Prueba de rigidez de parkinson
Si sospecha que su paciente padece la enfermedad de Parkinson, una de las cosas que debe hacer es comprobar si presenta síntomas específicos de rigidez. Realice la prueba de rigidez de Parkinson para calibrar eficazmente la rigidez de las extremidades de su paciente.
¿Qué es la prueba de rigidez de Parkinson?
Antes de hablar de en qué consiste la prueba de rigidez de Parkinson, comentemos brevemente qué es la rigidez en el contexto de la enfermedad de Parkinson.
La rigidez es uno de los principales síntomas de la enfermedad de Parkinson. La mayoría de las personas que padecen esta enfermedad desarrollarán rigidez en algún momento a medida que su dolencia se desarrolla y progresa.
Cuando hablamos de rigidez en este contexto, nos referimos a la resistencia al movimiento pasivo en las articulaciones del paciente. La rigidez también puede referirse a que las articulaciones y las extremidades se vuelvan rígidas o tensas, lo que provoca una disminución de la amplitud de movimiento. Un ejemplo sería que el brazo oscilara menos al caminar. Incluso los movimientos del tronco pueden verse afectados por ello.
La rigidez también puede provocar dolores en brazos y piernas, especialmente en los músculos. Esto puede afectar al sueño y hacer que el paciente se sienta inusualmente cansado.
Hay dos tipos de rigidez: La rigidez de tubo de plomo y la rigidez de rueda dentada. La primera se caracteriza por una resistencia constante en toda la amplitud de movimiento, mientras que la segunda se caracteriza por una resistencia que empieza y se detiene de vez en cuando mientras se mueve una extremidad o articulación en toda su amplitud de movimiento.
Para calibrar la rigidez de un paciente, un profesional de la salud realizará la prueba de rigidez del Parkinson, que es un examen que consiste en la manipulación pasiva de las extremidades y articulaciones del paciente.
Prueba de rigidez de parkinson
Prueba de rigidez de parkinson | Ejemplo
Cómo realizar la prueba de rigidez de Parkinson
Antes de realizar la prueba de rigidez de Parkinson, debe preparar dos sillas cómodas. Asegúrese de que estas sillas tienen respaldo para que su paciente pueda relajarse (y para que no se caiga hacia atrás por accidente). El paciente permanecerá sentado durante toda la prueba, y usted se sentará a su lado o frente a él porque aplicará movimientos pasivos a sus extremidades. Una vez que ambos estén sentados, podrá comenzar la prueba:
- Prueba de rigidez de las extremidades superiores
- Dígale a su paciente que relaje los brazos durante toda la parte de esta prueba.
- Una vez relajados, empiece por la muñeca. Coloque su mano proximal bajo el antebrazo de su paciente y, a continuación, utilice su mano distal para agarrar la muñeca del paciente.
- Gire pasivamente la muñeca hasta que note resistencia a la rotación. Siga rotándola para saber qué tipo de rigidez tiene la muñeca.
- El siguiente paso es el codo. Para éste, sólo tiene que seguir flexionando y extendiendo pasivamente el antebrazo de su paciente. Mientras flexiona y extiende el antebrazo, intente sentir la resistencia en el movimiento.
- Haga esto con ambos brazos para cubrir todas las bases.
- Anote sus hallazgos.
- Prueba de rigidez de las extremidades inferiores
- Dígale a su paciente que relaje las piernas durante toda la parte de esta prueba.
- Coloque una de sus manos bajo la rodilla del paciente para soportar el peso de la pierna. Al tener su mano apoyando la rodilla del paciente desde justo debajo, la pierna debe sentirse relajada.
- Utilice la otra mano para agarrar el pie del paciente.
- Gire el tobillo y sienta si hay resistencia en el movimiento.
- Después de comprobar el tobillo, flexione y extienda pasivamente la rodilla y sienta cualquier resistencia mientras lo hace.
- Haga esto para ambas piernas.
- Anote sus hallazgos.
Si tiene problemas para que las extremidades muestren resistencia, puede hacer que su paciente golpee repetidamente la rodilla con la mano. La mano y la rodilla deben estar en el lado opuesto al que está probando en ese momento. Este método es una forma de activar cualquier resistencia provocada por la rigidez.
Una vez que haya terminado de anotar los hallazgos, el siguiente paso es realizar otras evaluaciones relacionadas con la enfermedad de Parkinson, concretamente las que comprueban la bradicinesia, los temblores, la marcha y el equilibrio. Lo mejor es hacer esto para obtener una imagen completa del paciente antes de realizar o derivar a otro profesional para que realice exploraciones.
También puede utilizar la Plantilla de prueba de equilibrio para evaluar la estabilidad y la coordinación de un paciente, lo que le proporcionará información esencial sobre su equilibrio general. Incorporar la Plantilla de prueba de bradicinesia ayuda a evaluar la velocidad del movimiento, lo que resulta crucial para diagnosticar problemas de control motor. La Plantilla de la prueba de temblores de Parkinson es valiosa para detectar los temblores asociados a la enfermedad de Parkinson, mientras que la Plantilla de prueba de manos de Parkinson ayuda a evaluar la función de la mano y las habilidades motoras afectadas por la enfermedad.
Además, la Plantilla de prueba de equilibrio de Tinetti resulta útil para una evaluación exhaustiva del equilibrio y la marcha, sobre todo en pacientes de edad avanzada. La combinación de estas herramientas puede proporcionar una evaluación completa de los problemas motores y de equilibrio, ayudando a un diagnóstico preciso y a una planificación eficaz del tratamiento.
¿Cuándo es el mejor momento para realizar la prueba de rigidez de Parkinson?
Antes de realizar la prueba de la enfermedad de Parkinson a un paciente, debe determinar si es apto para someterse a las pruebas relacionadas con la enfermedad de Parkinson. Para que sean aptos, deben presentar los siguientes síntomas:
- Bradicinesia, que es la lentitud de movimientos.
- Si tienen dificultades para mantener el equilibrio y son propensos a caerse
- Si hay temblores en sus extremidades, incluso en reposo
- Y si sus brazos, piernas y/o tronco muestran signos de rigidez, que es para lo que sirve esta prueba
Si su paciente parece presentar estos síntomas mientras está con usted, ése es el mejor momento para sacar una copia de nuestra Plantilla para la prueba de rigidez del Parkinson y empezar a realizarla.
Tenga en cuenta que esta prueba debe formar parte de un examen exhaustivo. El motivo es que esta prueba por sí sola no basta para confirmar que su paciente padece la enfermedad de Parkinson. Cualquier persona puede tener lentitud de movimientos o dificultad para mover las extremidades, especialmente los ancianos.
Por eso se recomienda realizar la prueba de la bradicinesia, la prueba del temblor de Parkinson e incluso una prueba de la marcha y el equilibrio para comprobar si hay signos de la enfermedad de Parkinson antes de someterlos a escáneres y pruebas neurológicas.
Los exámenes exhaustivos son fundamentales, ya que existe la posibilidad de que diagnostique erróneamente a un paciente con enfermedad de Parkinson. Basándose en los hallazgos de N.P.S. Bajaj et al.(Precisión del diagnóstico clínico en pacientes parkinsonianos temblorosos: un estudio de vídeo ciego. J Neurol Neurosurg Psychiatry, 81(11):1223-1228, Nov 2010) y C.B. Levine et al.(Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Parkinson: una revisión sistemática de la literatura. Evid Rep Technol Assess (Summ), (57):1-4, mayo de 2003), la tasa de diagnóstico erróneo de la enfermedad de Parkinson en un paciente, incluso entre neurólogos experimentados, es del veinticinco por ciento. Por eso es mejor abarcar todo el terreno posible antes de hacer un diagnóstico oficial.
¿Cuáles son las ventajas de la prueba de rigidez de Parkinson?
Los dos segmentos de la prueba son fáciles de realizar.
La prueba de rigidez de Parkinson es una de las pruebas más fáciles de realizar a la hora de comprobar los síntomas y la probabilidad de que un paciente padezca la enfermedad de Parkinson. Esta prueba específica no requiere nada más que dos sillas y las manos del profesional de la salud.
Lo único que tiene que hacer el profesional de la salud es rotar, flexionar y extender las extremidades tratando de sentir cualquier resistencia mientras las mueve pasivamente. Si al rotar, flexionar y extender las extremidades no se activa la resistencia, el método de activación que hemos mencionado antes debería servir. ¡Ya está!
Es una forma estupenda de hacer pruebas a los pacientes para detectar la posibilidad de que padezcan la enfermedad de Parkinson.
Antes de realizar escáneres y pruebas neurológicas para confirmar la enfermedad de Parkinson, siempre es mejor comprobar si el paciente presenta síntomas de la enfermedad, no sólo observándolo sino también realizando pruebas específicas como la prueba de rigidez de Parkinson. Ésta debe ser una de las primeras pruebas que se realicen, ya que existe la posibilidad de que se produzca un diagnóstico erróneo, como hemos mencionado anteriormente.
La prueba de rigidez de Parkinson, la prueba de bradicinesia y la prueba de temblor de Parkinson evaluarán si los pacientes presentan síntomas de la enfermedad de Parkinson. Si presentan estos síntomas basándose en los resultados, entonces son aptos para someterse a escáneres y pruebas neurológicas. Los resultados deberían servir como una buena base para determinar la probabilidad de que los pacientes padezcan la enfermedad.
La prueba de rigidez de Parkinson puede utilizarse posteriormente como prueba de seguimiento.
Lamentablemente, la enfermedad de Parkinson es una afección que no tiene cura, ¡pero puede llegar a ser manejable! Los tratamientos pueden incluir medicamentos, fisioterapia e incluso cirugía (aunque ésta debería ser la última opción).
Supongamos que ya ha desarrollado y aplicado un plan de tratamiento para su paciente. Este plan de tratamiento implica medicación y fisioterapia. Naturalmente, querrá saber cómo se encuentra el paciente y si el plan está funcionando, por lo que de vez en cuando deberá realizar un chequeo rutinario.
Supongamos también que el paciente presentaba una rigidez notable cuando usted lo evaluó por primera vez. Durante un chequeo rutinario, puede volver a realizar la prueba de rigidez de Parkinson para evaluar su rigidez. Si ya no hay resistencia cuando rota, flexiona y extiende sus extremidades, entonces puede decirse que su plan está funcionando. Más aún si la resistencia sólo aparece cuando recurre al método de activación. Si la resistencia sigue existiendo al rotar, flexionar y extender, o si la resistencia es peor que antes, tal vez quiera ajustar su plan y ver si los cambios conducen a una mejora.
Preguntas Frecuentes
No. La prueba de rigidez de Parkinson sólo comprueba si el paciente tiene rigidez en las extremidades superiores e inferiores, que es un síntoma de la enfermedad de Parkinson. No es suficiente para hacerse una idea completa del paciente.
Debe realizar pruebas que comprueben la bradicinesia, los temblores, la marcha y el equilibrio. Es mejor hacerlas antes de llevar a cabo los escáneres y las pruebas neurológicas.
Hay diferentes maneras de ver esto. 1) No son sintomáticos de la enfermedad de Parkinson; 2) Está realizando esto para un chequeo rutinario y su medicación está funcionando; 3) La rigidez puede estar ahí, pero la rotación, flexión y extensión de la extremidad no harán el truco, así que, el método de activación que mencionamos antes podría hacer el truco.