Prueba de lachman inversa

Descubra cómo realizar e interpretar la prueba de Lachman inversa para diagnosticar desgarros del LCP. Descargue nuestra plantilla gratuita y mejore su fisioterapia hoy mismo.

Escrito por RJ Gumban el Aug 30, 2024.

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Chequeado por Nate Lacson.

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¿Qué es una rotura del ligamento cruzado posterior?

Una rotura del ligamento cruzado posterior (LCP) es una lesión de uno de los ligamentos críticos que estabilizan la articulación de la rodilla. El LCP está situado en la parte posterior de la rodilla y conecta el hueso del muslo (fémur) con el hueso de la espinilla (tibia). Impide que la tibia se desplace demasiado hacia atrás con respecto al fémur, lo que es crucial para mantener la estabilidad de la rodilla. Las roturas del LCP son menos frecuentes que las del ligamento cruzado anterior (LCA) y suelen producirse por un golpe directo en la parte delantera de la rodilla, a menudo durante la práctica de deportes o en accidentes de tráfico.

Síntomas de las roturas del LCP

Los síntomas de una rotura del LCP pueden variar en función de la gravedad de la lesión. Entre los signos más comunes se incluyen:

  • Dolor inmediato en el momento de la lesión, a menudo localizado en la parte posterior de la rodilla. El dolor puede ser leve al principio, pero puede empeorar con el tiempo.
  • Hinchazón en la rodilla que se desarrolla a las pocas horas de la lesión. Esta hinchazón puede ir acompañada de rigidez.
  • Una sensación de inestabilidad o de "ceder" en la rodilla, sobre todo al caminar o soportar peso. Esto se debe a la función comprometida del LCP para estabilizar la rodilla.
  • Dificultad para extender o flexionar completamente la rodilla. La rodilla puede sentirse rígida y restringida en sus movimientos.
  • Pueden aparecer hematomas alrededor de la zona de la rodilla unos días después de la lesión.
  • La sensibilidad en la parte posterior de la rodilla, donde se encuentra el LCP, suele notarse durante la exploración física.

Causas de las roturas del LCP

Un impacto fuerte o un traumatismo en la rodilla suelen causar roturas del LCP. Las causas comunes de rotura incluyen:

  • Un fuerte impacto en la parte delantera de la rodilla, como golpearse contra el salpicadero en un accidente de coche o caer sobre una rodilla flexionada, puede empujar la tibia hacia atrás y desgarrar el LCP.
  • Los deportes de contacto como el fútbol americano, el fútbol y el rugby suelen implicar choques y caídas que pueden provocar lesiones del LCP. Los deportistas que realizan acciones como aterrizar torpemente o hiperextender la rodilla corren un mayor riesgo.
  • Caer directamente sobre una rodilla flexionada puede generar la fuerza suficiente para desgarrar el LCP. Esto es habitual en actividades con riesgo de caída, como el esquí o la gimnasia.
  • La hiperextensión de la rodilla, en la que se la fuerza a doblarse hacia atrás más allá de su rango normal, puede estirar y desgarrar el LCP.
  • Una torsión grave de la rodilla, especialmente cuando se planta el pie y el cuerpo gira, también puede provocar un desgarro del LCP.

Un desgarro del LCP puede dar lugar a una rodilla con deficiencia del LCP, que se vuelve inestable y puede provocar una discapacidad recurrente y reducir la eficacia de la actividad, especialmente en los atletas.

¿Qué es la prueba de Lachman inversa?

La prueba de Lachman inversa es un examen clínico utilizado para evaluar la integridad del LCP de la rodilla. Es una de las diversas pruebas clínicas que resultan beneficiosas cuando los pacientes experimentan molestias durante la flexión de la rodilla, lo que dificulta la realización de otras pruebas, como la prueba del cajón posterior y la prueba del signo del cajón anterior. La prueba ayuda a diagnosticar las roturas del LCP evaluando la traslación posterior de la tibia con respecto al fémur cuando la rodilla está ligeramente flexionada.

¿Cómo se realiza esta prueba?

Para realizar la prueba de Lachman inversa , el paciente se tumba en decúbito supino sobre una mesa de exploración con la rodilla flexionada aproximadamente 30 grados. El examinador puede estabilizar esta posición colocando la rodilla del paciente debajo de la suya, asegurándose de que permanece en la posición flexionada correcta.

A continuación, el examinador coloca una mano en el fémur desde el lado lateral y la otra en la tibia desde el lado medial, cerca de la línea articular. Esta colocación de las manos es crucial para evitar la angulación y garantizar una traslación correcta durante la prueba. La tibia debe estar anatómicamente reducida, es decir, colocada correctamente en relación con el fémur, con rotación neutra para evitar el reclutamiento de estabilizadores secundarios que podrían afectar a la precisión de la prueba.

Por último, el examinador aplica una fuerza dirigida posteriormente a la tibia mientras palpa la sensación final y el grado de traslación posterior. Una sensación final suave o ausente y un aumento de la traslación posterior en comparación con el lado no afectado suelen indicar un resultado positivo, lo que sugiere una rotura del LCP. Este enfoque sistemático garantiza una evaluación precisa del LCP, lo que ayuda en el diagnóstico y la posterior planificación del tratamiento de las lesiones de rodilla.

¿Cómo se interpretan los resultados?

Interpretar los resultados de la prueba de Lachman inversa implica evaluar la sensación final y el grado de traslación anterior en comparación con el lado no afectado, así como la traslación posterior de la pierna en la tibia:

Prueba positiva

Una sensación final blanda o ausente y un aumento de la traslación posterior de la tibia en comparación con el lado no afectado indican una rotura del LCP.

Calificación de la lesión

La gravedad de una rotura del LCP se clasifica en tres grados en función de la cantidad de traslación posterior de la tibia observada durante la prueba:

  • Grado 1: 0-5 mm de traslación posterior, con la meseta tibial permaneciendo anterior al cóndilo femoral.
  • Grado 2: 6-10 mm de traslación posterior, con la meseta tibial a ras del cóndilo femoral.
  • Grado 3: Más de 10 mm de traslación posterior, con la meseta tibial trasladándose posteriormente al cóndilo femoral.

Si el aumento de la traslación se aprecia con la prueba de Lachman inversa pero no con la prueba del cajón posterior, podría indicar una lesión en el ángulo lateral posterior (CLP). Se puede realizar la prueba de Dial para diferenciar entre lesiones del PLC y del LCP. La graduación de las lesiones del LCP puede compararse con la evaluación de una rodilla con deficiencia del LCA, en la que se utilizan pruebas como la de Lachman e instrumentos como el KT-1000 para medir la traslación anterior de la tibia.

Pasos siguientes tras realizar esta prueba

Tras realizar la prueba de Lachman inversa e interpretar los resultados, deben seguirse varios pasos para garantizar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado:

  1. Confirmación por imagen: Si se sospecha un desgarro del LCP, deben solicitarse otros estudios de imagen, como una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico y evaluar el alcance de la lesión.
  2. Evaluar la existencia de lesiones adicionales: Compruebe si hay lesiones asociadas, como daños en la esquina lateral posterior, lesión del ligamento cruzado anterior u otros ligamentos, que puedan influir en el plan de tratamiento.
  3. Desarrolle un plan de tratamiento: En función de la gravedad de la rotura del LCP y de las lesiones asociadas, elabore un plan de tratamiento. Para los desgarros leves, puede ser suficiente un tratamiento no quirúrgico como fisioterapia, ortesis y modificación de la actividad. Las lesiones graves o complejas pueden requerir la reparación quirúrgica o la reconstrucción del LCP y de cualquier estructura dañada asociada.
  1. Rehabilitación: Implemente un programa de rehabilitación para recuperar la estabilidad, la fuerza y la amplitud de movimiento de la rodilla. La fisioterapia desempeña un papel crucial en la recuperación.
  2. Seguimiento: Programe citas de seguimiento para controlar la evolución del paciente, ajustar el plan de tratamiento según sea necesario y garantizar una sanación adecuada y la vuelta a la funcionalidad.

Cómo utilizar nuestra plantilla de la prueba de Lachman inversa

La plantilla de la prueba de Lachman inversa está diseñada para ayudar a los Profesionales de la salud a evaluar y tratar a los pacientes con sospecha de rotura del LCP. Para utilizar la plantilla con eficacia, siga estos pasos.

Paso 1: Recopilar información sobre el paciente y explicar la prueba

Comience recopilando la información del paciente, incluido el nombre, la fecha de nacimiento, el sexo, la fecha de la prueba, la altura y el peso. Proporcione una breve descripción general de la prueba de Lachman inversa, explicando su finalidad y lo que el paciente puede esperar durante el procedimiento.

Paso 2: Prepare y coloque al paciente

Indique al paciente que lleve ropa cómoda que permita una visibilidad clara de la rodilla. Haga que el paciente se tumbe en decúbito supino con la rodilla flexionada a 30 grados, estabilizando esta posición colocando su rodilla debajo de la rodilla.

Paso 3: Realice la prueba y registre las observaciones

Coloque la mano contralateral sobre el fémur lateral y la mano ipsilateral sobre la tibia medial, cerca de la línea articular. Asegúrese de que la tibia está anatómicamente reducida y la rotación es neutra. Ejerza una fuerza dirigida posteriormente sobre la tibia, evaluando la sensación final y el grado de traslación anterior. Registre estas observaciones en la plantilla, anotando si la sensación final es suave, ausente o firme y el grado de traslación posterior.

Paso 4: Interpretar los resultados y documentar las mediciones

Determine el grado de traslación posterior basándose en sus observaciones. Si hay un aumento de la traslación con la prueba de Lachman inversa pero no con la prueba del cajón posterior, considere la posibilidad de una lesión de la esquina lateral posterior y realice la prueba de Dial si es necesario. Documente estas mediciones e interpretaciones en la Plantilla. Además, debe tenerse en cuenta la posibilidad de una rotura del LCA al interpretar los resultados.

Paso 5: Complete las notas del Profesional de la salud y firme la plantilla.

Incluya detalles adicionales, observaciones, comentarios del paciente y recomendaciones o planes de seguimiento en la sección de notas del profesional de la salud. Asegúrese de que el profesional de la salud rellena su nombre, firma la plantilla y la fecha.

Siguiendo estos pasos, los profesionales de la salud pueden utilizar eficazmente la plantilla de la prueba de Lachman inversa para evaluar y tratar a los pacientes con sospecha de desgarro del LCP, garantizando un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

¿Para qué se utiliza la prueba de Lachman inversa?
¿Para qué se utiliza la prueba de Lachman inversa?

Preguntas Frecuentes

¿Para qué se utiliza la prueba de Lachman inversa?

La prueba de Lachman inversa se utiliza para evaluar la integridad del ligamento cruzado posterior de la rodilla. Ayuda a diagnosticar las roturas del LCP evaluando la traslación posterior de la tibia con respecto al fémur cuando la rodilla está ligeramente flexionada.

¿En qué se diferencia la prueba de Lachman inversa de la prueba de Lachman estándar?

La prueba de Lachman inversa evalúa el LCP, mientras que la prueba de Lachman estándar evalúa principalmente el ligamento cruzado anterior. La posición y la dirección de la fuerza aplicada durante las pruebas difieren para dirigirse a estos ligamentos específicos.

¿Qué indica una prueba de Lachman inversa positiva?

Una prueba de Lachman inversa positiva indica una posible rotura del ligamento cruzado posterior. Esto se identifica por una sensación blanda o ausente en el extremo y un aumento de la traslación posterior de la tibia en comparación con el lado no afectado.

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