Prueba de cajón posterior

Utilice nuestra Plantilla de prueba del cajón posterior (rodilla) para evaluar con precisión las lesiones del LCP y mejorar la documentación clínica. Obtenga más información sobre las lesiones del LCP aquí.

Escrito por Nate Lacson el Aug 30, 2024.

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Chequeado por Ericka Pingol.

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¿Qué es una lesión del ligamento cruzado posterior?

El ligamento cruzado posterior (LCP) está situado en la parte posterior de la rodilla y conecta el cóndilo femoral medial del fémur con la cara posterior de la tibia proximal. Una lesión del LCP se refiere a un desgarro o esguince en ese ligamento.

El LCP es uno de los cuatro ligamentos principales que estabilizan la articulación de la rodilla. En concreto, impide que la tibia se desplace hacia atrás con respecto al fémur, garantizando la estabilidad de la rodilla durante el movimiento.

Las lesiones del LCP suelen ser menos frecuentes que las del ligamento cruzado anterior (LCA), pero aun así pueden tener consecuencias importantes para la función y la estabilidad de la rodilla. Estas lesiones suelen afectar a atletas que practican deportes de contacto, a personas que han sufrido traumatismos o accidentes y a quienes han sufrido lesiones por hiperextensión de la rodilla.

Síntomas y causas

Las lesiones del ligamento cruzado posterior pueden presentarse con una serie de síntomas y suelen estar causadas por un traumatismo o impacto súbito en la rodilla. Las personas que sufren una lesión del LCP suelen experimentar varios de los siguientes síntomas:

  • Dolor en la parte posterior de la rodilla
  • Hinchazón
  • Inestabilidad
  • Rango de movimiento limitado
  • Dificultad para caminar
  • Moratones

Las lesiones del LCP suelen estar causadas por un traumatismo o un impacto contundente en la rodilla, a menudo derivado de actividades como deportes o accidentes. Entre las causas más comunes se encuentran las caídas sobre una rodilla flexionada, el impacto directo en la tibia o la hiperextensión de la rodilla. Las colisiones a alta velocidad con vehículos o los deportes de contacto también pueden provocar desgarros del LCP cuando la rodilla se dobla con fuerza hacia atrás.

Posibles problemas que esto puede causar

Las lesiones graves o no tratadas de los ligamentos de la rodilla pueden provocar inestabilidad de la rodilla a largo plazo, dolor crónico y dificultad para realizar actividades cotidianas o deportes. Con el tiempo, las roturas del ligamento cruzado posterior y los problemas relacionados pueden contribuir al desarrollo de artritis o daños en otras estructuras de la rodilla, como el menisco o el cartílago, comprometiendo en última instancia la función de la rodilla y su calidad de vida.

¿Qué es la prueba del cajón posterior (rodilla)?

La prueba del cajón posterior (rodilla) es un método de examen clínico utilizado para evaluar la integridad del ligamento cruzado posterior. Esta prueba es crucial para diagnosticar posibles roturas del LCP, ya que ayuda a identificar cualquier movimiento posterior anormal de la tibia en relación con el fémur. La prueba del cajón posterior se utiliza habitualmente en el ámbito de la medicina ortopédica y deportiva para evaluar las lesiones de rodilla, especialmente las derivadas de traumatismos o actividades deportivas.

¿Cómo se realiza esta prueba?

Para realizar la prueba del cajón posterior de la rodilla, siga estos pasos:

  1. Coloque al paciente en decúbito supino con la rodilla que se va a someter a la prueba flexionada aproximadamente 90 grados.
  2. Siéntese sobre los dedos del pie de la extremidad sometida a la prueba para mantener la rodilla flexionada y estabilizada.
  3. Sujete la parte proximal de la parte inferior de la pierna, aproximadamente en la meseta tibial o línea articular, con los pulgares colocados sobre la tuberosidad tibial.
  4. Intente trasladar la parte inferior de la pierna hacia atrás.
  5. Observe el movimiento para evaluar la falta de sensación final o la traslación posterior excesiva.

¿Cómo se interpretan los resultados?

Los resultados de la prueba del cajón posterior pueden interpretarse de la siguiente manera:

  • Negativos: Sensación final normal y traslación posterior limitada, lo que indica un LCP intacto.
  • Positivos: Ausencia de sensación en los extremos o traslación posterior excesiva, lo que indica un posible desgarro del LCP.

Un resultado positivo suele justificar la realización de más estudios de imagen o la consulta a un especialista para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la lesión. Una vez confirmado el diagnóstico y evaluada la gravedad, podrá valorar las opciones de tratamiento para el paciente, como el RICE o la evaluación preoperatoria y postoperatoria.

Cómo utilizar nuestra plantilla para la prueba del cajón posterior (rodilla)

Nuestra plantilla para la prueba del cajón posterior (rodilla) proporciona a los profesionales de la salud un enfoque estructurado para evaluar la integridad del ligamento cruzado posterior. La plantilla incluye elementos clave para una prueba eficaz y coherente, ayudando a documentar los hallazgos de forma precisa y eficiente.

Paso 1: Acceda a esta plantilla

Acceda a la plantilla a través de la aplicación Carepatron o en la colección de plantillas del sitio web. Está disponible para su uso digital o como documento para imprimir, lo que la hace conveniente para diferentes entornos clínicos. También puede editar la plantilla y compartirla con otros profesionales de la salud en la aplicación.

Paso 2: Explicar la plantilla

Antes de comenzar la prueba, explique la finalidad y la estructura de la plantilla al paciente o al personal que le asiste. Este paso ayuda a garantizar que todos entienden el procedimiento, mejorando la cooperación del paciente y ayudando al personal a comprender sus funciones.

Paso 3: Prepararse para la prueba

Utilice la lista de comprobación previa a la prueba incluida en la plantilla para preparar el procedimiento. Asegúrese de que no haya cirugías o lesiones recientes en las extremidades inferiores o la rodilla, y confirme que la sala de exploración esté libre de obstáculos.

Paso 4: Realice la prueba

Siga los pasos detallados en la plantilla para realizar la prueba del cajón posterior. Coloque al paciente en posición, estabilice la rodilla e intente trasladar la parte inferior de la pierna hacia atrás mientras observa el movimiento.

Paso 5: Documentar los resultados

Utilice la plantilla para documentar los resultados de la prueba, anotando si es positiva o negativa y registrando cualquier otra observación o nota adicional.

Al utilizar esta plantilla, los profesionales de la salud pueden garantizar un enfoque coherente y exhaustivo para evaluar las lesiones del LCP, lo que se traduce en mejores resultados para los pacientes y una documentación más clara.

Tratamientos de las lesiones del LCP

No todas las lesiones del LCP son iguales: cada una requiere un enfoque individualizado, en función de la gravedad de la lesión y de las necesidades del paciente. Para algunos, basta con reposo y algo de hielo. Otros pueden necesitar cirugía. He aquí algunas opciones de tratamiento habituales para las lesiones del LCP:

  • Tratamiento conservador: Para una lesión aguda leve o moderada del LCP, los tratamientos conservadores como reposo, hielo, compresión y elevación (RICE) pueden ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. También puede recomendarse fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la estabilidad de la rodilla.
  • Rodillera: En algunos casos, puede recomendarse una rodillera para inmovilizar y proteger la rodilla durante el proceso de sanación. La ortesis ayuda a reducir la tensión sobre el LCP, lo que le permite sanar adecuadamente.
  • Fisioterapia: La fisioterapia es una parte crucial de la recuperación de las lesiones del LCP. Un programa de rehabilitación específico puede mejorar la fuerza, la flexibilidad y la amplitud de movimiento, contribuyendo a una recuperación completa y ayudando a prevenir futuras lesiones.
  • Intervención quirúrgica y rehabilitación posquirúrgica: Para las lesiones graves del LCP o los casos en los que hayan fracasado los tratamientos conservadores, puede ser necesaria la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen la reconstrucción del LCP, en la que se utiliza un injerto para sustituir el ligamento dañado, restaurando la estabilidad de la rodilla. Tras la cirugía, es esencial un programa de rehabilitación integral guiado por un profesional de la salud, que incluya fisioterapia y un aumento gradual de los niveles de actividad.

El mejor enfoque terapéutico depende de cada caso y debe determinarse siempre en consulta con un profesional de la salud. Esto garantiza que los pacientes reciban la atención más eficaz adaptada a sus necesidades y circunstancias específicas.

¿Cuáles son las dos pruebas especiales para detectar una lesión del ligamento cruzado posterior?
¿Cuáles son las dos pruebas especiales para detectar una lesión del ligamento cruzado posterior?

Preguntas Frecuentes

¿Cuáles son las dos pruebas especiales para detectar una lesión del ligamento cruzado posterior?

Dos pruebas habituales para detectar lesiones del ligamento cruzado posterior (LCP) son la prueba del cajón posterior y el signo de hundimiento posterior. Ambas pruebas ayudan a evaluar la estabilidad del ligamento cruzado posterior.

¿Para qué sirve la prueba del cajón posterior?

La prueba del cajón posterior evalúa la integridad del ligamento cruzado posterior mediante la valoración de un movimiento posterior excesivo de la tibia, lo que indica un posible desgarro o lesión.

¿Qué indica una prueba del cajón positiva?

Una prueba de cajón posterior positiva sugiere un posible desgarro o lesión del ligamento cruzado posterior, lo que podría provocar inestabilidad en la rodilla y problemas funcionales.

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