Counseling familiar: Un reto único
El Counseling familiar es inmensamente gratificante, sin embargo, a veces también puede ser un reto. Las unidades familiares tienden a poner sobre la mesa múltiples cuestiones complejas, que pueden verse exacerbadas en función del número y el tipo de personas presentes. El Counseling familiar puede aportar muchas tensiones y ansiedad a las sesiones, así como dinámicas inusuales que pueden hacer que la terapia sea más difícil de llevar. No es raro que se produzcan discusiones y peleas en las sesiones de counseling familiar, y es responsabilidad del terapeuta encontrar formas de gestionar y equilibrar la dinámica para que las sesiones sean eficaces. El terapeuta debe trabajar para unir a la familia y promover formas de ayudar a sus miembros a superar sus diferencias y producir comportamientos positivos y saludables. Por ello, establecer unas normas básicas es un buen punto de partida y puede allanar el camino para una sesión de counseling familiar fructífera y productiva.
Ejemplos de conflictos familiares
El conflicto familiar y la discordia pueden ser el resultado de muchas razones y manifestarse de varias formas diferentes. Para comprender mejor los conflictos familiares y aprender a afrontar adecuadamente las situaciones estresantes, tome nota de los siguientes tipos de conflicto y ejemplos.
- Conflicto parental - El conflicto parental surge cuando los padres de una familia mantienen puntos de vista divergentes en torno a acontecimientos mayores y menores como las finanzas, la infidelidad, las decisiones vitales y la educación de los hijos. El conflicto entre los padres puede dar lugar a ambientes tensos que produzcan un gran estrés, y sus acciones suelen tener repercusiones importantes en los niños. Los niños pueden sentirse más inclinados a adoptar hábitos y comportamientos negativos entre sus compañeros y en ellos mismos.
- Comunicación deficiente - Algunas familias tienen dificultades para comunicarse con honestidad y claridad. De hecho, muchas familias ven la comunicación abierta y honesta como un signo de debilidad, reprimiendo e interiorizando la vulnerabilidad. Muchos niños y miembros de la familia sienten que no tienen la oportunidad de hablar de temas importantes que pesan en sus mentes, lo que puede dar lugar a conclusiones precipitadas e interacciones exacerbadas.
- Choques de personalidad y creencias - Las familias, por supuesto, son propensas a las discusiones de vez en cuando. Los padres crecen en generaciones diferentes y a veces pueden tener dificultades para comprender las distintas creencias y expectativas. Este es especialmente el caso de los niños que siguen una dirección diferente a la de sus padres y a la que ellos habían imaginado. Muchas discusiones pueden atribuirse simplemente a personalidades que no siempre combinan bien.
- Dinámica de poder entre padres e hijos - Muchas frustraciones también pueden surgir de padres dominantes o de hijos que desean un mayor control. Las luchas de poder también son muy comunes en determinadas etapas del desarrollo, y a veces pueden prolongarse hasta la edad adulta, donde es necesario prestar una atención especial.
Reglas básicas para una sesión de terapia familiar
Para evitar discusiones, falta de comunicación y dinámicas familiares poco saludables, tenga en cuenta las siguientes reglas básicas para las sesiones de terapia y las citas de telesalud. Es probable que la incorporación de estas reglas básicas dé como resultado citas más productivas y mayores logros en lo que respecta a las relaciones familiares.
Prepare una agenda
Para sacar el máximo partido a sus sesiones, asegúrese de preparar una agenda antes de reunirse con la familia. Es bastante habitual que la terapia familiar se desvíe del camino, sobre todo cuando se producen interrupciones y discusiones. Aunque debe dejar que éstas se desarrollen de forma natural, es importante tener una agenda con las actividades pertinentes para asegurarse de que sigue siendo productivo y de que está haciendo progresos en cada sesión.
Empiece y termine a tiempo
Es importante que empiece y termine las sesiones a tiempo, ya que supone un incentivo para que los miembros de la familia aprovechen al máximo el tiempo que pasan con usted y escuchen lo que tiene que decir. Asegura que está gestionando su tiempo de forma eficaz y que sus sesiones no se desvían por la tangente y dejan a los miembros de la familia sintiéndose insatisfechos con su progreso. También es posible que tenga clientes programados uno tras otro, pero es importante tratar a todos los miembros de la familia por igual, independientemente de la gravedad de su situación.
Cree un plan de acción
Como parte de su agenda, también es importante que cree un plan de acción. En él se deben esbozar los pasos definitivos específicos que los clientes deben dar antes de su próxima sesión, y garantiza que se les responsabilice. Un plan de acción es esencial para un progreso continuo y puede conducir a una dinámica familiar muy mejorada.
Dejar que la dinámica familiar salga por sí sola
Observar la dinámica familiar tal y como se presenta de forma natural es la mejor manera de entender a los miembros de la familia y cómo se comportan y funcionan. Las apariencias pueden engañar, por lo que es importante dejar que las cosas se desarrollen sin ninguna interferencia. Simplemente guíe la conversación hacia las dimensiones que desea evaluar, pero evite provocar discusiones o respuestas que se alineen con sus creencias. Si la familia se siente cómoda, uno de los mejores lugares para hacerlo es observando a la familia dentro de su casa o en la mesa de la cena.
Evite tomar partido
Es importante que los miembros de la familia se den cuenta de que su propósito no es servir de juez. No es su trabajo decidir quién tiene razón o no en las situaciones. Por el contrario, debe evitar tomar partido en todo momento y esforzarse por hacer las preguntas adecuadas, dejando que las interacciones se desarrollen con naturalidad. Sea selectivo con sus comentarios para evitar apoyar a un miembro concreto de la familia e intente comprender todos los ángulos y perspectivas de la situación.
Pregunte el motivo por el que busca Counseling
Aunque pueda parecer obvio, es recomendable que pregunte a la familia por qué buscan counseling. Para muchas familias, es una opción de último recurso para evitar pasos como el divorcio. Sin embargo, pedirles que tomen la iniciativa es una forma estupenda de que los clientes identifiquen sus problemas con sinceridad. Pone de relieve su motivación para mejorar y qué objetivos tienen al iniciar las sesiones.
Considere las emociones en el contexto de la dinámica
Como ya se ha mencionado, nunca debe tomar partido en sus sesiones. Sin embargo, esto no significa que deba ignorar las emociones por completo. Las emociones son una parte integral de la dinámica familiar, y captar cómo se puede estar sintiendo un cliente en relación con otro miembro de la familia es una forma estupenda de descubrir problemas importantes y abordar las causas profundas.
Tener en cuenta la posibilidad de interrupciones y discusiones
Suele haber un estigma en torno a las citas de counseling familiar según el cual las discusiones son malas y deben evitarse en todo momento. Al fin y al cabo, sus clientes vienen a verle para evitar más discusiones, así que ¿por qué debería soportarlas dentro de sus sesiones? En realidad, de vez en cuando, las discusiones son una forma excelente de señalar los problemas y examinar la comunicación abierta y honesta. Esto forma parte de permitir que la dinámica familiar salga a la luz por sí misma, y examinar las respuestas familiares individuales puede ser inmensamente útil. Recuerde que las discusiones deben producirse en un entorno controlado y nunca deben escalar hasta causar más daño.
Considere la necesidad de una formación adecuada
Esperemos que esté leyendo este artículo como profesional de la salud mental experimentado y formado. Si no es así, considere la posibilidad de recibir más apoyo y formación para la terapia familiar específicamente. Existen muchos programas acreditados que le permiten realizar un trabajo clínico supervisado, para garantizar que está cualificado y capacitado para dirigir sesiones de terapia familiar. A veces, los temas pueden estar fuera de su alcance, como el abuso sexual, y en estos casos, no dude en derivar a estos pacientes a quienes sí tengan la formación adecuada.
Técnicas estratégicas de terapia familiar
Una vez que haya establecido las reglas básicas, considere las siguientes técnicas de terapia familiar para incorporarlas a su sesión. Esto puede aumentar significativamente la calidad de la atención que presta y dar lugar a un mayor compromiso.
Resolver problemas juntos
Aunque los miembros de la familia acudan a usted en busca de ayuda, no es usted el único que debe dictar las opciones de tratamiento terapéutico. Todos los conflictos familiares deben resolverse de común acuerdo, y tanto usted como sus clientes deben llegar a la misma conclusión. Todos deberían salir de la sesión sintiéndose satisfechos con los futuros pasos y objetivos establecidos.
Planificar y colaborar
La colaboración es clave cuando se trata de terapia familiar, ya que garantiza que se consideren y evalúen todas las perspectivas. Juntos, usted y sus clientes deben idear planes que aborden sus principales preocupaciones, y todos los miembros deben contribuir. Esto garantiza que los planes y los resultados sean equilibrados y se correspondan con las necesidades, deseos y preferencias individuales de cada miembro de la familia.
Actividades de grupo basadas en el juego
Las actividades de grupo basadas en el juego son una forma estupenda de ver cómo se desarrolla la dinámica natural de la familia y pueden plantear algunos puntos interesantes para debatir. Aunque estas actividades pueden dar lugar a discusiones o riñas, es una forma eficaz de poner de relieve las áreas de preocupación e impartir habilidades útiles como el trabajo en equipo y la imparcialidad.
Sesión de preguntas y respuestas
A veces, hablar es la mejor forma de terapia y una simple sesión de preguntas y respuestas puede ayudar a los clientes a sentirse más cómodos y satisfechos. Durante sus sesiones, los miembros de la familia pueden hacerle preguntas, o viceversa, usted dedica algo de tiempo a hacer sesiones a su cliente para calibrar mejor sus pensamientos, sentimientos y experiencias. Así se obtiene una imagen más amplia de la dinámica familiar y de las opciones de tratamiento.
Mensaje para llevar a casa
Establecer normas básicas en sus sesiones de terapia familiar es una forma estupenda de asegurarse de que se mantiene en el buen camino y de trabajar para conseguir un tratamiento eficaz en menos tiempo. Gestione las expectativas y evite que las discusiones se intensifiquen de forma poco saludable. Además, puede facilitar hábitos y comportamientos positivos, y asegurarse de que se escuchan y reconocen todas las perspectivas, lo que es súper importante para los clientes más jóvenes que pueden experimentar la dominación paterna. Prevenga la falta de comunicación, observe la dinámica familiar para superar los retos y desarrolle relaciones positivas.