Criterios DSM 5 para el delirio (manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales)
Descubra los criterios del DSM 5 para el delirio con nuestra plantilla gratuita. Ideal para profesionales de la salud mental que buscan una guía de referencia rápida para la atención al paciente.
¿Qué es el delirio?
El delirio es una alteración grave de las capacidades mentales que se traduce en un pensamiento confuso y una conciencia reducida del entorno. Comienza rápidamente, por lo general en cuestión de horas o pocos días, y puede fluctuar a lo largo del día. Las personas que sufren delirio pueden tener problemas de atención, memoria, orientación y percepción.
Este trastorno puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en los adultos mayores, sobre todo en los que se encuentran en entornos hospitalarios o de cuidados de larga duración.
¿Cuáles son las causas del delirio?
Las causas del delirio son numerosas y van desde afecciones médicas o quirúrgicas agudas, infecciones y efectos secundarios de la medicación hasta la intoxicación o abstinencia de sustancias. A menudo es un signo de la respuesta de estrés del organismo a un problema subyacente más que una enfermedad aislada. Por ejemplo, las infecciones del tracto urinario, frecuentes en la población anciana, pueden desencadenar delirios.
Del mismo modo, los medicamentos que afectan al cerebro y al sistema nervioso, como los sedantes, también pueden provocar delirio.
¿Qué complicaciones puede acarrear el delirio?
Las consecuencias y los efectos adversos del delirio son importantes. Puede provocar una estancia hospitalaria más prolongada, aumentar el riesgo de complicaciones y retrasar la recuperación de la causa subyacente. El delirio se asocia a un mayor riesgo de mortalidad, sobre todo en las personas mayores.
Las complicaciones pueden incluir un deterioro de la función cognitiva a largo plazo, parecido a la demencia, una mayor vulnerabilidad a desarrollar demencia más adelante y una mayor probabilidad de necesitar cuidados a largo plazo o ingreso en una institución.
Criterios DSM 5 para el delirio
Criterios DSM 5 para el delirio | Ejemplo
¿Cómo se diagnostica el delirio?
Para diagnosticar el delirio, los profesionales de la salud realizan una evaluación exhaustiva que incluye:
- Entrevista clínica: Una entrevista detallada con el paciente, los familiares o los cuidadores para recabar información sobre el inicio y la progresión de los síntomas, los antecedentes médicos y cualquier posible factor contribuyente, como cirugías recientes, infecciones o cambios de medicación.
- Exploración física: Un examen físico exhaustivo para identificar cualquier afección médica subyacente causante del delirio, incluida la comprobación de signos de infección, deshidratación u otras anomalías físicas.
- Evaluación neurológica: Una evaluación del estado neurológico del paciente, incluyendo pruebas de atención, memoria, orientación y otras funciones cognitivas.
- Pruebas de laboratorio: Análisis de sangre, análisis de orina y otros estudios de laboratorio para comprobar si hay infecciones, desequilibrios electrolíticos, función hepática y renal y otros posibles factores que contribuyan al delirio.
- Estudios de imagen: En algunos casos, pueden realizarse estudios de imagen como una tomografía computarizada o una resonancia magnética del cerebro para descartar otras afecciones que podrían causar síntomas similares, como un derrame cerebral o un tumor cerebral.
- Evaluación psiquiátrica: Una evaluación psiquiátrica para diferenciar el delirio de otras afecciones mentales como la depresión, la demencia o la psicosis.
Combinando la información de estas evaluaciones, los profesionales de la salud pueden determinar si el paciente cumple los criterios del DSM-5 para el delirio y elaborar un plan de tratamiento adecuado.
¿Qué es el DSM 5?
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), es un sistema de clasificación de los trastornos mentales publicado por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). Es la principal referencia para los profesionales de la salud mental a la hora de diagnosticar y tratar los trastornos mentales.
El DSM-5 proporciona criterios y definiciones estandarizados para los trastornos mentales, lo que garantiza la coherencia y la precisión en el diagnóstico en diferentes entornos sanitarios. Abarca una amplia gama de afecciones de salud mental, incluidos los trastornos del estado de ánimo, los trastornos de ansiedad, los trastornos psicóticos, los trastornos de la personalidad y otros.
El manual se actualiza periódicamente para reflejar las últimas investigaciones y avances en salud mental. El DSM-5, publicado en 2013, introdujo varios cambios significativos respecto a su predecesor, el DSM-IV, entre ellos la reclasificación de algunos trastornos y la adición de otros nuevos.
¿Cuáles son los criterios diagnósticos del DSM 5 para el delirio?
El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5) proporciona criterios específicos para diagnosticar el delirio. Según el DSM-5, el diagnóstico de delirio requiere la presencia de las siguientes características:
- Alteración de la atención y la conciencia: Existe una capacidad reducida para dirigir, centrar, mantener y cambiar la atención. El individuo puede tener dificultades para concentrarse o distraerse con facilidad.
- Cambio en la cognición: Hay un cambio en otro aspecto de la cognición, como déficit de memoria, desorientación, alteración del lenguaje o alteración perceptiva. Este cambio no se explica mejor por una demencia preexistente, establecida o en evolución.
- Inicio agudo y curso fluctuante: La alteración se desarrolla en un periodo corto (normalmente de horas a días) y tiende a fluctuar en gravedad en el transcurso del día.
- Evidencia de una afección médica causante: Existen pruebas a partir de los antecedentes, la exploración física o los hallazgos de laboratorio de que la alteración es consecuencia fisiológica directa de otra afección médica, intoxicación o abstinencia de sustancias (debido al consumo de medicamentos o a la exposición a toxinas) o etiologías múltiples.
Diferencias entre los criterios de delirio del DSM 4 y el DSM 5
La transición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Cuarta Edición (DSM-IV) a la Quinta Edición (DSM-5) trajo consigo algunos cambios en los criterios diagnósticos del delirio. He aquí las principales diferencias:
- Tanto el DSM-5 como el DSM-IV exigen una alteración de la atención, pero el DSM-5 exige además una disminución de la conciencia del entorno.
- Ambas versiones señalan el inicio agudo y la gravedad fluctuante del delirio, pero el DSM-5 menciona específicamente un cambio respecto al estado basal en la atención y la conciencia.
- El DSM-5 especifica alteraciones cognitivas adicionales, como déficits de memoria o del lenguaje, mientras que el DSM-IV se centra en cambios en la cognición o alteraciones perceptivas no explicadas por la demencia.
- El DSM-5 excluye el coma y exige que un trastorno neurocognitivo preexistente no explique mejor las alteraciones, mientras que el DSM-IV no menciona específicamente el coma.
- El DSM-5 incluye una gama más amplia de causas potenciales del delirio, entre ellas la intoxicación o abstinencia de sustancias y la exposición a toxinas, mientras que el DSM-IV lo atribuye principalmente a afecciones médicas generales.
Estos cambios se realizaron para mejorar la precisión y coherencia del diagnóstico del delirio, asegurando que se distingue claramente de otras afecciones con presentaciones similares, como la demencia o los trastornos psiquiátricos.
Investigación sobre el delirio
El delirio ha sido objeto de una amplia investigación, con estudios recientes centrados en la mejora de su identificación y gestión en entornos de cuidados críticos. Los conocimientos obtenidos de estas investigaciones son prometedores para transformar la atención al paciente y reducir la aparición del delirio en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Kotfis et al. (2022) hicieron hincapié en la necesidad de un futuro en los cuidados intensivos en el que el delirio deje de ser prevalente. Su estudio aboga por la identificación y gestión tempranas de los factores desencadenantes e impulsores del delirio, empleando medidas preventivas e intervenciones multidimensionales. La integración de árboles de decisión y la educación de los equipos sanitarios tienen como objetivo aumentar la concienciación y el reconocimiento del delirio, mejorando en última instancia los resultados de los pacientes y creando un entorno libre de delirio en las UCI.
En otro estudio, Dodsworth et al. (2023) desarrollaron y validaron un modelo internacional de evaluación del riesgo preoperatorio de delirio postoperatorio. Este modelo ayuda a identificar a los pacientes con riesgo de delirio antes de la cirugía, lo que permite aplicar estrategias preventivas.
Una innovación pionera en IA procedente de Bélgica ha introducido un enfoque novedoso para la prevención del delirio combinando tecnología avanzada de IA con una completa base de datos clínicos. Esta herramienta calcula automáticamente el riesgo de un individuo de desarrollar delirio, lo que permite una identificación y prevención proactivas. La utilización de la tecnología de IA en este contexto pretende mejorar la detección e intervención tempranas, mejorando potencialmente los resultados de los pacientes y disminuyendo la incidencia del delirio.
Estos estudios representan avances significativos en el esfuerzo continuo por comprender y combatir el delirio. Centrándose en la prevención, la detección precoz y la gestión eficaz, la investigación allana el camino hacia un futuro en el que el delirio deje de ser una preocupación importante en los entornos de cuidados intensivos.
Tratamientos para el delirio
El tratamiento del delirio implica un enfoque polifacético que aborda las causas subyacentes, proporciona cuidados de apoyo y emplea intervenciones específicas para aliviar los síntomas. He aquí algunos componentes clave del tratamiento del delirio:
Identificar y tratar la causa subyacente
El primer paso en el tratamiento del delirio es identificar y tratar la afección médica subyacente, la intoxicación o abstinencia de sustancias o la exposición a una toxina que pueda estar contribuyendo al delirio. Esto puede implicar ajustar la medicación, tratar las infecciones, controlar los desequilibrios metabólicos o abordar otros problemas médicos.
Medidas ambientales y de apoyo
Crear un entorno tranquilo, cómodo y seguro puede ayudar a reducir la agitación y la confusión en los pacientes con delirio. Esto puede incluir asegurar una iluminación adecuada, minimizar el ruido, proporcionar señales de orientación (como relojes y calendarios) y tener presentes objetos o personas familiares.
Medicamentos
Aunque no existen medicamentos específicos aprobados para el tratamiento del delirio, pueden utilizarse ciertos medicamentos para controlar síntomas como la agitación, las alucinaciones o los trastornos del sueño. Pueden ser antipsicóticos, benzodiacepinas (para el delirio debido a la abstinencia de alcohol) u otros sedantes. Es esencial utilizar estos medicamentos con criterio, ya que pueden tener efectos secundarios y empeorar el delirio en algunos casos.
Intervenciones no farmacológicas
Estrategias como las técnicas de reorientación, la estimulación cognitiva y la orientación hacia la realidad pueden ayudar a controlar el delirio. Implicar a los pacientes en actividades sencillas y estructuradas y proporcionarles tranquilidad y apoyo también puede ser beneficioso.
Prevención
La aplicación de medidas preventivas, especialmente en entornos de alto riesgo como hospitales y UCI, es crucial. Esto puede implicar un seguimiento regular para detectar los primeros signos de delirio, evitar medicaciones innecesarias, garantizar una hidratación y nutrición adecuadas y promover una buena higiene del sueño.
La detección precoz y la gestión adecuada del delirio son esenciales para prevenir complicaciones y mejorar los resultados. A menudo se requiere un enfoque multidisciplinar en el que participen médicos, enfermeras, terapeutas y familiares para abordar con eficacia las complejas necesidades de los pacientes con delirio.
Referencias
BMC Medicine. (s.f.). Tabla 1 Comparación de los criterios DSM-IV y DSM-5 para el delirio. BMC Medicine. Obtenido el 13 de marzo de 2024, del sitio Web: https://bmcmedicine.biomedcentral.com/articles/10.1186/s12916-014-0164-8/tables/1.
Dodsworth, B. T., Reeve, K., Falco, L., Hueting, T., Sadeghirad, B., Mbuagbaw, L., Goettel, N., & Gelsomino, N. S. (2023). Desarrollo y validación de un modelo internacional de evaluación del riesgo preoperatorio de delirio postoperatorio. Age and Ageing, 52(6). https://doi.org/10.1093/ageing/afad086
Asociación Europea del Delirio y Sociedad Americana del Delirio. (2014). Los criterios del DSM-5, el nivel de excitación y el diagnóstico del delirio: La inclusión es más segura. BMC Medicine, 12(1). https://doi.org/10.1186/s12916-014-0141-2
Kotfis, K., van Diem-Zaal, I., Roberson, S. W., Sietnicki, M., van den Boogaard, M., Shehabi, Y., & Ely, E. W. (2022). El futuro de los cuidados intensivos: el delirio ya no debería ser un problema. Critical Care, 26(1). https://doi.org/10.1186/s13054-022-04077-y
MacLullich, A. M., Shenkin, S. D., Goodacre, S., Godfrey, M., Hanley, J., Stíobhairt, A., Lavender, E., Boyd, J., Stephen, J., Weir, C., MacRaild, A., Steven, J., Black, P., Diernberger, K., Hall, P., Tieges, Z., Fox, C., Anand, A., Young, J., & Siddiqi, N. (2019). La prueba de las 4 "A" para detectar el delirio en pacientes médicos agudos: Un estudio de precisión diagnóstica. En PubMed. NIHR Journals Library. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK544926/
Preguntas Frecuentes
El delirio a menudo puede curarse tratando la causa subyacente y controlando los síntomas, pero la detección y la intervención tempranas son cruciales para obtener resultados satisfactorios.
Los criterios del DSM-5 para el delirio incluyen una alteración de la atención y la conciencia, un cambio de la función cognitiva basal y pruebas de que la alteración es consecuencia fisiológica directa de otra afección médica o del consumo de sustancias.
Los criterios de delirio del DSM-5 hacen hincapié en la importancia de la falta de atención y la disminución de la conciencia del entorno, y proporcionan una lista más amplia de tipos etiológicos en comparación con el DSM-4.