Dsm 5 criterios para el trastorno de pánico
Conozca los criterios del DSM 5 para el trastorno de pánico y cómo se diagnostica. Descargue un folleto gratuito en PDF para utilizarlo en su consultorio de salud mental.
¿Qué es el trastorno de pánico?
El trastorno de pánico es un tipo de trastorno de ansiedad que implica episodios repentinos y repetidos de miedo intenso o pánico. Estos episodios, también conocidos como ataques de pánico, pueden ser muy aterradores y causar síntomas físicos como dificultad para respirar, dolor en el pecho, taquicardia y mareos.
Las personas con trastorno de pánico suelen vivir con miedo a sufrir otro ataque de pánico y pueden evitar lugares o situaciones que asocian con ataques anteriores. Esto puede afectar significativamente a su vida cotidiana, provocando aislamiento social y dificultades en las relaciones.
El trastorno de pánico es una enfermedad mental frecuente. Suele desarrollarse al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta, pero puede aparecer a cualquier edad. Las mujeres tienen el doble de probabilidades de ser diagnosticadas de trastorno de pánico que los hombres.
Dsm 5 criterios para el trastorno de pánico
Dsm 5 criterios para el trastorno de pánico | Ejemplo
Causas y síntomas
Se desconoce la causa exacta del trastorno de pánico, pero se cree que es una combinación de factores biológicos, genéticos y ambientales. Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar ataques de pánico debido a su química cerebral o a su forma de responder al estrés.
Los ataques de pánico se caracterizan por lo siguiente
- Sentimientos repentinos y abrumadores de miedo o temor.
- Síntomas físicos intensos como dolor en el pecho, palpitaciones, falta de aliento, sudoración, temblores o sacudidas
- Sensación de estar perdiendo el control o volviéndose loco
- Miedo a morir
- Sentirse alejado de la realidad o de sí mismo
- Hormigueo o entumecimiento en las manos, los pies o la cara
Los síntomas de un ataque de pánico pueden ser muy angustiosos y a menudo conducen al miedo a sufrir otro ataque. Este miedo puede escalar hasta convertirse en un trastorno de pánico cuando causa un deterioro significativo en la vida diaria.
Opciones de tratamiento
El trastorno de pánico puede tratarse con éxito con una combinación de medicamentos, terapia y estrategias de autoayuda. Los medicamentos como los antidepresivos y los ansiolíticos se utilizan habitualmente para reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques de pánico.
La terapia, en particular la terapia cognitivo-conductual (TCC), también es un tratamiento eficaz para el trastorno de pánico. La TCC ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y los comportamientos negativos que contribuyen a los ataques de pánico.
Estrategias de autoayuda, como ejercicios de respiración profunda, técnicas de relajación y el mantenimiento de un estilo de vida saludable, también pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno de pánico. Sin embargo, buscar ayuda profesional y colaborar estrechamente con un profesional de la salud para desarrollar un plan de tratamiento individualizado es importante.
Estrategias de afrontamiento
Vivir con un trastorno de pánico puede ser un reto, pero muchas estrategias de afrontamiento pueden ayudar a las personas a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. Algunos consejos útiles son
- Practique ejercicios de respiración profunda con regularidad.
- Practique técnicas de relajación, como la atención plena o la meditación
- Identificar los desencadenantes que pueden provocar ataques de pánico y desarrollar un plan para hacerles frente
- Mantenga un estilo de vida saludable durmiendo lo suficiente, comiendo bien y haciendo ejercicio con regularidad
- Busque el apoyo de amigos y familiares, o únase a un grupo de apoyo para personas con trastorno de pánico
- Desafíe los pensamientos negativos y sustitúyalos por otros positivos
Criterios del DSM 5 para el trastorno de pánico
Los profesionales de la salud mental utilizan el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM 5) para diagnosticar diversas afecciones mentales, incluido el trastorno de pánico.
Los siguientes son los criterios diagnósticos del trastorno de pánico según el DSM 5:
- Ataques de pánico inesperados y recurrentes. Un ataque de pánico es una oleada brusca de miedo intenso o malestar intenso que alcanza su punto álgido en cuestión de minutos.
- Al menos uno de los ataques ha ido seguido de un mes (o más) de inquietud o preocupación persistente o de un cambio desadaptativo significativo en el comportamiento relacionado con los ataques.
- La alteración no es atribuible a los efectos fisiológicos de una sustancia.
Descargue gratis nuestra lista completa de los Criterios del DSM 5 para el trastorno de pánico.
Trastornos concurrentes
El trastorno de pánico también puede presentarse junto con otras afecciones de salud mental, lo que se conoce como trastornos concurrentes. Algunos trastornos comunes que pueden coocurrir con el trastorno de pánico incluyen:
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Los individuos con TAG experimentan una preocupación excesiva y persistente sobre diversos aspectos de su vida. Esta preocupación constante puede provocar síntomas físicos de ansiedad como inquietud, dificultad para concentrarse, malestar abdominal y tensión muscular.
Trastorno de ansiedad social (TAS)
El miedo a las situaciones sociales y a las interacciones con los demás caracteriza al TAS. Las personas con este trastorno pueden evitar por completo las situaciones sociales o presentar una ansiedad intensa cuando se enfrentan a ellas.
Trastorno depresivo mayor (TDM)
El trastorno de pánico y el MDD suelen coocurrir, ya que los individuos pueden experimentar sentimientos de desesperanza y desesperación debido a sus ataques de pánico. Esto puede provocar trastornos en el funcionamiento diario y una disminución de la calidad de vida.
Trastorno por consumo de sustancias
Quienes padecen trastornos de pánico pueden recurrir al alcohol o a las drogas como forma de hacer frente a sus síntomas. Sin embargo, esto puede conducir a un trastorno por consumo de sustancias, que puede exacerbar aún más los síntomas del trastorno de pánico.
Preguntas Frecuentes
El trastorno de pánico suele aparecer junto a otros trastornos de ansiedad, cada uno con características distintas. Mientras que el trastorno de pánico se caracteriza por episodios repentinos e intensos de miedo o ataques de pánico, otros trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), implican una preocupación persistente.
Sí, el trastorno por estrés postraumático (TEPT) y el trastorno de pánico pueden coexistir. El TEPT, un trastorno mental que puede desarrollarse tras la exposición a un acontecimiento traumático, puede compartir síntomas comunes con el trastorno de pánico, como el miedo intenso y la ansiedad.
Las personas con trastorno de pánico pueden beneficiarse del aprendizaje de estrategias de afrontamiento para controlar los síntomas y reducir la frecuencia de los ataques de pánico. Técnicas como la respiración profunda, la relajación muscular y la terapia cognitivo-conductual (TCC) pueden ayudar a desafiar los patrones de pensamiento negativos. Buscar el apoyo de los seres queridos y las actividades que reducen el estrés, como el ejercicio o la meditación, también pueden ayudar.