Formulario de evaluación HEENT (cabeza, ojos, oídos, nariz y garganta)
La evaluación HEENT es un examen exhaustivo que se realiza durante los exámenes físicos rutinarios. Obtenga más información en esta guía.
¿Qué es la evaluación HEENT?
La evaluación de la cabeza, los ojos, los oídos, la nariz y la garganta (HEENT) o revisión de los sistemas HEENT es una prueba que suelen realizar los profesionales de la salud (a menudo enfermeros practicantes con las aptitudes necesarias para la exploración física) durante un examen físico rutinario para evaluar a los pacientes y calibrar cualquier posible síntoma que apunte a posibles problemas relacionados con estas áreas que ayudarán a diagnosticar afecciones. Esta evaluación se centra en varios sistemas corporales, concretamente en la cabeza, los ojos, los oídos, la nariz y la garganta del paciente, que se evalúan en ese orden para comprobar sobre todo cualquier anomalía que pueda indicar una afección, una complicación o la necesidad de un cambio en el plan de tratamiento actual.
Eche un vistazo a este vídeo si quiere ver cómo se realiza la primera parte de una Evaluación HEENT:
Formulario de evaluación HEENT
Formulario de evaluación HEENT | Ejemplo
¿Cómo se realiza la evaluación HEENT?
Si somos sinceros, ¡el examen HEENT es mucho! Si está leyendo esto y realiza esta evaluación ocasionalmente, utilícelo como repaso de lo que debe hacer.
Paso 1: Prepare sus herramientas y recursos
Aparte de tener una copia de la plantilla de la exploración HEENT, también es mejor disponer de todas las herramientas de la caja de herramientas de un clínico, como un depresor lingual, un otoscopio, una linterna pequeña para los ojos, etc. A continuación, asegúrese de tener fácil acceso a un lugar donde lavarse las manos durante la evaluación, ya que tocará la cabeza del paciente varias veces.
Paso 2: Examinar la cabeza
Evalúe el cráneo, el cuero cabelludo y la cara del paciente y compruebe si presentan alguna anomalía:
- Inspeccione visualmente la cabeza y la cara en busca de simetría o asimetría.
- Inspeccione visualmente el cabello en busca de color, distribución y textura.
- Palpe el cuero cabelludo y el cráneo en busca de sensibilidad, descamación, lesiones, parásitos, bultos, hinchazón y deformidades.
Paso 3: Examine los ojos
A continuación, examine los ojos del paciente:
- Compruebe la alineación de los ojos.
- Compruebe la presencia de secreciones, irritación y enrojecimiento.
- Compruebe si los párpados están caídos.
- Compruebe la fuerza de cada párpado haciendo que el paciente cierre los ojos e intente abrirlos. Si los párpados son fuertes, no debería poder hacerlo.
- Compruebe la esclerótica y la conjuntiva de ambos ojos.
- Compruebe la transparencia de la córnea, el iris y el cristalino.
- Compruebe las pupilas y compárelas. Compruébelas realizando el examen ocular PERRLA.
- Compruebe las seis posiciones cardinales de la mirada.
- Compruebe si hay mirada conjugada.
- Compruebe si hay nistagmo.
- Compruebe los campos visuales en ambos ojos: medial/lateral, superior/inferior.
- Compruebe su agudeza visual utilizando una tabla Snellen.
- Compruebe sus fondos de ojo utilizando un oftalmoscopio.
- Compruebe la transparencia de las cámaras anterior y posterior.
- Compruebe el reflejo rojo de la retina.
Paso 4: Examinar los oídos
A continuación, pase a las orejas del paciente:
- Realice una inspección externa del pabellón auricular en busca de anomalías que puedan apuntar a cáncer de piel y gota, así como del conducto auditivo externo en busca de enrojecimiento, inflamación y cerumen.
- Si hay cerumen, despeje los oídos.
- Revise el conducto auditivo medio.
- Realice una otoscopia con un otoscopio: compruebe el color y la forma de los tímpanos (y si están abombados o retraídos), el cono de luz, el umbo, las apófisis larga y corta del martillo, la pars tensa, la pars flaccida y el anillo.
- Realice la prueba del susurro como parte de la prueba de audición macroscópica para comprobar la agudeza auditiva.
- Si su agudeza no parece buena, realice las pruebas de Weber y Rinne para comprobar si hay sordera. Estas requieren un diapasón vibratorio.
Paso 5: Examinar la nariz y los ganglios linfáticos
A continuación, inspeccione el color, la forma, el tamaño y la simetría de la nariz:
- Inspeccione visualmente la nariz para detectar la presencia de secreciones, sensibilidad y masas.
- Utilice un otoscopio o un espéculo nasal para inspeccionar la permeabilidad de las fosas nasales, el color de la mucosa nasal, la desviación del tabique nasal y el color y la inflamación de los cornetes.
- Compruebe los senos frontales y maxilares para detectar sensibilidad e infecciones.
- Compruebe que los senos frontales y maxilares no son sensibles a la palpación.
- Compruebe su sentido del olfato o realice la prueba CN I (nervio olfativo) haciéndole oler una cáscara de naranja o limón, café, vinagre, vainilla o menta.
- Compruebe si el paciente informa de que tiene dificultades para oler.
Paso 6: Hacer un examen oral y de garganta
A continuación, realice un examen oral y de garganta:
- Inspeccione los labios en busca de color, humedad, masas, grietas, llagas, fisuras y simetría.
- Inspeccione la mucosa oral en busca de color, lesiones, sequedad, humedad, masas e hinchazón.
- Inspeccione la lengua en busca de color, grosor, humedad, simetría de movimiento a izquierda y derecha y desviaciones de la línea media. Examine también la boca, la lengua y el suelo en busca de masas e hinchazón.
- Realice un examen oral para inspeccionar la faringe posterior.
- Inspeccione el estado general de los dientes y evalúe si falta algún diente.
- Compruebe si hay alguna cavidad oral. Examine el paladar duro y blando para comprobar su integridad y longitud.
- Inspeccione las encías en busca de color, textura, inflamación, retracción y sangrado. Compruebe si hay signos de enfermedad periodontal.
- Inspeccione la úvula en busca de movimiento, posición, tamaño, simetría y color.
- Inspeccione la faringe en busca de color, enrojecimiento, inflamación, exudado, masas y lesiones.
- Inspeccione las amígdalas en busca de tamaño, color, inflamación y exudado.
- Inspeccione las glándulas salivales (parótidas, sublinguales y submaxilares) en busca de permeabilidad y signos de inflamación o enrojecimiento.
- Compruebe el reflejo nauseoso del paciente y su capacidad para tragar.
- Compruebe si hay agrandamiento de la glándula tiroides en la escotadura supraesternal.
Paso 7: Evaluar el cuello
Esta evaluación física tiene seis componentes. El último es el Cuello. En nuestra opinión, debería haberse llamado Examen del HEENT y del cuello. Sin más preámbulos, he aquí lo que hay que comprobar en el Cuello:
- Compruebe los músculos del cuello en busca de simetría, masas e hinchazón.
- Palpe los ganglios linfáticos cervicales en busca de hinchazón o sensibilidad.
- Evalúe la amplitud de movimiento de la cabeza y el cuello.
- Evalúe la fuerza del músculo trapecio.
- Evalúe la fuerza del músculo cervical.
- Compruebe si la tráquea está desviada.
- Compruebe si la glándula tiroides está agrandada.
- Compruebe si hay nódulos o masas en la glándula tiroides.
- Compruebe la cara posterior del cuello en busca de sensibilidad en el punto cervical.
Paso 8: Registrar los hallazgos
Si hay algún hallazgo anormal, lo mejor sería documentarlo y actualizar el historial médico del paciente para registrar cualquier factor de riesgo y otros problemas que se hayan detectado.
¿Cuándo realizar la evaluación HEENT?
Hay varios momentos apropiados en los que es mejor realizar la Evaluación HEENT:
- Cuando el paciente menciona cualquier problema de cabeza y cuello que esté experimentando: Es mejor realizar la Evaluación HEENT cuando el paciente está expresando problemas o experimentando síntomas como dolor de garganta o dolores de cabeza para que usted pueda comprobar y confirmar los síntomas que apuntan a la posibilidad de problemas específicos.
- Antes de programar una operación relacionada con la cabeza: Puede utilizar la evaluación del examen HEENT para comprobar si el paciente presenta alguna anomalía que pueda entorpecer la operación o causar complicaciones.
Lo mejor es realizar esta evaluación lo antes posible para que los profesionales de la salud puedan determinar los siguientes pasos basándose en los resultados de la evaluación.
¿Cuáles son las ventajas de la evaluación HEENT?
Ni que decir tiene que realizar la Evaluación HEENT y utilizar la Plantilla tiene varias ventajas. Para refrescar un poco cuáles son, siga leyendo a continuación:
- Ayuda a evaluar mejor a los pacientes: Esta evaluación permite a los Profesionales de la salud evaluar a fondo la salud general de un paciente en lo que respecta a las partes de su cabeza e identificar cualquier anomalía que deba tratarse.
- Ayuda acrear y ajustar los planes de tratamiento : La evaluación HEENT también ayudará a los profesionales a crear planes de tratamiento a medida para la intervención temprana, la prevención y/o el control. Esta evaluación también puede ayudarle a determinar si el paciente que recibe tratamiento está mejorando y si su plan de tratamiento está funcionando.
- Ayuda aeducar a los pacientes sobre la salud y a enseñarles habilidades para el examen físico : Con la prueba, los profesionales de la salud pueden informar a sus pacientes sobre lo que han notado al realizar cada parte de la prueba, educarles sobre lo que podrían indicar estos signos, lo que implican los problemas y lo que el paciente tiene que hacer por su parte.
- Ayuda en el seguimiento de los pacientes: Si tiene un paciente ingresado por problemas relacionados con la cabeza, puede volver a realizar esta prueba para vigilarle por si se produce algún cambio mientras recibe tratamiento.
Preguntas Frecuentes
Teniendo en cuenta el número de cosas que debe hacer, le llevará al menos una hora.
La evaluación HEENT permite a los profesionales detectar infecciones, lesiones, pólipos nasales, signos de cáncer oral y más anomalías.
La evaluación puede causar molestias, ya que el profesional palpará ciertas partes de la cabeza y el cuello. El profesional debe informar a los pacientes sobre estas cosas antes incluso de comenzar la evaluación para que sepan a qué se enfrentan.