Formulario de evaluación AIVD ( actividades instrumentales de la vida diaria)

Descargue nuestra plantilla gratuita de Evaluación del AIVD para evaluar las habilidades de la vida diaria y planificar mejor los cuidados y la independencia. Ideal para profesionales y familias.

Escrito por Telita Montales el Aug 30, 2024.

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Chequeado por Ericka Pingol.

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¿Qué son las actividades instrumentales de la vida diaria?

Las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) engloban actividades complejas necesarias para una vida independiente, que van más allá del cuidado básico de uno mismo y abarcan la preparación de comidas y alimentos, la gestión de la medicación y la administración de las finanzas. Estas actividades requieren habilidades cognitivas y físicas, y reflejan la capacidad de una persona para vivir de forma independiente y mantener una mayor calidad de vida. A diferencia de las actividades básicas de la vida diaria (AVD), que abarcan tareas fundamentales de autocuidado como comer y vestirse, las AIVD se centran en habilidades más matizadas que permiten a los adultos mayores que viven en la comunidad gestionar sus hogares, participar en ajustes sociales y navegar por los espacios comunitarios con eficacia.

¿Por qué son importantes estas actividades?

Las AIVD son fundamentales porque miden de forma exhaustiva el estado funcional de una persona, sobre todo entre los adultos mayores que viven en la comunidad. Estas actividades indican la capacidad de una persona para realizar tareas complejas, proporcionando información sobre su salud cognitiva y física. Ser capaz de llevar a cabo las AIVD se correlaciona con la capacidad de una persona para vivir de forma independiente, mantener relaciones sociales y participar plenamente en la sociedad. Los problemas con las AIVD a menudo pueden señalar el inicio de un deterioro cognitivo o de un declive físico, lo que requiere intervenciones para evitar un mayor deterioro.

¿Qué impediría a una persona realizar y llevar a cabo estas actividades?

Varios factores pueden impedir la capacidad de una persona para realizar las AIVD, entre ellos el deterioro cognitivo, las discapacidades físicas y las afecciones crónicas. Los problemas cognitivos, como la demencia, pueden dificultar a las personas la planificación de las comidas, la gestión de la medicación o el manejo de las finanzas. Las limitaciones físicas derivadas de afecciones como la artritis o el ictus pueden mermar la capacidad de la persona para realizar tareas que requieran destreza manual o movilidad, como la preparación de alimentos y las tareas domésticas. Las barreras ambientales y la falta de apoyo social también pueden desempeñar un papel importante a la hora de limitar la capacidad de una persona para realizar las AIVD.

¿Qué es la Evaluación AIVD?

La Evaluación de las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD) de la Terapia Ocupacional es un proceso utilizado por los terapeutas ocupacionales para evaluar la capacidad de una persona para realizar las actividades cotidianas necesarias para llevar una vida independiente. Estas actividades, también conocidas como AIVD, son tareas que requieren unas habilidades y una coordinación más avanzadas en comparación con las actividades básicas de la vida diaria (AVD).

La evaluación de las AIVD evalúa las capacidades funcionales y el rendimiento de una persona en tareas como la preparación de comidas, las tareas domésticas, la gestión de las finanzas, el uso del transporte y las compras. Estas actividades son cruciales para mantener la independencia y la calidad de vida en general.

A medida que las personas envejecen o experimentan un declive en sus capacidades físicas o cognitivas debido a una lesión o enfermedad, pueden tener dificultades para realizar estas tareas. Una evaluación de las AIVD s ayuda a los terapeutas ocupacionales a identificar las dificultades que pueda tener una persona y a desarrollar un plan de tratamiento personalizado para mejorar su capacidad de realizar estas tareas.

Próximos pasos tras esta evaluación

Tras realizar la evaluación AIVD, los siguientes pasos suelen consistir en desarrollar un plan de intervención a medida para abordar las necesidades identificadas. Esto puede incluir terapia ocupacional para mejorar habilidades específicas, modificaciones en el entorno del hogar para mejorar la seguridad y la accesibilidad, y conectar a las personas con los recursos de la comunidad. En el caso de las personas con deficiencias cognitivas o enfermedades crónicas, las intervenciones también podrían centrarse en estrategias de gestión de la medicación y rehabilitación cognitiva para mantener o mejorar las capacidades funcionales.

¿Cómo funciona nuestra plantilla de evaluación del AIVD?

Nuestra Plantilla de evaluación AIVD proporciona un formato estructurado para evaluar sistemáticamente la capacidad de una persona para realizar actividades instrumentales de la vida diaria. Guía al evaluador a través de cada actividad, ofreciendo un método coherente para puntuar y documentar el nivel de independencia del individuo. Esta plantilla simplifica el proceso de evaluación, garantizando que se cubren todas las áreas relevantes y facilitando la identificación de necesidades específicas de intervención.

¿Cuándo suele realizarse esta evaluación?

El momento en que se realiza una evaluación de las AIVD es fundamental para maximizar sus beneficios y garantizar una atención adecuada. Esta evaluación se suele utilizar

  • Durante las revisiones rutinarias: Los profesionales de la salud pueden incorporar la evaluación de las AIVD a las evaluaciones sanitarias periódicas de los adultos mayores o de aquellos con enfermedades crónicas conocidas. Este enfoque proactivo ayuda a la identificación precoz de posibles declives en las capacidades funcionales.
  • Al ingresar en centros de rehabilitación: A menudo se realiza una evaluación de las AIVD para establecer una base de referencia de las capacidades funcionales de las personas ingresadas en centros de rehabilitación. Esto ayuda a crear un plan de rehabilitación personalizado para restaurar o mejorar la independencia del paciente en las actividades cotidianas.
  • Tras la hospitalización: Tras una estancia en el hospital debida a una intervención quirúrgica o una enfermedad aguda, una evaluación de las AIVD puede ser crucial para planificar la transición de vuelta a la vida doméstica. Ayuda a determinar el nivel de cuidados y apoyo que necesitará el individuo.
  • Observación del deterioro: Los familiares, cuidadores o individuos pueden notar dificultades en la realización de las tareas cotidianas. Estas observaciones pueden impulsar una evaluación de las AIVD para comprender los problemas subyacentes y ajustar los cuidados en consecuencia.
  • Visitas anuales de bienestar: En el caso de las personas mayores, la incorporación de las evaluaciones de las AIVD a las visitas anuales de bienestar puede servir para hacer un seguimiento de los cambios a lo largo del tiempo, ayudando a identificar declives sutiles que podrían no ser evidentes de inmediato.

Al realizar la evaluación de las AIVD en estos momentos estratégicos, los profesionales de la salud pueden garantizar que las personas reciban el apoyo que necesitan.

Ventajas de utilizar esta evaluación

La evaluación de las AIVD es algo más que una herramienta para valorar la capacidad de una persona para realizar las tareas cotidianas; forma parte integrante de la planificación holística de los cuidados. Los beneficios de utilizar esta evaluación incluyen

Comprensión holística de las necesidades del paciente

La evaluación de las AIVD ofrece una visión global de las capacidades y los retos de un individuo mediante la evaluación de diversas actividades cotidianas. Esta comprensión holística es esencial para crear planes de cuidados personalizados.

Intervención temprana

La identificación de dificultades en la realización de las AIVD puede señalar el inicio de un deterioro físico o cognitivo. La detección precoz permite realizar intervenciones que pueden ralentizar la progresión, mantener los niveles actuales de funcionamiento o incluso mejorar las capacidades.

Planes de cuidados a medida

La información detallada obtenida de una evaluación de las AIVD permite a los Profesionales de la salud adaptar los planes de cuidados a las necesidades específicas de la persona, ya se trate de modificaciones en el hogar, terapia ocupacional u otras medidas de apoyo.

Capacitar a las personas

La evaluación puede empoderar a los individuos y a sus familias para que tomen decisiones informadas sobre sus cuidados y sus condiciones de vida, al identificar las áreas en las que se necesita apoyo.

Facilita la comunicación entre el equipo asistencial

Los resultados de la evaluación de las AIVD pueden facilitar la comunicación entre los distintos miembros del equipo asistencial, incluidos médicos, terapeutas y familiares, garantizando que todos estén alineados en el enfoque asistencial.

Línea de base para el seguimiento

Establecer una línea de base permite realizar un seguimiento continuo de la función de un individuo a lo largo del tiempo. Esto es crucial para ajustar los planes de cuidados en respuesta a los cambios en las capacidades individuales, asegurando que las intervenciones sigan siendo apropiadas y eficaces.

Mejora la calidad de vida

En última instancia, el uso de la evaluación de las AIVD tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de los individuos, garantizando que cuentan con el apoyo que necesitan para realizar las actividades cotidianas, seguir siendo independientes y participar en su comunidad lo más plenamente posible.

La incorporación de la evaluación de las AIVD a las prácticas asistenciales no sólo ayuda a detectar e intervenir precozmente en caso de deterioro funcional, sino que también contribuye a crear un sistema sanitario más receptivo y personalizado que se adapte a las necesidades cambiantes de las personas mayores y las que padecen enfermedades crónicas.

¿Qué distingue las AIVD de las AVD?
¿Qué distingue las AIVD de las AVD?

Preguntas Frecuentes

¿Qué distingue las AIVD de las AVD?

Las AIVD implican actividades más complejas necesarias para una vida independiente, mientras que las AVD son tareas básicas de autocuidado.

¿Pueden mejorar las AIVD con la intervención?

Sí, las intervenciones específicas, como la terapia ocupacional, pueden mejorar la capacidad de un individuo para realizar las AIVD.

¿Con qué frecuencia debe realizarse la evaluación AIVD?

Se recomienda realizar evaluaciones periódicas para actualizar los planes de cuidados y las intervenciones según sea necesario, especialmente después de cambios significativos en la salud.

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