Trastorno de conversión criterios del DSM-5
Explore las estrategias eficaces para controlar el trastorno de conversión, una afección con síntomas neurológicos inexplicables, mediante la atención de expertos y terapias adaptadas.
¿Qué es el trastorno de conversión?
El trastorno de conversión, ahora denominado trastorno por síntomas neurológicos funcionales, consiste en uno o más síntomas físicos que alteran la función motora o sensorial sin que exista una afección neurológica o médica subyacente (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013a). El trastorno se caracteriza por síntomas incompatibles con enfermedades neurológicas reconocidas, como síntomas motores funcionales o déficits sensoriales, y a menudo merece una evaluación médica. Un tratamiento eficaz requiere a menudo un enfoque multidisciplinar, que incluya la evaluación psicológica y la fisioterapia. El diagnóstico se basa en descartar otros trastornos mentales e implica una cuidadosa consideración de los criterios diagnósticos.
Trastorno de conversión criterios del DSM-5
Trastorno de conversión criterios del DSM-5 | Ejemplo
¿Cómo se diagnostica el trastorno de conversión?
El diagnóstico del trastorno de conversión, o trastorno neurológico funcional, implica una evaluación exhaustiva para diferenciarlo de otros trastornos médicos o mentales. El DSM-5 requiere la presencia de uno o más síntomas del trastorno de conversión de alteración de la función motora o sensorial voluntaria, como debilidad, movimientos anormales o signos de deglución incompatibles con una enfermedad neurológica reconocida (American Psychiatric Association, 2013a). Los síntomas deben causar una angustia o deterioro clínicamente importante, que justifique una evaluación médica.
El proceso comienza con una evaluación clínica exhaustiva para descartar otros posibles trastornos neurológicos o médicos. Los síntomas neurológicos se evalúan cuidadosamente y el diagnóstico depende de la identificación de incoherencias entre los síntomas y las enfermedades neurológicas conocidas. Los síntomas neurológicos funcionales, incluidos los motores como la parálisis o el temblor, y los sensoriales como la alteración de la sensibilidad, deben estar presentes y no explicarse mejor por un trastorno de síntomas somáticos.
Un profesional de la salud mental puede evaluar los factores psicológicos que contribuyen al trastorno, además de las evaluaciones físicas. Los pacientes corren un mayor riesgo si un miembro de su familia padece un trastorno neurológico funcional o si han sufrido abusos físicos o sexuales de niños o cualquier otro trauma en la vida. Un diagnóstico preciso requiere un enfoque multidisciplinar para garantizar que se tienen en cuenta todos los aspectos de los síntomas del paciente y se tratan adecuadamente (American Psychiatric Association, 2013a).
Criterios diagnósticos del DSM-5 para el trastorno de conversión
El trastorno por síntomas neurológicos funcionales (trastorno de conversión) se diagnostica según los criterios específicos descritos en el DSM-5 (Asociación Americana de Psiquiatría, 2013a):
A. Uno o más síntomas de alteración de la función motora o sensorial voluntaria.
B. Los hallazgos clínicos aportan pruebas de incompatibilidad entre el síntoma y afecciones neurológicas o médicas reconocidas.
C. El síntoma o déficit no se explica mejor por otro trastorno médico o mental.
D. El síntoma o déficit causa malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes del funcionamiento o justifica una evaluación médica.
Nota de codificación: El código CIE-10-CM depende del tipo de síntoma. Especifique el tipo de síntoma:
- F44.4 Con debilidad o parálisis
- F44.4 Con movimiento anormal (por ejemplo, temblor, distonía, mioclonía, trastorno de la marcha)
- F44.4 Con síntomas de deglución
- F44.4 Con síntomas del habla (p. ej., disfonía, habla arrastrada)
- F44.5 Con ataques o convulsiones
- F44.6 Con anestesia o pérdida sensorial
- F44.6 Con síntoma sensorial especial (p. ej., alteración visual, olfativa o auditiva)
- F44.7 Con síntomas mixtos
Especifique si:
- Episodio agudo: Síntomas presentes durante menos de 6 meses.
- Persistente: Síntomas presentes durante 6 meses o más. 361
Especifique si:
- Con estresor psicológico (especifique el estresor)
- Sin estresor psicológico
Diferencias entre los criterios del DSM-4 y del DSM-5
Los criterios para diagnosticar el trastorno por conversión, o trastorno por síntomas neurológicos funcionales, se han actualizado para destacar el papel crucial de un examen neurológico exhaustivo. Este cambio reconoce que los factores psicológicos relevantes pueden no ser siempre evidentes o mensurables durante el diagnóstico. Los criterios revisados subrayan que, si bien la evaluación neurológica es esencial para diferenciar el trastorno de otras afecciones, los aspectos psicológicos que contribuyen a los síntomas pueden no ser inmediatamente evidentes (American Psychiatric Association, 2013b).
¿Cómo se trata y gestiona el trastorno de conversión?
El tratamiento y la gestión del trastorno de conversión (trastorno neurológico funcional sintomático) implica un enfoque multifacético dirigido a abordar los aspectos tanto físicos como psicológicos de la afección. Este trastorno requiere una cuidadosa consideración de su compleja naturaleza.
Fisioterapia y terapia ocupacional
Estas intervenciones son cruciales para tratar la debilidad, las anomalías de la marcha y los movimientos anormales. Se centra en mejorar la función motora y la movilidad, mientras que la terapia ocupacional ayuda a los individuos a adaptarse a las actividades de la vida diaria a pesar de sus deficiencias funcionales.
Psicoterapia
Es esencial abordar cualquier factor psicológico subyacente, como el estrés o los traumas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es especialmente eficaz para ayudar a los pacientes a comprender y controlar sus síntomas. Este enfoque también puede ser beneficioso para abordar afecciones relacionadas como el trastorno de ansiedad por enfermedad, el trastorno de síntomas somáticos y otros problemas de salud mental.
Atención multidisciplinar
A menudo es necesario un enfoque coordinado en el que participen neurólogos, psiquiatras y psicólogos. Este equipo puede garantizar una atención integral, abordando tanto los síntomas neurológicos funcionales como cualquier afección de salud mental asociada.
Educación y apoyo
Educar a los pacientes sobre su enfermedad y proporcionarles apoyo puede ayudar a aliviar los síntomas y reducir la angustia. Asegurarse de que los pacientes entienden que sus síntomas no se deben a una enfermedad neurológica, sino a experiencias genuinas, es una parte fundamental de la gestión.
Control y seguimiento
El seguimiento regular es necesario para ajustar los planes de tratamiento en función de los progresos del paciente y para abordar cualquier nuevo síntoma o problema.
Mediante la integración de tratamientos físicos y psicológicos, los Profesionales de la salud pueden gestionar eficazmente el trastorno de conversión y mejorar la calidad de vida general de los pacientes.
Referencias
Asociación Americana de Psiquiatría. (2013a). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5ª ed.). https://doi.org/10.1176/appi.books.9780890425596
Asociación Americana de Psiquiatría. (2013b). Aspectos destacados de los cambios del DSM-IV-TR al DSM-5. https://www. psychiatry.org/File%20Library/Psychiatrists/Practice/DSM/APA_DSM_Changes_from_DSM-IV-TR_-to_DSM-5.pdf
Preguntas Frecuentes
La causa exacta del trastorno de conversión no se conoce bien. Sin embargo, suele estar asociado con el estrés, los traumas o los factores psicológicos. Puede producirse en respuesta a un estrés emocional o físico importante, pero estos factores no siempre son evidentes en el momento del diagnóstico.
El tratamiento suele implicar un enfoque multidisciplinar. La Fisioterapia y la terapia ocupacional ayudan a abordar los síntomas motores y a mejorar la función. La psicoterapia, en particular la terapia cognitivo-conductual (TCC), puede ayudar a controlar los factores psicológicos y las afecciones mentales relacionadas. La educación y el apoyo a los pacientes y sus familias también son cruciales.
Aunque no existe una cura específica, muchos individuos experimentan una mejoría significativa con el tratamiento adecuado. Una intervención temprana y un plan de tratamiento integral pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.