Prueba de apley
Las pruebas de Apley se utilizan para evaluar la movilidad de la articulación de la rodilla e identificar lesiones. Conozca el procedimiento, los beneficios y las limitaciones en esta guía.
¿Qué es una prueba de Apley?
En medicina ortopédica, es una herramienta de diagnóstico que evalúa la integridad del menisco en la articulación de la rodilla. La prueba debe su nombre al cirujano ortopédico británico Dr. Alan Graham Apley, que la introdujo en 1947.
El objetivo de la prueba de Apley es identificar los desgarros de menisco en los pacientes. El menisco es una porción de cartílago que sirve para absorber la tensión entre el fémur y la tibia en la articulación de la rodilla. Los desgarros de menisco pueden provocar molestias, hinchazón y limitación del movimiento de la rodilla.
Durante el examen, el paciente se tumba boca abajo con la pierna lesionada flexionada a 90 grados. A continuación, el profesional médico colocará su rodilla sobre el pie del paciente y rotará la tibia interna y externamente mientras presiona el talón. Durante todo el examen se utilizan tanto la flexión como la extensión de la rodilla.
Durante la prueba, el profesional médico evalúa los signos de incomodidad, los chasquidos o chasquidos y las restricciones de movilidad. Puede haber una rotura ligamentosa o de menisco si el paciente siente dolor o molestias al realizar el examen. Puede haber una rotura de menisco si se oye un chasquido o un ruido seco. Una amplitud de movimiento restringida durante la prueba puede indicar un problema de flexibilidad o movilidad de la articulación.
Para diagnosticar eficazmente los problemas de la articulación de la rodilla, los profesionales ortopédicos y los médicos pueden utilizar la prueba de Apley. Es posible que el diagnóstico deba confirmarse con otras pruebas de imagen, como una resonancia magnética o radiografías, ya que no es un diagnóstico concluyente.
La prueba de Apley es un método sencillo, no invasivo y eficaz para evaluar los trastornos de la articulación de la rodilla. Ayuda a los profesionales médicos a realizar un diagnóstico más preciso y a crear un plan de tratamiento adecuado para ayudar a los pacientes a recuperarse tras sufrir una lesión o enfermedad.
Eche un vistazo a este vídeo para ver cómo realizar la prueba de Apley
Prueba de apley
Prueba de apley | Ejemplo
¿Cómo funciona la prueba de Apley?
La prueba de Apley es un procedimiento de exploración física para determinar si la articulación de la rodilla presenta una rotura de menisco u otros daños en los ligamentos. En una mesa de exploración, el paciente se tumbará boca abajo en decúbito prono con la rodilla flexionada hasta un ángulo de 90 grados. A continuación se indican los pasos necesarios para realizar la prueba de Apley:
- Haga que el paciente flexione la rodilla hasta 90 grados mientras está tumbado boca abajo en la mesa de exploración.
- A continuación, el profesional médico colocará una mano sobre la articulación de la rodilla y la otra sobre el pie del paciente, ejerciendo presión hacia abajo.
- Después, el profesional médico seguirá aplicando presión hacia abajo sobre la articulación de la rodilla mientras rota interna y externamente el pie del paciente.
- El examinador comprobará si hay molestias, chasquidos, chasquidos y límites en la amplitud de movimiento.
- Tras evaluar la rotación interna y externa, el examinador repetirá la prueba con el pie apuntando hacia dentro y hacia fuera.
- El examinador evaluará las diferencias contrastando los resultados de la prueba con los de una rodilla sana.
- Es posible que se requiera un diagnóstico por imagen adicional, como una resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico si hay molestias, chasquidos o crujidos.
Puntuación
La prueba de Apley, un procedimiento de exploración física utilizado para evaluar la integridad de la articulación de la rodilla, arroja datos que luego se traducen mediante el sistema de puntuación de Apley. Los médicos pueden identificar roturas de menisco, daños en los ligamentos y otras anomalías de la articulación de la rodilla mediante la Puntuación de Apley.
La Puntuación de Apley se basa en la presencia o ausencia de dolor, amplitud de movimiento y otros hallazgos físicos. El sistema de puntuación se compone de tres categorías, que incluyen:
- Rotación
En esta categoría se evalúa la capacidad del paciente para girar el pie hacia dentro y hacia fuera mientras mantiene la presión hacia abajo sobre la articulación de la rodilla. El profesional médico asigna una puntuación en función del grado de rotación y de la presencia o ausencia de dolor u otros síntomas.
- Distracción
El evaluador evalúa en esta categoría la capacidad del paciente para separar las rodillas mientras ejerce presión hacia abajo sobre el pie. En función del grado de distracción y de la existencia o ausencia de dolor u otros síntomas, el examinador proporciona una puntuación.
- Compresión
En esta categoría, el profesional médico evalúa la capacidad del paciente para mantener la rotación del pie hacia dentro o hacia fuera mientras comprime la articulación de la rodilla. El examinador proporciona una puntuación basada en el grado de compresión y la presencia o ausencia de dolor u otros síntomas.
Las puntuaciones de cada categoría van de 0 a 3, representando 0 la ausencia de dolor u otros síntomas y 3 el dolor intenso u otros hallazgos significativos. La suma de las puntuaciones de cada categoría se utiliza para determinar la puntuación final. Las puntuaciones entre 0 y 3 son normales, mientras que las superiores a 4 indican una lesión en la articulación de la rodilla.
En resumen, el sistema de puntuación de Apley es valioso para descifrar los hallazgos de la prueba de Apley e identificar problemas en la articulación de la rodilla. El sistema tiene en cuenta la presencia o ausencia de dolor, la amplitud de movimiento y otros resultados físicos durante la prueba, lo que permite a los médicos diagnosticar con mayor precisión y crear un plan de tratamiento adecuado.
¿Cuándo utilizar estas evaluaciones de Apley?
Las pruebas de Apley, comúnmente denominadas evaluaciones de Apley, son un conjunto de procedimientos de exploración física utilizados para evaluar la integridad de la articulación de la rodilla. Estas pruebas se utilizan a menudo en ortopedia y medicina deportiva para identificar lesiones y calibrar la recuperación del paciente tras su tratamiento. A continuación se indican algunos casos en los que podrían aplicarse las evaluaciones de Apley:
Lesiones de menisco
La prueba de distracción de Apley y la prueba de compresión de Apley pueden utilizarse para diagnosticar lesiones de menisco en la rodilla. Estas pruebas consisten en aplicar presión y rotación a la articulación de la rodilla para evaluar si hay dolor, chasquidos u otros signos de lesión.
Lesiones de ligamentos
La prueba de Apley puede utilizarse para identificar problemas en los ligamentos de la rodilla, como una rotura del LCA o del LCM. Para evaluar la laxitud de los ligamentos, se somete el hueso de la tibia a una tensión hacia delante o hacia atrás durante las pruebas de cajón anterior y cajón posterior mientras se estabiliza el fémur.
Estabilidad de la articulación de la rodilla
La estabilidad de la articulación de la rodilla también puede evaluarse mediante la prueba de Apley tras un accidente o una intervención quirúrgica. Para buscar cualquier movimiento anormal, se realiza la prueba de desplazamiento del pivote y la prueba de esfuerzo en valgo aplican una fuerza determinada a la articulación de la rodilla.
Dolor patelofemoral
El síndrome de dolor patelofemoral, una causa frecuente de molestias en la rodilla de los deportistas, también puede identificarse mediante las pruebas de Apley. La aplicación de presión sobre la rótula mientras el paciente contrae el cuádriceps se conoce como prueba del signo de Clarke, y sirve para detectar cualquier dolor o molestia.
Artritis de rodilla
El grado de artritis de la rodilla puede determinarse mediante las pruebas de Apley. Durante la prueba de McMurray se rota la articulación de la rodilla mientras se aplica presión sobre el menisco para comprobar si hay molestias y crepitación, que es un crujido o chasquido.
¿A quién va dirigido este test de Apley en PDF?
La prueba de Apley se utiliza para evaluar la integridad estructural de la articulación de la rodilla. Los Profesionales de la salud expertos en ortopedia, fisioterapia o medicina deportiva emplean con frecuencia estas pruebas. A continuación se indican algunos casos en los que los médicos especialistas podrían aplicar la prueba de Apley:
Médicos especialistas en medicina deportiva
Los médicos especialistas en medicina deportiva pueden utilizar la prueba de Apley para identificar roturas de ligamentos o meniscos en las rodillas de los deportistas.
Cirujanos ortopédicos
Los cirujanos ortopédicos son profesionales médicos que se centran en el tratamiento quirúrgico de las lesiones de rodilla y otros problemas musculoesqueléticos. Para evaluar el grado de lesión de la articulación de la rodilla y elegir la mejor terapia, pueden realizar la prueba de Apley.
Fisioterapeutas
Los fisioterapeutas son médicos especialistas que se centran en la rehabilitación de lesiones y discapacidades. Pueden utilizar la prueba de Apley para evaluar la función de la articulación de la rodilla y desarrollar un régimen de ejercicios para ayudar a los pacientes a recuperarse de las lesiones de rodilla.
Entrenadores atléticos
Los expertos en medicina deportiva conocidos como entrenadores atléticos ayudan a los jugadores a evitar y curar las lesiones. Pueden utilizar la prueba de Apley para evaluar la gravedad de las lesiones de rodilla y decidir si un atleta puede reanudar la práctica deportiva con seguridad.
Médicos de atención primaria
Los médicos de atención primaria ofrecen atención médica general a los pacientes. Si sospechan que existe una lesión o dolencia de rodilla, es posible que no realicen ellos mismos la prueba de Apley, sino que envíen a los pacientes a un profesional que sí pueda hacerlo.
Beneficios de estas plantillas gratuitas de la prueba de Apleys
La prueba de Apley se utiliza para evaluar la integridad estructural de la articulación de la rodilla. Los recursos en línea ofrecen plantillas gratuitas de la prueba de Apley que los médicos profesionales pueden utilizar para administrar el examen y registrar sus resultados. El uso de plantillas gratuitas de la prueba Apley tiene las siguientes ventajas:
Estandarización
Las plantillas gratuitas de la prueba de Apley ofrecen un procedimiento definido para realizar la prueba y registrar los resultados, lo que garantiza la uniformidad entre los profesionales de la salud.
Eficiencia
Las plantillas de pruebas Apley pueden ahorrar tiempo al proporcionar a los hallazgos de la prueba un marco estandarizado en el que registrarlos, minimizando la necesidad de documentación manual.
Precisión
Las plantillas de pruebas Apley pueden garantizar que se lleven a cabo y se registren todos los pasos necesarios de la prueba, reduciendo el riesgo de imprecisiones u omisiones.
Accesibilidad
Los Profesionales de la salud pueden adquirir rápidamente plantillas de pruebas Apley gratuitas en línea, independientemente de su ubicación o del entorno de su consulta.
Comunicación
Las plantillas de pruebas Apley, que ofrecen un registro claro y sencillo de los resultados de la prueba, pueden facilitar la comunicación entre los profesionales de la salud.
Rentable
Las plantillas de pruebas Apley gratuitas ofrecen a los profesionales de la salud que deseen utilizar la prueba Apley en su consultorio una alternativa asequible a la compra de software o equipos costosos.
En resumen, las plantillas de test de Apley gratuitas ofrecen varias ventajas a los profesionales de la salud que utilizan el test de Apley en su trabajo. Las plantillas del test de Apley pueden ayudar a los profesionales de la salud a ofrecer a sus pacientes con lesiones o afecciones de rodilla una atención de alta calidad estandarizando el test, mejorando la velocidad y la precisión y fomentando la accesibilidad y la comunicación.
Preguntas Frecuentes
El Dr. Alan Graham Apley, cirujano ortopédico, desarrolló la prueba de Apley (1914-1996). Fue un distinguido cirujano ortopédico del Reino Unido que también escribió libros. Es muy reconocido por su trabajo sobre las lesiones meniscales y su tratamiento en la cirugía de rodilla.
Se coloca al paciente en decúbito prono para realizar la prueba de Apley, que consiste en aplicar presión hacia abajo en el pie y rotar la pierna tanto interna como externamente para comprobar si hay desgarros de menisco.
La prueba de Apley no tiene criterios de puntuación establecidos. La prueba se considera positiva si el paciente siente molestias o chasquidos en la rodilla durante el movimiento, lo que podría apuntar a una rotura meniscal. Es menos probable que se produzca una rotura de menisco si la prueba es negativa, aunque pueden ser necesarias pruebas diagnósticas adicionales para confirmar o descartar la aparición de una rotura.