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¿Qué es la colecistitis?

La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, un pequeño órgano situado bajo el hígado que almacena la bilis, un fluido que el hígado produce para digerir las grasas. Esta afección suele estar causada por cálculos biliares que bloquean los dos conductos biliares comunes que salen de la vesícula, lo que provoca la acumulación de bilis y la inflamación. Sin embargo, la colecistitis también puede producirse por problemas en los conductos biliares, tumores o infecciones, incluso sin cálculos biliares.

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Tipos

Existen varios tipos de colecistitis, entre ellos:

  • Colecistitis aguda: Esta inflamación repentina, a menudo resultado de cálculos biliares que obstruyen el conducto cístico, incluye una afección específica conocida como colecistitis litiásica aguda, en la que la presencia de cálculos biliares provoca directamente la inflamación. Se requieren consideraciones especiales para los pacientes con CCA, ya que pueden experimentar síntomas y complicaciones más graves.
  • Colecistitis crónica: Esta forma es el resultado de episodios repetidos de colecistitis aguda o de una inflamación prolongada de la vesícula biliar. Puede provocar un engrosamiento de la pared de la vesícula biliar y una disminución de su función con el paso del tiempo.
  • Colecistitis acalculosa: Este tipo se produce sin cálculos biliares y es menos frecuente. Puede darse en pacientes en estado crítico, a menudo debido a una disminución del flujo sanguíneo o a una infección, y tiende a ser más grave.

Cada tipo de colecistitis tiene su enfoque terapéutico, que va desde la medicación y los cambios en el estilo de vida hasta la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar.

Pautas de tratamiento de la colecistitis

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Pautas de tratamiento de la colecistitis | Ejemplo

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Diagnóstico de la colecistitis

El diagnóstico de la colecistitis implica un examen clínico completo para confirmar la inflamación de la vesícula biliar. "Dado que ninguna característica tiene suficiente poder diagnóstico para establecer o excluir el diagnóstico de ACC, se recomienda no confiar en un único hallazgo clínico o de laboratorio". (Pisano, 2020)

Profesionales de la salud suelen comenzar con una discusión detallada de su historial médico, centrándose en sus síntomas. A continuación, un examen físico evaluará la sensibilidad abdominal, especialmente en el cuadrante superior derecho, donde se encuentra la vesícula biliar.

Los análisis de sangre son otro paso crucial. Estas pruebas comprueban si hay recuentos elevados de glóbulos blancos, lo que indica infección o inflamación. Sin embargo, la herramienta diagnóstica más definitiva reside en los estudios de imagen.

La ecografía es la técnica de imagen inicial preferida por su asequibilidad, facilidad de acceso y seguridad. Sobresale en la visualización de cálculos biliares, un sello distintivo de la colecistitis. Además, la ecografía puede detectar el engrosamiento de la pared de la vesícula biliar o el líquido que rodea el órgano, lo que sugiere inflamación.

Aunque la ecografía sigue siendo la prueba de imagen de primera línea, otras opciones como el TAC y la resonancia magnética (RM) pueden proporcionar información aún más detallada. Estas exploraciones avanzadas son beneficiosas para visualizar el conducto biliar común, que a veces pueden obstruir los cálculos biliares. También pueden detectar cualquier otra anomalía dentro de la propia vesícula biliar.

En algunas situaciones, sobre todo cuando la cirugía no es posible de inmediato o la urgencia requiere una evaluación más exhaustiva, puede plantearse el drenaje de la vesícula biliar. Este procedimiento tiene por objeto controlar los síntomas graves o las complicaciones y puede ser una herramienta valiosa para la estabilización del paciente antes de una intervención quirúrgica definitiva.

¿Qué incluyen las Guías de tratamiento de la colecistitis?

Las Guías para el tratamiento de la colecistitis, recientemente actualizadas por la Sociedad Mundial de Cirugía de Urgencias y publicadas en la Revista Mundial de Cirugía de Urgencias, ofrecen un enfoque estructurado para el tratamiento de la colecistitis litiásica aguda (CCA). Estas guías ofrecen a los profesionales de la salud una visión completa desde la gestión inicial hasta el tratamiento definitivo y el seguimiento (Pisano et al., 2020).

Manejo inicial

El manejo inicial de la colecistitis implica el alivio de los síntomas y la estabilización del paciente. Esta fase incluye instituir un periodo de ayuno y reposo intestinal para reducir la estimulación de la vesícula biliar. Es crucial mantener la hidratación intravenosa y corregir cualquier desequilibrio electrolítico. El tratamiento del dolor debe utilizar principalmente analgésicos no opiáceos para evitar los riesgos asociados a medicamentos más potentes. Se recomiendan antibióticos intravenosos si se sospecha una infección, lo que suele estar indicado por un recuento elevado de glóbulos blancos.

Intervención quirúrgica

El tratamiento definitivo de la colecistitis es quirúrgico, siendo la colecistectomía laparoscópica la principal recomendación. Se prefiere esta cirugía mínimamente invasiva por sus numerosas ventajas, como tiempos de recuperación más cortos, menos dolor postoperatorio y menores riesgos de infección. Lo ideal es realizarla en las 72 horas siguientes al diagnóstico para minimizar las complicaciones. Sin embargo, en los casos en que la cirugía laparoscópica no sea adecuada debido a complicaciones graves u otras contraindicaciones, puede ser necesaria la conversión a una colecistectomía abierta.

Manejo de las complicaciones

Las complicaciones de la colecistitis, como la rotura de la vesícula biliar o el empiema, exigen un tratamiento inmediato y eficaz. El tratamiento de estos casos graves suele implicar el drenaje de la vesícula biliar para prevenir la sepsis, utilizando métodos como el drenaje percutáneo o endoscópico en función de la situación específica del paciente y de los recursos disponibles, incluidos los endoscopistas cualificados.

Cuidados de seguimiento

Tras el tratamiento, los cuidados de seguimiento son esenciales para garantizar la recuperación del paciente y vigilar posibles complicaciones o recidivas. Las citas regulares de seguimiento son vitales para evaluar la recuperación y controlar cualquier complicación que surja. Las recomendaciones dietéticas se centran en una ingesta baja en grasas y moderada en fibra para facilitar la digestión y prevenir futuros problemas biliares.

Tratamiento antibiótico

Las guías también especifican el uso de antibióticos en el tratamiento de la ACC. No se recomiendan los antibióticos postoperatorios de rutina en los casos no complicados, una vez controlado el foco infeccioso. El régimen antibiótico debe adaptarse en función de los resultados de los análisis microbiológicos para los casos complicados a fin de garantizar una cobertura eficaz, especialmente en pacientes con alto riesgo de resistencia a los antimicrobianos.

En general, estas guías hacen hincapié en un enfoque terapéutico a medida, centrado en las opciones quirúrgicas y no quirúrgicas para optimizar los resultados de los pacientes en el tratamiento de la colecistitis.

¿Cómo funciona la Plantilla?

Para utilizar eficazmente la plantilla de Guías de tratamiento de los criterios diagnósticos de la colecistitis, los profesionales de la salud pueden seguir estos pasos estructurados para garantizar un diagnóstico, tratamiento y gestión exhaustivos de la colecistitis:

Paso 1: Iniciar el diagnóstico

Comience con una evaluación clínica para evaluar los síntomas y el historial del paciente, que es crucial para distinguir entre colecistitis aguda y crónica. Realice las pruebas diagnósticas específicas que se indican en la Plantilla, como ecografías, análisis de sangre y otras pruebas de imagen, para confirmar la presencia de inflamación de la vesícula biliar y cálculos.

Paso 2: Elabore un plan de tratamiento

Utilice la Plantilla para esbozar estrategias de tratamiento adaptadas en función de si la colecistitis es aguda o crónica. Esto incluye planes detallados para la gestión inicial, como el alivio del dolor y el control de la infección. Decida la intervención adecuada: quirúrgica o no quirúrgica. La Plantilla orienta a los proveedores a la hora de seleccionar la colecistectomía laparoscópica o procedimientos alternativos como la CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica) o la colecistostomía percutánea en función del estado y las necesidades del paciente.

Paso 3: Gestionar las complicaciones

Siga las instrucciones de la plantilla para identificar y gestionar las posibles complicaciones. Esto podría implicar intervenciones adicionales o ajustes en el plan de tratamiento para abordar problemas como la rotura de la vesícula biliar o infecciones graves.

Paso 4: Optimizar la recuperación y la gestión a largo plazo

Después del tratamiento, consulte la plantilla para obtener guías sobre los cuidados postoperatorios, incluido el control del dolor, los niveles de actividad y las recomendaciones dietéticas para ayudar a la recuperación y prevenir las recidivas. La Plantilla aconseja ajustes en el estilo de vida y cambios dietéticos a largo plazo para las afecciones crónicas con el fin de controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

Paso 5: Documentar y ajustar el tratamiento

Documente cada paso y ajuste en la historia clínica del paciente, ya que la plantilla recomienda mantener un historial detallado de la progresión del tratamiento. Revise y ajuste regularmente el plan de tratamiento según sea necesario, en función de la respuesta del paciente al tratamiento y de cualquier novedad en su enfermedad.

Referencia

Pisano, M., Allievi, N., Gurusamy, K., Borzellino, G., Cimbanassi, S., Boerna, D., Coccolini, F., Tufo, A., Di Martino, M., Leung, J., Sartelli, M., Ceresoli, M., Maier, R. V., Poiasina, E., De Angelis, N., Magnone, S., Fugazzola, P., Paolillo, C., Coimbra, R., & Di Saverio, S. (2020). Guías actualizadas de la Sociedad Mundial de Cirugía de Urgencias 2020 para el diagnóstico y tratamiento de la colecistitis aguda litiásica. Revista Mundial de Cirugía de Urgencia, 15(1). https://doi.org/10.1186/s13017-020-00336-x

¿Cuál es el tratamiento antibiótico de primera línea para la colecistitis?
¿Cuál es el tratamiento antibiótico de primera línea para la colecistitis?

Preguntas Frecuentes

¿Cuál es el tratamiento antibiótico de primera línea para la colecistitis?

El tratamiento de primera línea de la colecistitis suele consistir en ayuno, líquidos intravenosos y analgésicos para controlar los síntomas y, en casos graves o recurrentes, puede recomendarse la cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).

¿Cuál es la medicación habitual para la colecistitis?

Los medicamentos habituales para tratar la colecistitis incluyen antibióticos para tratar o prevenir la infección y analgésicos para aliviar las molestias abdominales.

¿Cuáles son los síntomas de la colecistitis?

Los síntomas de la colecistitis suelen incluir dolor intenso en la parte superior derecha del abdomen que puede irradiarse a la espalda o al hombro derecho, fiebre, náuseas, vómitos y sensibilidad sobre la vesícula biliar.

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