
El DSM-5 proporciona descripciones claras, criterios diagnósticos y códigos para cada trastorno, lo que garantiza la coherencia y la precisión en el diagnóstico. Abarca una amplia gama de afecciones de salud mental, desde trastornos del estado de ánimo como la depresión y el trastorno bipolar hasta trastornos de ansiedad, trastornos psicóticos y más.
Una de las características clave del DSM-5 es su énfasis en la evaluación dimensional, que considera la gravedad y la frecuencia de los síntomas a lo largo de un continuo en lugar de un enfoque categórico. Esto permite una comprensión más matizada del estado de salud mental de una persona.
El DSM-5 se considera un recurso fiable para los profesionales de la salud mental, pero no está exento de controversia. Algunos críticos sostienen que puede conducir a un sobrediagnóstico o que ciertos criterios pueden no captar toda la complejidad de la experiencia de un individuo. A pesar de estos debates, el DSM-5 sigue siendo una piedra angular en el campo de la salud mental para orientar la práctica clínica y la investigación.
Criterios del DSM 5 para el trastorno afectivo estacional
El DSM-5 esboza criterios específicos para diagnosticar el trastorno afectivo estacional (TAE) como un subtipo de trastorno depresivo mayor o trastorno bipolar con un patrón estacional. Los criterios incluyen:
- Criterio A: Una relación temporal regular entre la aparición de episodios depresivos mayores y una época específica del año (por ejemplo, otoño o invierno).
- Criterio B: Las remisiones completas o un cambio en el estado de ánimo (de depresión a manía o hipomanía) también se producen en una época característica del año (por ejemplo, la depresión remite en primavera).
- Criterio C: En los últimos dos años, el individuo ha experimentado episodios depresivos estacionales, sin episodios no estacionales durante ese período.
- Criterio D: Los episodios depresivos estacionales superan sustancialmente en número a cualquier episodio no estacional a lo largo de la vida del individuo.
¿Existen diferencias entre los criterios del DSM 4 y del DSM 5 para esto?
La transición del DSM-IV al DSM-5 supuso cambios significativos en la clasificación y el diagnóstico del trastorno afectivo estacional (TAE).
En el DSM-IV, el TAE no se consideraba un trastorno del estado de ánimo independiente, sino más bien un especificador del patrón estacional de los episodios depresivos mayores. En cambio, el DSM-5 reconoce el TAE como un subtipo de depresión, concretamente como un trastorno depresivo mayor con un patrón estacional. Este cambio reconoce el TAS como una forma distinta de depresión con características únicas.
Además, en el DSM-IV, el TAS podía diagnosticarse como modificador de los trastornos del estado de ánimo, lo que permitía diagnósticos comórbidos como el trastorno bipolar con un patrón estacional. Sin embargo, en el DSM-5, el TAS se identifica como un subtipo específico de depresión, separándolo de otros trastornos del estado de ánimo y destacando su patrón estacional único.
Por último, en el DSM-5 se han perfeccionado los criterios para diagnosticar el TAS. La característica esencial es un patrón estacional regular de episodios del estado de ánimo (manía, hipomanía o depresión) con remisiones completas o un cambio en el tipo de episodio que se produce en una época característica del año. Los criterios del DSM-5 hacen hincapié en la relación temporal entre los episodios del estado de ánimo y las estaciones específicas, exigiendo un patrón constante durante los dos últimos años sin episodios no estacionales de la misma polaridad durante ese período.
Estos cambios reflejan una comprensión más matizada del trastorno afectivo estacional y sus características distintivas en comparación con otras formas de depresión, lo que proporciona un marco más claro para el diagnóstico y el tratamiento.
Tratamientos del trastorno afectivo estacional
El tratamiento eficaz del trastorno afectivo estacional (TAE) implica una combinación de intervenciones terapéuticas adaptadas a los síntomas y necesidades del individuo. Éstos son algunos de los tratamientos más utilizados:
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
Los ISRS son un tipo de antidepresivos que pueden ayudar a aliviar los síntomas del TAE aumentando los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor asociado a la regulación del estado de ánimo, y su desequilibrio suele estar relacionado con la depresión. Entre los ISRS más utilizados para tratar el TAE se encuentran la fluoxetina (Prozac), la sertralina (Zoloft) y la paroxetina (Paxil). Aunque eficaces, estos medicamentos pueden conllevar efectos secundarios como náuseas, insomnio y disfunción sexual.
Antidepresivos de segunda generación
Además de los ISRS, los antidepresivos de segunda generación como el bupropión (Wellbutrin) también se utilizan para tratar el TAS. El bupropión es especialmente interesante porque no sólo actúa como antidepresivo sino también como ayuda para dejar de fumar. Actúa inhibiendo la recaptación de dopamina y norepinefrina, otros dos neurotransmisores implicados en la regulación del estado de ánimo. El bupropión suele recetarse a los pacientes con TAS que no responden bien a los ISRS.
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
La TCC es una forma de psicoterapia que ayuda a los pacientes a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y los comportamientos negativos que contribuyen a su depresión. En el caso del TAE, la TCC se centra en las estrategias de afrontamiento para afrontar los meses de invierno y puede incluir técnicas como la exposición a la luz, la programación de actividades agradables y el mantenimiento de una rutina regular. La TCC ha demostrado ser eficaz para reducir los síntomas del TAE y puede tener beneficios duraderos.
Terapia con luz brillante
La terapia con luz brillante es uno de los tratamientos mejor establecidos para el TAE. Consiste en la exposición a una caja de luz que emite luz brillante, imitando la luz solar natural. Normalmente se aconseja a los pacientes que utilicen la caja de luz entre 30 minutos y una hora cada mañana durante los meses de otoño e invierno. Se cree que esta terapia ayuda a restablecer los ritmos circadianos del organismo y estimula la producción de serotonina.
Suplementos de vitamina D
Algunos estudios sugieren que los niveles bajos de vitamina D pueden estar relacionados con el TAE. Tomar suplementos de vitamina D puede ayudar a mejorar el estado de ánimo de los individuos con TAE, especialmente si tienen una deficiencia de vitamina D. Sin embargo, se necesita más investigación en este campo.
Psicoeducación y cambios en el estilo de vida
La psicoeducación implica aprender sobre el TAE, sus causas, síntomas y opciones de tratamiento. Comprender el trastorno es el primer paso; después vienen hacer ejercicio con regularidad, mantener una dieta sana y establecer un horario de sueño coherente. Todo ello contribuye a mejorar el estado de ánimo y el bienestar general de las personas con TAE.
Investigación sobre el trastorno afectivo estacional
El trastorno afectivo estacional (TAE) ha sido objeto de numerosos estudios destinados a comprender sus mecanismos subyacentes y encontrar tratamientos eficaces. Dos estudios notables arrojan luz sobre los efectos neuronales de la terapia con luz brillante y las complejidades de la hipersomnolencia en el TAE.
Un estudio publicado por Costello et al en la revista Annals of Medicine en 2023 exploró cómo podría funcionar la terapia con luz brillante (BLT) para el TAE. Los investigadores descubrieron que la BLT afecta a ciertos marcadores del cerebro relacionados con la inflamación y la salud de las células cerebrales, conocidos como neuroinflamación y neuroplasticidad. Estos cambios se observaron en diferentes áreas cerebrales y variaron entre hombres y mujeres. Los hallazgos sugieren que los beneficios del BLT para el estado de ánimo, el sueño y el pensamiento podrían deberse a su impacto en estos marcadores cerebrales.
Otro estudio realizado el año pasado por Wescott y sus colegas en Psychological Medicine analizó los patrones de sueño de las personas con TAE en comparación con las que no sufrían depresión estacional. A pesar de que los enfermos de TAE declaraban dormir más y tener más somnolencia diurna en invierno, el tiempo real de sueño no difería mucho entre estaciones o grupos. Esto sugiere que sentirse demasiado somnoliento en el TAE podría no ser sólo cuestión de dormir más. Los investigadores recomiendan evaluar a fondo los problemas de sueño en los trastornos del estado de ánimo antes de considerar tratamientos para el sueño.
Referencias
Asociación Americana de Psiquiatría. (2022). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales: DSM-5-TR (5ª ed.). American Psychiatric Association Publishing. https://www. migna.ir/images/docs/files/000058/nf00058253-2.pdf
Costello, A., Linning-Duffy, K., Vandenbrook, C., Lonstein, J. S., & Yan, L. (2023). Efectos de la terapia con luz brillante sobre los marcadores neuroinflamatorios y de neuroplasticidad en un modelo de roedor diurno del trastorno afectivo estacional. Anales de Medicina, 55(2). https://doi.org/10.1080/07853890.2023.2249015
Melrose, S. (2015). Trastorno afectivo estacional: Una visión general de los enfoques de evaluación y tratamiento. Investigación y tratamiento de la depresión, 2015, 1-6. https://doi.org/10.1155/2015/178564
Nevarez-Flores, A. G., Bostock, E. C. S., & Neil, A. L. (2023). La presencia infraexplorada del trastorno afectivo estacional en el hemisferio sur: Una revisión narrativa de la literatura australiana. Journal of Psychiatric Research, 162, 170-179. https://doi.org/10.1016/j.jpsychires.2023.05.003
Wescott, D. L., Franzen, P. L., Hasler, B. P., Miller, M. A., Soehner, A. M., Smagula, S. F., Wallace, M. L., Hall, M. H., & Roecklein, K. A. (2021). Hipersomnolencia evasiva en el trastorno afectivo estacional: Actigraphic and self-reported sleep in and out of depressive episodes. Medicina psicológica, 53(4), 1-10. https://doi. org/10.1017/s003329172100283x
Preguntas Frecuentes
El trastorno afectivo estacional (TAE) es un subtipo de depresión que se produce en una época concreta del año, normalmente en invierno, mientras que el trastorno bipolar se caracteriza por cambios de humor entre episodios maníacos y depresivos que no están necesariamente ligados a las estaciones.
El trastorno afectivo estacional puede considerarse una discapacidad si perjudica significativamente la capacidad de un individuo para desenvolverse en la vida cotidiana. Es importante buscar un diagnóstico y apoyo profesional.
El código CIE-10 para el trastorno afectivo estacional es F33.3, categorizado como trastorno depresivo mayor, recurrente, con patrón estacional.
La tristeza invernal es un término coloquial para referirse a sentimientos leves de tristeza o baja energía durante los meses de invierno, mientras que el trastorno afectivo estacional es una forma de depresión diagnosticada clínicamente con síntomas más graves que afectan al funcionamiento diario.