Prueba de EAT-10

Evaluar la disfagia con EAT-10: herramienta de 10 preguntas que predice la aspiración y los factores de riesgo y evalúa los trastornos de la deglución. Agilice la atención y mejore los resultados.

Escrito por Josué Napilay el Aug 30, 2024.

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¿Qué es el EAT-10?

El EAT-10 es una herramienta rápida y sencilla que los médicos utilizan para detectar problemas de deglución. Plantea a los pacientes diez preguntas sobre su experiencia al comer y tragar. Estas preguntas se centran en problemas como que la comida se atasque en la garganta, toser mientras se come y sentir que tragar requiere un esfuerzo adicional.

Los médicos utilizan la puntuación EAT-10 para detectar las dificultades para tragar, especialmente en personas con cáncer de cabeza y cuello o ictus. Es una herramienta fiable validada por la investigación y viene en diferentes idiomas para garantizar una comunicación clara. La detección precoz de los problemas de deglución puede evitar complicaciones graves como la neumonía.

Más allá de su capacidad de prueba, el EAT-10 también ayuda a los médicos a comprender cómo afectan las dificultades para tragar a la vida de un paciente. Esto les permite adaptar los planes de tratamiento para abordar los aspectos físicos de la deglución y la carga emocional que puede suponer. El EAT-10 es sólo una herramienta de la caja de herramientas del médico, pero es valiosa para mejorar la atención al paciente y los resultados.

¿Quién utiliza la EAT-10?

La Herramienta de evaluación de la deglución EAT-10 (EAT-10) es utilizada por diversos Profesionales de la salud implicados en la evaluación y gestión de la disfagia y afecciones relacionadas. Entre estos profesionales se incluyen:

  • Patólogos del habla (SLP): Los logopedas desempeñan un papel fundamental en la evaluación y el tratamiento de la disfagia. A menudo administran el EAT-10 como parte de su evaluación integral para detectar dificultades en la deglución, determinar la gravedad de la disfagia y supervisar el progreso del tratamiento.
  • Otorrinolaringólogos (ORL): Los otorrinolaringólogos pueden utilizar el EAT-10 como parte de su proceso de evaluación de pacientes con cáncer de cabeza y cuello, reflujo o trastornos de la voz, u otras afecciones que afecten a la función de deglución.
  • Gastroenterólogos: Los médicos especializados en el aparato digestivo pueden utilizar el EAT-10, sobre todo en casos de disfagia esofágica o trastornos de la deglución relacionados con afecciones gastrointestinales.
  • Neurólogos: Dado que la disfagia es frecuente en diversos trastornos neurológicos, como el ictus, la esclerosis múltiple y las enfermedades neurodegenerativas, los neurólogos pueden emplear el EAT-10 para evaluar la función de deglución y supervisar la evolución de los pacientes a lo largo del tiempo.
  • Geriatras: Los especialistas en geriatría pueden emplear el EAT-10 al evaluar la función de deglución en adultos mayores, especialmente los que viven en entornos comunitarios o padecen síndromes geriátricos.
  • Enfermeras y profesionales sanitarios aliados: Las enfermeras y otros profesionales sanitarios aliados que trabajen en entornos de rehabilitación o cuidados intensivos pueden administrar la EAT-10 bajo la dirección de un SLP u otro profesional clínico como parte de los procedimientos rutinarios de prueba o evaluación continua.
  • Investigadores y académicos: El EAT-10 también se utiliza en estudios de investigación y ensayos clínicos que investigan la prevalencia de la disfagia, los resultados de los tratamientos y la eficacia de las intervenciones. Los investigadores pueden utilizarlo para evaluar la función de deglución de referencia y medir los cambios a lo largo del tiempo.

EAT-10: una herramienta integral de evaluación de la disfagia

¿Tiene problemas para tragar? Los médicos utilizan el EAT-10 para evaluar rápidamente los problemas de deglución (disfagia). Esta herramienta validada formula diez preguntas sencillas sobre dificultades como que la comida se atasque o que necesite un esfuerzo adicional para tragar.

La puntuación EAT-10 ayuda a los médicos a detectar los problemas de deglución, especialmente en los casos de ictus o cáncer de cabeza y cuello. Es una herramienta fiable respaldada por la investigación y viene en diferentes idiomas para una comunicación clara. La detección precoz de los problemas de deglución puede evitar complicaciones graves como la neumonía.

Más allá de la mera prueba clínica, el EAT-10 arroja luz sobre el impacto que las dificultades para tragar tienen en la vida de un paciente. Esto permite a los médicos adaptar planes de tratamiento que aborden no sólo los aspectos físicos, sino también la carga emocional.

El EAT-10 es sólo una herramienta de la caja de herramientas del médico, pero es valiosa para mejorar la atención al paciente y los resultados.

El potencial del método EAT-10

El EAT-10 va más allá de ser una simple herramienta de evaluación. He aquí por qué destaca:

  • Fiable y validado: Respaldado por sólidas pruebas de investigación, el EAT-10 ofrece una evaluación fiable y precisa de las dificultades para tragar.
  • Completo: El EAT-10 puede utilizarse en muchos pacientes, incluidos los adultos mayores y aquellos con afecciones complejas.
  • Atención personalizada: Al comprender cómo afectan las dificultades para tragar a la vida de un paciente, los médicos pueden adaptar planes de tratamiento que aborden sus necesidades específicas.
  • Enfoque basado en datos: El EAT-10 proporciona datos valiosos para la investigación y el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento de la disfagia.
  • Centrado en la privacidad: El EAT-10 se adhiere a estrictas normas de privacidad, protegiendo la información del paciente.

El EAT-10 sigue evolucionando, ofreciendo un camino prometedor hacia un futuro de manejo optimizado de la disfagia con una precisión diagnóstica y una eficacia inigualables.

¿Qué mide la EAT-10?

La Herramienta de Evaluación de la Alimentación-10 (EAT-10) mide diversos aspectos de la alimentación, la deglución y la calidad de vida. En concreto, evalúa la gravedad de la disfagia, o dificultades para tragar, que experimenta un individuo.

Consta de diez preguntas que se centran en diferentes aspectos de la función de deglución y en el impacto de la disfagia en la vida diaria. Estas preguntas abarcan una serie de síntomas, complicaciones graves y dificultades comúnmente asociadas a la disfagia, entre las que se incluyen:

  • Dificultad para tragar sólidos
  • Dificultad para tragar líquidos
  • Tos durante o después de comer o beber
  • Atragantarse con alimentos o líquidos
  • Tardar más en comer
  • Alimentos que se atascan en la garganta
  • Tragar alimentos en cantidades más pequeñas de lo habitual
  • Evitar ciertos alimentos o líquidos debido a las dificultades para tragar
  • Sensación de que los alimentos van por el camino equivocado o se atascan
  • Toser o atragantarse al tragar medicamentos

El EAT-10 mide cuantitativamente la gravedad de la disfagia evaluando las respuestas a estas preguntas; las puntuaciones más altas indican un deterioro más significativo de la disfagia de prueba. Además, el EAT-10 también puede ofrecer información sobre el impacto de la disfagia en la calidad de vida del individuo, incluyendo factores como las restricciones dietéticas, las interacciones sociales y el bienestar emocional.

¿Cómo se administra la EAT-10?

La Herramienta de Evaluación de la Alimentación-10 (EAT-10) es una prueba de detección que suele administrarse como cuestionario de autoinforme. He aquí un esquema general de cómo se distribuye:

  1. Explicación: El profesional de la salud o el investigador que realiza la evaluación explica la finalidad de la EAT-10 a la persona evaluada. También pueden proporcionar instrucciones sobre cómo rellenar el cuestionario.
  2. Distribución del cuestionario: El cuestionario se entrega al individuo como documento físico o electrónicamente, dependiendo del entorno y de los recursos disponibles.
  3. Cumplimentación: El individuo cumplimenta el cuestionario de forma independiente, leyendo detenidamente cada pregunta y seleccionando la respuesta que mejor refleje sus experiencias. Las respuestas suelen basarse en una escala de Likert, con opciones que van de "Ningún problema" a "Grave problema".
  4. Puntuación: Una vez cumplimentado el cuestionario, el profesional de la salud o el investigador puntúa las respuestas según el sistema de puntuación. A cada pregunta se le asigna un valor numérico correspondiente a la respuesta seleccionada, y estos valores se suman para calcular una puntuación total.
  5. Interpretación: La puntuación total obtenida con el EAT-10 se interpreta para evaluar la gravedad de la disfagia. Las puntuaciones más altas indican un deterioro o una gravedad de los síntomas más significativos.
  6. Discusión: Los resultados se discuten con el individuo, proporcionándole información sobre sus dificultades para tragar y su posible impacto en la vida diaria. Esta discusión también puede incluir recomendaciones para una evaluación o tratamiento posterior por parte de los profesionales de la salud adecuados, como logopedas u otorrinolaringólogos.

¿Cómo se puntúa la EAT-10?

La Herramienta de evaluación de la alimentación-10 (EAT-10) se puntúa asignando valores numéricos a las respuestas a las diez preguntas. El sistema de puntuación suele oscilar entre 0 y 4, y las puntuaciones más altas indican una mayor gravedad de los síntomas de disfagia. He aquí cómo se puntúa el EAT-10:

Para las preguntas 1-9

  • "Ningún problema" = 0 puntos
  • "Problema leve" = 1 punto
  • "Problema moderado" = 2 puntos
  • "Problema grave" = 3 puntos
  • "N/A - No comió ni bebió de esta manera" = 0 puntos (para preguntas no aplicables al individuo)

Para la pregunta 10

  • "Ningún problema" = 0 puntos
  • "Problema leve" = 2 puntos
  • "Problema moderado" = 4 puntos
  • "Problema grave" = 5 puntos
  • "N/A - No tomó esta medicación" = 0 puntos

Tras obtener las respuestas del individuo y asignar los valores numéricos correspondientes, se suman las puntuaciones de las diez preguntas para calcular la puntuación total del EAT-10. La puntuación total oscila entre 0 y 40, y las puntuaciones más altas indican síntomas de disfagia más graves y un deterioro más significativo de la función de deglución.

Una vez calculada la puntuación total, puede interpretarse de la siguiente manera:

  • 0-3: Sin disfagia clínicamente significativa
  • 4-14: Disfagia leve
  • 15-24: Disfagia moderada
  • 25-40: Disfagia grave

Profesionales de la salud utilizan la puntuación EAT-10 para evaluar la gravedad de la disfagia y orientar las intervenciones adecuadas, la evaluación clínica, la planificación del tratamiento y el seguimiento de la gestión de la disfagia a lo largo del tiempo. Constituye una valiosa herramienta para realizar un seguimiento de los cambios en la función de deglución y evaluar la eficacia de las intervenciones terapéuticas.

¿En qué consiste la evaluación EAT-10?
¿En qué consiste la evaluación EAT-10?

Preguntas Frecuentes

¿En qué consiste la evaluación EAT-10?

La evaluación EAT-10 es una herramienta utilizada para evaluar la gravedad de los síntomas de disfagia. Consta de diez preguntas para evaluar las dificultades para tragar y su impacto en la vida diaria.

¿Cuál es el punto de corte para el EAT-10?

El punto de corte para la EAT-10 varía, pero por lo general, las puntuaciones de 3 o menos indican que no hay disfagia clínicamente significativa, mientras que las puntuaciones de 15 o más sugieren una disfagia de moderada a grave.

¿Quién creó la EAT-10?

Steven B. Leder y sus colegas del Centro Médico Mount Sinai Beth Israel de Nueva York crearon la Herramienta de Evaluación de la Alimentación-10 (EAT-10).

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