Plan de cuidado de final de la vida
Un plan de cuidados al final de la vida es un paso importante hacia una muerte digna y unos cuidados paliativos eficaces. Sepa qué debe incluir y mucho más en esta guía informativa.
¿Qué es una plantilla de plan de cuidados al final de la vida?
Un plan de cuidados al final de la vida, también conocido como plan de cuidados paliativos o plan de cuidados anticipados, es un documento exhaustivo y personalizado que describe las preferencias de un individuo en cuanto a tratamiento médico, medidas de confort y apoyo durante las etapas finales de la vida. Su objetivo es garantizar que los deseos de una persona respecto a sus cuidados, su comodidad y su dignidad sean respetados y seguidos cuando ya no pueda tomar decisiones por sí misma.
Este documento puede ser utilizado por el personal asistencial para realizar un seguimiento de las evaluaciones médicas y la prestación de cuidados de confort, o bien puede actuar como documento informativo sobre los deseos y necesidades del moribundo. Lo mejor es que este plan se elabore en colaboración con los familiares y seres queridos, así como con el Médico de cabecera del individuo, para que todos tengan una idea clara y comprendan el plan para la mejor prestación de cuidados. Se trata de un documento increíblemente valioso e igualmente único, por lo que la plantilla es una mera guía o un comienzo para un debate más profundo y la planificación de los cuidados en el futuro.
Este plantilla de plan de cuidados suele incluir detalles sobre las intervenciones médicas que el individuo desea o desea evitar, como la reanimación, la intubación, la nutrición artificial y la hidratación. Las preferencias individuales sobre el manejo del dolor y los síntomas para garantizar el confort y la calidad de vida son factores esenciales que deben incluirse, así como las preferencias sobre el lugar de los cuidados, ya sea en casa, en un centro de cuidados paliativos o en un hospital.
Este documento holístico también puede incluir instrucciones sobre el apoyo emocional y espiritual, incluidas las preferencias sobre prácticas religiosas o culturales, counseling u otras formas de apoyo emocional. Adjunta a este documento puede haber información sobre asuntos legales y financieros, como poderes notariales, testamentos y cualquier directriz específica relativa a la planificación patrimonial. Aunque son documentos separados, es valioso ver estos planes uno al lado del otro. También es importante incluir las preferencias sobre música, visitas, toma de decisiones personales o rutinas específicas.
La creación de un plan de cuidados al final de la vida implica conversaciones con los profesionales de la salud, los familiares y los seres queridos para asegurarse de que todos los implicados comprenden y respetan los deseos de la persona. Es un proceso continuo que puede actualizarse a medida que cambien las preferencias o evolucione el estado de salud del individuo. Disponer de un plan de cuidados al final de la vida ayuda a aliviar el estrés tanto del individuo como de sus seres queridos, asegurando que sus deseos son conocidos y respetados, y proporcionando una sensación de control y comodidad durante un momento difícil.
Plan de cuidado de final de la vida
Plan de cuidado de final de la vida | Ejemplo
¿Cómo funcionan?
Paso uno: reúna sus recursos
Los planes de cuidados al final de la vida son un recurso valioso y esencial que debe tener a mano para cuando llegue el momento. Asegúrese de que dispone de una copia del PDF gratuito para imprimir cuando surja la necesidad, haciendo clic en el botón "Descargar plantilla" o "Utilizar plantilla" o buscando "plan de cuidados al final de la vida" en la barra de búsqueda de la biblioteca de plantillas de Carepatron en la página web o la aplicación.
Segundo paso: recopilar la información esencial
Una vez que el paciente ha sido derivado a un proveedor de cuidados paliativos o desea hablar sobre los planes para el final de la vida, utilizar la plantilla del plan de cuidados para el final de la vida para garantizar que se cumplen todos los objetivos de los cuidados resulta sencillo y de fácil acceso para las partes pertinentes a través del espacio de trabajo centralizado de Carepatron.
La evaluación, la gestión de los síntomas, las intervenciones y los deseos personales pueden cotejarse dentro del plan de cuidados único y almacenarse de forma segura en una única base de datos. El plan de cuidados permite hacer comentarios individualizados sobre los cuidados ofrecidos al final de la vida y actúa como andamiaje para garantizar que se cumplen los objetivos de los cuidados. Puede registrarse para futuras consultas o para su distribución a otros especialistas sanitarios que formen parte del equipo de cuidados del paciente.
Paso 3: Guarde el historial de forma segura
Después de revisar el plan de cuidados al final de la vida y crear un plan viable e individualizado para el paciente, necesita asegurar el plan para que sólo tengan acceso a él las partes pertinentes.
Asegúrelo mediante el software gratuito de historiales clínicos Carepatron, que cumple la HIPAA. Aquí, todos los historiales médicos relevantes pueden almacenarse y cotejarse de forma segura para mayor facilidad y seguridad.
¿Cuándo utilizaría esta plantilla?
Un plan de cuidados al final de la vida se utiliza en diversos escenarios en los que un individuo se enfrenta a una enfermedad terminal, a un deterioro progresivo de la salud o a situaciones en las que los tratamientos curativos ya no son eficaces o no se desean. Algunos escenarios en los que un plan de cuidados al final de la vida se convierte en algo esencial incluyen:
Enfermedad terminal
Las personas diagnosticadas de cáncer en fase avanzada, insuficiencia orgánica terminal u otras enfermedades terminales suelen participar en la planificación de los cuidados al final de la vida para asegurarse de que se respetan sus preferencias en cuanto a cuidados y comodidad.
Enfermedades crónicas progresivas
Afecciones como la demencia avanzada, la ELA (esclerosis lateral amiotrófica) o enfermedades cardíacas o pulmonares avanzadas en las que el pronóstico indica un deterioro continuado sin perspectivas de recuperación suelen impulsar la creación de un plan de cuidados al final de la vida.
Vejez y fragilidad
Las personas mayores que experimentan un deterioro de su salud debido a la fragilidad relacionada con la edad o a múltiples enfermedades crónicas pueden optar por crear un plan de cuidados al final de la vida para asegurarse de que sus preferencias en cuanto a los cuidados son conocidas y respetadas.
Accidentes o traumatismos que ponen en peligro la vida
En casos de accidentes graves o traumatismos que provoquen lesiones cerebrales irreversibles o afecciones en las que no se espera la recuperación, las personas pueden haber documentado previamente sus deseos en un plan de cuidados al final de la vida.
Pérdida de la capacidad de decisión
Las personas que han perdido la capacidad de tomar decisiones debido a una enfermedad o lesión pueden haber establecido previamente un plan de cuidados por adelantado que recoja sus preferencias para los cuidados al final de la vida.
Cuidados paliativos o de hospicio
Las personas que pasan a un hospicio o a cuidados paliativos a menudo crean o actualizan sus planes de cuidados al final de la vida para asegurarse de que su atención se ajusta a sus preferencias y valores.
¿En qué consiste un plan de cuidados al final de la vida?
Un plan de cuidados al final de la vida abarca varios elementos para garantizar que se respeten las preferencias de cuidados, comodidad y dignidad de una persona durante las últimas etapas de su vida. Implica
Preferencias médicas.
Esboza las preferencias sobre intervenciones médicas, como la reanimación, la intubación, la nutrición artificial y la hidratación. Esta sección aclara si una persona desea recibir determinados tratamientos o prefiere una atención centrada en la comodidad.
Tratamiento del dolor y los síntomas
Especifica las preferencias para el manejo del dolor y otros síntomas angustiosos con el fin de garantizar el confort y la calidad de vida.
Ubicación de los cuidados
Aborda el lugar en el que el individuo desea recibir los cuidados, ya sea en casa, en un centro de cuidados paliativos, en un hospital o en cualquier otro lugar.
Apoyo emocional y espiritual
Resume las preferencias de apoyo emocional y espiritual, incluyendo prácticas religiosas o culturales, counseling u otras formas de apoyo emocional.
Asuntos legales y financieros
Orientaciones sobre asuntos legales, incluidos poderes notariales, testamentos y directrices relativas a la planificación patrimonial.
Preferencias personales
Incluye cualquier deseo o preferencia personal adicional, como música preferida, visitas, rutinas específicas u objetos personales que proporcionen comodidad.
Apoderado sanitario o sustituto en la toma de decisiones
Identifica a una persona de confianza para que tome decisiones médicas en nombre de la persona si ésta se vuelve incapaz de tomarlas por sí misma.
Directivas anticipadas
Pueden incluir un testamento vital o un poder de atención sanitaria, que documenta legalmente las preferencias de atención sanitaria de un individuo y designa a una persona encargada de tomar decisiones si éste no puede comunicarse.
Discusión y comunicación
Fomenta las conversaciones con los profesionales de la salud, los familiares y los seres queridos para garantizar que todos entienden y respetan los deseos de la persona.
Revisión periódica y actualizaciones
Un plan de cuidados al final de la vida es un documento dinámico que puede requerir actualizaciones a medida que cambien las preferencias o evolucione el estado de salud del individuo.
Investigación y pruebas
La planificación de los cuidados al final de la vida, también conocida como planificación anticipada de cuidados (PCA), ofrece a las personas la oportunidad de prepararse para tomar decisiones médicas durante las etapas finales de la vida. Esta planificación dota a las personas de los medios para supervisar sus decisiones sanitarias cuando no puedan hacerlo por sí mismas.
Los resultados de las investigaciones sugieren que participar en la planificación del final de la vida tiene efectos positivos, como una mayor utilización de los cuidados de apoyo. Esta utilización, a su vez, aumenta la satisfacción tanto de los pacientes como de los familiares cuidadores con los cuidados recibidos y alivia su angustia y su duelo (Koss & Baker, 2018).
Las situaciones inesperadas al final de la vida a menudo pueden dejar a los familiares y cuidadores agobiados con decisiones de última hora, sin conocimiento sobre las preferencias o los deseos del paciente, lo que provoca una gran angustia. En situaciones difíciles, un plan de cuidados al final de la vida ofrece una oportunidad para que los pacientes y sus seres queridos discutan objetivos médicos realistas y su pronóstico, y también puede ayudar en las decisiones en torno a nuevas intervenciones médicas o cuidados paliativos.
Los casos en los que los pacientes se quedan sin apenas calidad de vida, y la falta de un plan de cuidados ha dejado desamparados tanto a los profesionales de la salud como a sus seres queridos, han despertado la preocupación de la opinión pública y han puesto de relieve las ventajas de contar con un plan de cuidados al final de la vida, independientemente del estado de salud. Se ha producido un cambio en la comprensión de la planificación de los cuidados al final de la vida y el consenso es que mejora la atención centrada en la persona y hace hincapié en la toma de decisiones basada en el valor (Sudore & Fried, 2010).
La planificación de los cuidados al final de la vida es un concepto polifacético en el que intervienen diversos factores como el estatus socioeconómico (como la edad, la raza/etnia, la ubicación geográfica), la naturaleza de la enfermedad, el sistema sanitario, los cuidadores, la dinámica familiar y la influencia de la comunidad (Rahemi & Williams, 2020). Estos factores influyen directa o indirectamente en la disposición de una persona a participar en la planificación de los cuidados al final de la vida y la forma en que los profesionales de la salud crean y facilitan la elaboración de estos planes debe tenerlo en cuenta.
Referencias
Koss, C. S., & Baker, T. A. (2018). Donde hay testamento: El vínculo entre la planificación del patrimonio y las disparidades en la planificación anticipada de los cuidados por parte de los adultos mayores blancos y negros. Research on Aging, 40(3), 281-302. https://doi.org/10.1177/0164027517697116
Rahemi, Z., & Williams, C. L. (2020). Does ethnicity matter-Cultural factors underlying older adults' end-of-life care preferences: A systematic review. Geriatric Enfermería, 41(2), 89-97. https://doi.org/10.1016/j.gerinurse.2019.07.001
Sudore, R. L., & Fried, T. R. (2010). Redefinición de la "planificación" en la planificación anticipada de cuidados: preparación para la toma de decisiones al final de la vida. Anales de Medicina Interna, 153(4), 256-261. https://doi.org/10.7326/0003-4819-153-4-201008170-00008
Preguntas Frecuentes
Para crear una gestión eficaz y reconfortante del final de la vida, basta con crear un plan personalizado a partir del andamiaje proporcionado por Carepatron para atender las necesidades y los deseos del paciente y guardarlos de forma segura para el futuro.
Estas valiosas plantillas de planes pueden utilizarse en cualquier momento del viaje sanitario del individuo, tanto si acaba de recibir un diagnóstico terminal como si dispone de un tiempo muy limitado.
Las plantillas de planes de cuidados al final de la vida se utilizan como herramienta de planificación para prestar unos cuidados eficaces y seguros. Están diseñadas para ser personalizadas y satisfacer las necesidades individuales del paciente.