Escala CGAS
Descubra la Escala de Evaluación Global Infantil (CGAS), una herramienta integral para evaluar el nivel funcional de niños y jóvenes. Aprenda a interpretar y aplicar la CGAS con nuestra plantilla gratuita de ejemplo. Ideal para profesionales sanitarios que utilicen programas pediátricos.
¿Qué es la Escala de Evaluación Global Infantil (CGAS)?
La Escala de Evaluación Global Infantil (CGAS) es una herramienta ampliamente reconocida, adaptada de la Escala de Evaluación Global para adultos, diseñada específicamente para evaluar el funcionamiento general de niños y adolescentes de 4 a 16 años. Desarrollada por Shaffer y sus colegas del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia, la CGAS ofrece un método práctico para que los clínicos calibren el funcionamiento psicológico y social de los jóvenes.
Funcionando en una escala del 1 al 100, el CGAS clasifica a los niños en una de diez categorías distintas. Éstas van desde "necesita supervisión constante" para puntuaciones entre 1 y 10, indicativo de un funcionamiento extremadamente deteriorado, hasta "funcionamiento superior" para puntuaciones entre 91 y 100, en las que el niño muestra una adaptabilidad excepcional en todos los ámbitos de la vida, incluidos el hogar, la escuela y las interacciones con sus iguales.
La evaluación tiene en cuenta varias facetas clave de la vida del niño, lo que garantiza una evaluación exhaustiva. Los clínicos utilizan esta escala para determinar el nivel más bajo de funcionamiento del niño durante un periodo de tiempo específico, normalmente el mes anterior. Este enfoque ayuda a identificar varios niveles de necesidad -desde la "supervisión constante" hasta el "funcionamiento superior"-, lo que permite intervenciones específicas adaptadas a las necesidades del niño.
Existen variantes del CGAS para abordar poblaciones y necesidades específicas. El CGAS para discapacidades del desarrollo (DD-CGAS) está adaptado para niños con discapacidades del desarrollo, proporcionando una evaluación más ajustada a este grupo. La Escala de evaluación global de la relación entre padres e hijos (PIRGAS) se centra en evaluar la calidad de la relación entre los padres y sus hijos, destacando las dinámicas relacionales que pueden afectar al desarrollo temprano.
¿Cómo se interpretan los resultados?
La interpretación de la CGAS implica un análisis detallado de la puntuación asignada por el clínico, que refleja la capacidad general del niño para desenvolverse en distintos entornos. La puntuación se determina basándose en el nivel más bajo de funcionamiento del niño durante el periodo de evaluación. He aquí un formulario simplificado:
- 1-10: Necesita supervisión constante debido a problemas graves como un comportamiento autodestructivo o una alteración importante de los procesos cognitivos básicos.
- 11-20: Necesita una supervisión considerable para garantizar la seguridad y controlar los comportamientos que puedan suponer un riesgo.
- 21-30: Deterioro grave; es casi imposible que el niño realice la mayoría de las actividades cotidianas sin un apoyo significativo.
- 31-40: Deficiencia importante en varias áreas, que requiere intervenciones específicas para gestionar la disfunción.
- 41-50: Problemas evidentes que se manifiestan como interrupciones notables en las interacciones sociales o el cuidado personal.
- 51-60: Problemas notables en los que el niño muestra un funcionamiento variable con dificultades esporádicas.
- 61-70: Algunos problemas en un área pero en general se maneja bien con problemas menores.
- 71-80: Se desenvuelve bien, notándose sólo ligeras deficiencias.
- 81-90: Buen funcionamiento en todas las áreas con sólo dificultades transitorias.
- 91-100: Funcionamiento superior con el niño destacando en aspectos personales, sociales y educativos.
El uso del CGAS depende en gran medida de la experiencia clínica del examinador para determinar la puntuación adecuada basándose en los descriptores de cada intervalo de 10 puntos. Si desea las descripciones detalladas de cada categoría, consulte nuestra Plantilla.
Escala CGAS
Escala CGAS | Ejemplo
Cómo utilizar nuestra plantilla de la Escala CGAS
Nuestra plantilla de la Escala CGAS está diseñada para agilizar el proceso de evaluación de los profesionales sanitarios, facilitando la documentación e interpretación de los niveles funcionales de niños y adolescentes. Siga estos pasos para utilizar la plantilla de forma eficaz:
Paso 1: Acceda a esta plantilla
Comience por acceder a la plantilla de la escala CGAS desde la aplicación Carepatron o haciendo clic en el botón de descarga de esta página. También puede editarla en la app.
Paso 2: Explique la plantilla
Antes de administrar la Escala CGAS, explique la finalidad y la estructura de la plantilla al paciente y a sus tutores. Aclare que la evaluación ayudará a valorar el funcionamiento general del niño en diferentes entornos y que la información recopilada se utilizará para adaptar las intervenciones y el apoyo.
Paso 3: Recopilar información y hacer la evaluación
Recopile información general mediante entrevistas y observaciones a lo largo de un mes. Documente el nivel de funcionamiento más bajo del niño y utilice la plantilla para registrar las puntuaciones y las observaciones con precisión.
Paso 4: Revisar, discutir y almacenar los hallazgos
Revise los hallazgos con el equipo clínico o los tutores del niño, discutiendo la puntuación y las intervenciones recomendadas. Asegúrese de que la plantilla cumplimentada se documenta adecuadamente y se guarda en el historial médico del paciente.
Paso 5: Planificar el seguimiento
Basándose en la puntuación CGAS y en las observaciones, planifique las evaluaciones e intervenciones de seguimiento. Reevalúe periódicamente los progresos del niño y ajuste el plan de tratamiento según sea necesario para garantizar una mejora continua de su funcionamiento y bienestar.
Esta Plantilla garantiza un enfoque estandarizado de la puntuación, proporcionando coherencia y fiabilidad en la evaluación de los niveles funcionales del niño y el adolescente.
Ventajas de utilizar esta escala
La Escala de Evaluación Global Infantil (CGAS) ofrece importantes ventajas, lo que la convierte en una herramienta indispensable para los profesionales de la salud pediátrica. A continuación le explicamos cómo mejora la prestación de cuidados:
Visión global
La CGAS proporciona una visión holística de las capacidades funcionales de un niño, captando matices sutiles que podrían pasarse por alto con evaluaciones específicas de los síntomas. Anota eficazmente manifestaciones como dificultades menores constantes o frecuentes ataques de ansiedad, proporcionando una perspectiva más amplia de la salud general del niño.
Orienta las intervenciones
Esta escala es fundamental para señalar áreas específicas que necesitan apoyo, como el mantenimiento de la higiene personal o la gestión de actos antisociales aislados. Al identificar estas áreas, el CGAS facilita intervenciones específicas que resultan más eficaces, abordando las cuestiones destacadas en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
Supervisa los progresos
Las evaluaciones periódicas con el CGAS proporcionan una cronología de los cambios en el estado funcional del niño, ofreciendo datos objetivos para evaluar el impacto de las intervenciones sobre los principales síntomas de conversión o los intentos repetidos de suicidio. Este seguimiento continuo es crucial para adaptar los planes de tratamiento para atender mejor las necesidades cambiantes del niño.
Facilita la comunicación
El CGAS genera resultados claros y categóricos que simplifican la comunicación con los padres, profesores y otros cuidadores, garantizando que todos estén informados sobre el estado y las necesidades del niño. Esto es especialmente importante para fomentar relaciones sociales significativas y garantizar una coordinación integral de los cuidados.
Mejora la comprensión y la gestión
Al proporcionar información detallada sobre el estado del niño, el CGAS ayuda a los profesionales a desarrollar una comprensión más profunda y estrategias de gestión más eficaces para tratar los casos complejos de estos niños.
La utilización de la CGAS no sólo apoya las estrategias de atención individualizada, sino que también mejora la gestión global de la salud mental de los niños, lo que la convierte en un activo valioso en los entornos de atención médica pediátrica.
Preguntas Frecuentes
Profesionales sanitarios formados, como psicólogos, psiquiatras y pediatras, están cualificados para administrar la CGAS.
La frecuencia de la evaluación depende del contexto clínico, pero suele formar parte de una evaluación inicial y de seguimientos posteriores para controlar los progresos.
El CGAS está diseñado para niños de 4 a 16 años. Otras evaluaciones específicas pueden ser más apropiadas para niños más pequeños.