Signo de hundimiento posterior
Detecte con precisión las lesiones del ligamento cruzado posterior con el signo del hundimiento posterior, una maniobra de exploración física fiable en la asistencia sanitaria.
¿Qué es una rotura del ligamento cruzado posterior?
Una rotura del ligamento cruzado posterior (LCP) es una lesión importante de la rodilla, que suele producirse por un traumatismo o una fuerza repentina aplicada a la rodilla. El LCP es uno de los ligamentos estabilizadores clave de la articulación de la rodilla, que impide que el fémur se desplace demasiado hacia delante sobre la tibia. Aunque se lesiona con menos frecuencia que el ligamento cruzado anterior (LCA), una rotura del LCP puede afectar gravemente a la estabilidad y la función de la rodilla.
En el estudio de caso de Ermer, Sharma y Saxena (2019), un hombre de 55 años presentó un empeoramiento del dolor y la inestabilidad de la rodilla. A pesar de no tener ningún traumatismo reciente, su historial de práctica de deportes como el fútbol y el béisbol podría haber contribuido a la naturaleza crónica de su desgarro del LCP. Las pruebas diagnósticas, incluidos los exámenes físicos y una resonancia magnética, confirmaron una rotura completa del LCP junto con un desgarro del menisco medial.
Un hallazgo clave de la exploración física para diagnosticar una rotura del LCP es el signo del hundimiento posterior, en el que la tibia se hunde hacia atrás cuando se dobla la rodilla. Este signo es muy específico y sensible a las lesiones del ligamento cruzado posterior. Otras pruebas, como el cajón posterior y las pruebas de Lachman, también ayudan a confirmar el diagnóstico (Ermer et al., 2019).
Síntomas de esta rotura
Una rotura del ligamento cruzado posterior se manifiesta a través de varios síntomas clave que pueden afectar significativamente a las actividades diarias y a la estabilidad general de la rodilla.
- Dolor
- Inestabilidad
- Hinchazón
- Movilidad limitada
- Sensibilidad
¿Qué puede desgarrar los ligamentos cruzados posteriores?
Las roturas del ligamento cruzado posterior pueden deberse a varias causas comunes. Comprenderlas puede ayudar en la prevención y el tratamiento. Según Ermer, Sharma y Saxena (2019), las principales causas incluyen:
- Impacto directo
- Lesiones deportivas
- Hiperextensión
- Hiperflexión
- Fuerzas de rotación
- Lesiones combinadas
Signo de hundimiento posterior
Signo de hundimiento posterior | Ejemplo
¿Qué es el signo de caída posterior?
El signo del hundimiento posterior es una prueba clínica para diagnosticar una lesión del ligamento cruzado posterior. Consiste en observar la posición de la tibia (hueso de la espinilla) en relación con el fémur (hueso del muslo) cuando la rodilla está flexionada. La evaluación del cóndilo femoral medial en el signo del hundimiento posterior sirve como indicador visual de laxitud o lesión del LCP. Un hundimiento posterior apreciable de la tibia con respecto al fémur, acompañado de una depresión del cóndilo femoral medial, sugiere un resultado positivo de la prueba e indica una posible patología del LCP. Esta observación orienta la evaluación diagnóstica posterior y la planificación del tratamiento de las personas sospechosas de tener lesiones del LCP.
¿Cómo se realiza esta evaluación?
El paciente está tumbado boca arriba con las caderas flexionadas y las rodillas dobladas a 90 grados, lo que se conoce como posición de "sobremesa". El examinador observa el perfil de la rodilla del paciente desde el lateral y busca el desplazamiento posterior de la tibia en relación con el fémur. Un signo de hundimiento posterior positivo indica que el LCP no funciona correctamente, lo que permite que la tibia se deslice hacia atrás.
Para confirmar un desgarro del LCP, el examinador puede realizar pruebas como la prueba del cajón posterior, en la que se dobla la rodilla del paciente a 90 grados y se empuja la tibia hacia atrás. Una prueba positiva se produce si la tibia se desplaza excesivamente hacia atrás, lo que indica una rotura del LCP.
Beneficios de la realización de esta prueba
La realización de la prueba del signo de comba posterior ofrece varias ventajas en la evaluación de las lesiones del ligamento cruzado posterior, lo que facilita un diagnóstico preciso y estrategias de tratamiento específicas para optimizar los resultados de los pacientes. He aquí los beneficios:
Diagnóstico preciso
La prueba del signo de caída posterior permite a los profesionales de la salud diagnosticar con precisión las roturas del ligamento cruzado posterior, lo que garantiza un tratamiento y un control adecuados de los pacientes que experimentan inestabilidad o dolor en la rodilla.
Diagnóstico diferencial
Al evaluar el hundimiento posterior de la articulación de la rodilla, los médicos pueden diferenciar entre las lesiones del LCP y otras afecciones que afectan a la rodilla, como las lesiones del ángulo posterolateral o las fracturas de la meseta tibial. Esto ayuda a proporcionar estrategias de tratamiento específicas.
Evaluación de la integridad del LCP
La realización de la prueba permite a los médicos evaluar la integridad del LCP, un ligamento crucial para estabilizar la articulación de la rodilla durante actividades que impliquen posiciones flexionadas de la rodilla. La identificación de un signo de hundimiento positivo indica una posible lesión del LCP que requiere más investigación.
Confirmación de lesiones agudas del LCP
En caso de lesión aguda del LCP, la prueba del signo de comba posterior puede confirmar la presencia de daño ligamentoso, lo que ayuda a un diagnóstico rápido y a una intervención oportuna para evitar complicaciones mayores.
Complemento de la prueba del cajón posterior
Cuando se utiliza con la prueba del cajón posterior, el signo de caída posterior proporciona una evaluación completa de la laxitud y la estabilidad del LCP, lo que aumenta la precisión del diagnóstico y orienta las decisiones de tratamiento en pacientes con sospecha de desgarro del LCP.
Referencias
Ermer, J., Sharma, A., & Saxena, S. (2019, diciembre). El signo de Sag: lesión del ligamento cruzado posterior de la rodilla. Consultant360.com. https://www.consultant360.com/photoclinic/sag-sign-posterior-cruciate-ligament-injury-knee
Preguntas Frecuentes
Se flexiona la rodilla del paciente a 90 grados mientras está tumbado, y el examinador observa si hay algún hundimiento posterior de la tibia en comparación con el fémur. Un signo positivo indica una posible laxitud o lesión del ligamento cruzado posterior (LCP).
Un signo positivo sugiere una posible lesión o laxitud del ligamento cruzado posterior (LCP). Se caracteriza por una caída visible de la tibia con respecto al fémur, lo que indica un desplazamiento posterior de la tibia debido a una insuficiencia del LCP.
Sí, otras pruebas además de la prueba de hundimiento posterior incluyen la prueba del cajón posterior, la resonancia magnética y la artroscopia. Estas pruebas ayudan a confirmar el diagnóstico y a evaluar la gravedad de la lesión.
No, la lesión del ligamento cruzado posterior (LCP) y la lesión de la esquina posterolateral (CLP) no son lo mismo. Aunque ambas implican un daño en las estructuras de la parte posterior de la rodilla, una lesión del LCP se refiere específicamente a un daño en el LCP, que es uno de los cuatro ligamentos principales que estabilizan la articulación de la rodilla.