Prueba de diferenciación de cabeza y cuello
Explore la prueba de diferenciación cabeza-cuello para mareos cervicogénicos, su procedimiento, beneficios y mucho más con nuestra completa plantilla y guía.
¿Qué es el mareo cervicogénico?
El mareo cervicogénico es un tipo de mareo que se origina en la columna cervical, o cuello. A menudo se asocia a dolor de cuello y se cree que está causado por una entrada sensorial anormal de las estructuras de la columna cervical, incluidos músculos, articulaciones y ligamentos. Esta entrada anormal puede afectar al sistema vestibular, provocando sensaciones de mareo o desequilibrio.
A diferencia del mareo típico o del vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), que suelen estar causados por problemas en el oído interno, el mareo cervicogénico está vinculado a una disfunción del cuello. El VPPB, por ejemplo, provoca breves episodios de vértigo desencadenados por cambios en la posición de la cabeza, a menudo acompañados de nistagmo (movimiento involuntario de los ojos). En cambio, los mareos cervicogénicos tienden a ser más persistentes y están directamente relacionados con el movimiento del cuello o posturas cervicales sostenidas.
Los mareos cervicogénicos suelen incluir una sensación de inestabilidad, aturdimiento y desequilibrio, que suelen exacerbarse con movimientos del cuello o posturas específicas de la cabeza. Los pacientes también pueden experimentar dolor de cuello, cefaleas y una amplitud de movimiento limitada en el cuello. Otros síntomas asociados pueden incluir alteraciones visuales, náuseas y una sensación general de desorientación. Son los mismos síntomas que las pruebas de provocación intentan reproducir. A diferencia del VPPB, el mareo cervicogénico no suele implicar nistagmo (movimientos involuntarios de los ojos).
Los mareos cervicogénicos pueden estar causados por diversas afecciones que afectan a la columna cervical, como lesiones por latigazo cervical, espondilosis cervical, síndrome de dolor miofascial cervical y enfermedad degenerativa discal. Los traumatismos en el cuello, como los producidos por un accidente de coche o una lesión deportiva, también pueden provocar mareos cervicogénicos. Además, una mala postura, la tensión muscular y el esfuerzo repetitivo del cuello pueden contribuir al desarrollo de esta afección.
Cómo evaluar los mareos cervicogénicos
La evaluación del mareo cervicogénico implica un examen exhaustivo que incluye varias pruebas clínicas sugeridas. Las evaluaciones clave incluyen:
- Evaluación de la estabilidad de la mirada
- Evaluación del movimiento sacádico del ojo
- Evaluación de la coordinación ojo-cabeza
- Evaluación de la estabilidad postural
- Evaluación del error del sentido de la posición articular (también conocida como prueba de reubicación cervical)
- Prueba de torsión cervical de seguimiento suave
- Prueba clínica de torsión cervical (también conocida como prueba de torsión cervical del cuello)
- Prueba de rotación cervical en flexión
Estas pruebas diagnósticas específicas ayudan en el diagnóstico diferencial al aislar la columna cervical como origen de los mareos mediante la evaluación de diferentes aspectos del movimiento de los ojos, la cabeza y el cuerpo y su coordinación. Una evaluación exhaustiva mediante estas pruebas es necesaria para un diagnóstico clínico preciso de los mareos cervicogénicos y diferenciarlos de otros tipos de mareos y problemas.
Prueba de diferenciación de cabeza y cuello
Prueba de diferenciación de cabeza y cuello | Ejemplo
¿Qué es la prueba de diferenciación cabeza-cuello?
La prueba de diferenciación cabeza-cuello es una exploración física utilizada para identificar los mareos cervicogénicos, que son los que se originan por problemas en la columna cervical. La prueba se caracteriza por sus tres componentes: rotación en bloque, torsión y rotación. Cada componente implica movimientos distintos para aislar la afectación de la columna cervical.
Cómo realizar la prueba de diferenciación cabeza-cuello
Para realizar esta prueba clínica, siga los pasos que se indican a continuación. El primer paso consiste en acceder a la plantilla en la aplicación Carepatron.
- Asegúrese de que dispone de la última versión de la app Carepatron y abra la plantilla de la prueba de diferenciación cabeza-cuello. A continuación, puede rellenarla digitalmente o imprimirla.
- Siente al paciente en una silla giratoria con los ojos cerrados y las caderas y rodillas flexionadas a 90 grados.
- Realice el componente en bloque:
- El paciente rota activamente su tronco con ayuda de las piernas hacia el lado izquierdo y derecho durante 45° a un ritmo de metrónomo de 60 pulsaciones por minuto.
- La rotación de la cabeza y el tronco debe prolongarse durante unos 30 segundos.
- Deje que el paciente abra los ojos. Observe si hay síntomas y registre cualquiera. Termine la prueba y márquela como positiva si el paciente no puede continuar.
- Realice el componente de torsión:
- Si el paciente puede continuar, haga que vuelva a cerrar los ojos.
- Repita el mismo movimiento que en el componente En bloque durante 30 segundos, pero esta vez, mantenga la cabeza del paciente quieta mientras su tronco gira.
- Deje que el paciente abra los ojos. Observe si hay síntomas y registre cualquiera. Termine la prueba y márquela como positiva si el paciente no puede continuar.
- Realice el componente de rotación:
- Si el paciente puede continuar, haga que mantenga los ojos cerrados.
- Esta vez, el paciente inicia la rotación cervical, moviendo la cabeza hacia el lado izquierdo y derecho durante 45° a un ritmo de metrónomo de 90 pulsaciones por minuto mientras el tronco permanece inmóvil durante 30 segundos.
- Finalice la prueba si el paciente experimenta algún síntoma.
Resultados e interpretación de la prueba de diferenciación cabeza-cuello
El examinador debe utilizar su juicio para determinar las respuestas normativas. La prueba se considera positiva si el paciente informa de alguno de los siguientes síntomas durante o inmediatamente después de cualquiera de los componentes de la prueba:
- Mareos
- Alteraciones visuales
- Movimientos oculares inusuales tras abrir los ojos
- Alteraciones del habla
- Mareo o náuseas
- Habla arrastrada
- Disfagia
- Mareo
- Acúfenos
- Dolor de cabeza
- Parestesia
Una prueba positiva sugiere un origen cervicogénico del mareo, especialmente si los síntomas se observan durante el componente de torsión, que aísla la estimulación aferente cervical. El componente en bloque aísla la estimulación vestibular, mientras que el componente de rotación incluye tanto la vestibular como la cervical, por lo que si los síntomas sólo se observan durante estos componentes, puede ser necesario considerar otras causas de mareo.
¿Cuáles son los pasos siguientes?
Si la prueba de diferenciación cabeza-cuello es positiva, deberán realizarse más evaluaciones para confirmar el diagnóstico y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. Estas evaluaciones pueden incluir la estabilidad de la mirada, el movimiento sacádico de los ojos, la coordinación ojo-cabeza, la estabilidad postural, el error del sentido de la posición articular, la torsión del cuello de seguimiento suave, la torsión cervical y las pruebas de rotación de flexión cervical. Este enfoque integral garantiza un diagnóstico preciso y un tratamiento eficaz de los mareos cervicogénicos.
Preguntas Frecuentes
Las pruebas para detectar el mareo cervicogénico implican una serie de evaluaciones, que incluyen (entre otras) la prueba de diferenciación cabeza-cuello, la estabilidad de la mirada, el movimiento sacádico de los ojos y las pruebas de estabilidad postural.
La Prueba de Diferenciación Cabeza-Cuello aísla las aferencias cervicales manteniendo la cabeza inmóvil mientras se rota el tronco en oscilaciones rápidas. Por otro lado, la prueba de torsión cervical consiste en rotar la cabeza mientras el cuerpo permanece inmóvil y luego mantener esa posición para evaluar la función vestibular.
Las pruebas ortopédicas para el mareo, como la prueba de diferenciación cabeza-cuello, ayudan a determinar si el mareo se origina en la columna cervical aislando los movimientos del cuello de los de la cabeza.